Cinco claves para fomentar la cultura financiera
La falta de conocimientos sumió a buena parte de la población española durante la crisis en un endeudamiento difícil de mantener
La crisis puso de relieve en España la escasa cultura financiera de gran parte de los consumidores, además de la deficiente gestión del riesgo por parte de la banca. Esta falta de conocimiento redundó en un sobreendeudamiento que sumió a muchas familias en graves problemas económicos. Facilitar el acceso a la información es fundamental para que se tomen decisiones financieras correctas . De esta forma, se evita que la hipoteca se convierta en un obstáculo para la buena marcha de las economías domésticas. Desde pisos.com, subrayamos la importancia de esta necesidad a través de cinco puntos:
1. Situación de indefensión. Desconocer algo tan básico como la diferencia entre bruto o neto o no saber que significan las siglas TAE son síntomas claros de una falta de información muy peligrosa para el conjunto de la sociedad. Cuando una persona necesita financiarse o se propone invertir, debe asesorarse con el fin de conocer hasta el último detalle de los productos que va a contratar. De lo contrario, estará indefenso.
2. Endeudamiento racional. Desde las entidades financieras se nos recuerda que destinar más del 30%-35% de nuestros ingresos mensuales al pago de la hipoteca puede hacernos complicado llegar a fin de mes. Cuando se busca una vivienda, se debe ser consciente de nuestros límites, fijando un presupuesto máximo. Tratar de hacer frente a deudas pendientes pidiendo un crédito al consumo es un gran error.
3. Desde el colegio. La educación financiera debería ser una asignatura obligatoria desde niños. Con una base sólida será más fácil que las decisiones que se tomen la edad adulta resulten saludables para el bolsillo. Esta enseñanza debería ser eminentemente práctica, tomando como ejemplo la vida cotidiana. Cuanto antes nos familiaricemos con términos como los tipos de interés o los impuestos, mucho mejor.
4. A largo plazo. Muchas iniciativas para tratar de llenar este vacío son de carácter temporal. Desde el Gobierno o los bancos se han llevado a cabo campañas especiales, pero para interiorizar de verdad estos conocimientos, lo ideal que las propuestas se establezcan de forma continuada. La formación tendría que ser gratuita y estar siempre disponible para quien la requiera.
5. Sentido común y análisis. Comparar es acertar. La responsabilidad del deudor es fundamental, por lo que a la hora de financiarse hay que echar cuentas y ver si salen los números. Las prisas son malas consejeras. Si en este momento no es posible acceder a una vivienda en propiedad, hay que dar un paso atrás sin traumas hasta alcanzar el ahorro y la solvencia demandadas. Ganaremos en tranquilidad.
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