¿Cómo influye el precio de la gasolina en el IPC y en las pensiones de 2023? Las claves para entenderlo

El IPC de noviembre ha marcado la subida de las pensiones a partir de enero de 2023. La inflación se ha moderado cinco décimas, hasta el 6,8% en términos interanuales, según ha publicado este martes el INE, gracias sobre todo a que los precios de la gasolina y la electricidad se han abaratado respecto a los registrados hace ahora un año, lo que repercute en el incremento de las pensiones de cara al 2023: un 8,47%.

El motivo de que el IPC influya en la subida de las pensiones en 2023 proviene de la reforma de las pensiones a principios de año por el organismo del ministro Escrivá. En ella se determinó que las pensiones subirían con el dato de IPC medio del mes de noviembre al año siguiente, es decir, de las tasas interanuales de los 12 meses anteriores a este mes.

Ahora, sabemos cuánto suben las pensiones en 2023 gracias a la bajada de la inflación, que fijará la cuantía en un 8,47% más, es decir, unos 100 euros más de media al mes.

Por su parte, la bajada del precio de los carburantes también influye en este indicador macroeconómico para que no se dispare su porcentaje, como explican en Noticias Trabajo. Por lo tanto, si el precio de los carburantes se abarata, las cuantías de las pensiones, tanto las contributivas como las no contributivas, ascienden.

Que el precio de los carburantes haya bajado se debe al precio que tuvo la pasada semana el Barril de Brent, por debajo de los 83 dólares, el más barato desde el pasado enero.

El precio medio de la gasolina ha bajado un 1,12% tras dos semanas consecutivas de subidas, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea. Por su parte, el gasóleo acumula tres semanas de descensos, lo que supone una caída de 11 céntimos a favor del diésel.