Miguel Garrido, reelegido presidente de la patronal madrileña
El empresario carga contra la «campaña de hostilidad» del Gobierno a las empresas y llama a conseguir un gobierno «serio y responsable»
La CEOE advierte de que el Estatuto del Becario «tiene la vocación de que no haya prácticas»
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Miguel Garrido de la Cierva ha vuelto a ser elegido como presidente de la Confederación Empresarial de Madrid-CEIM (CEOE) en la Asamblea General que se ha clausurado este lunes y en la que ha cargado duramente contra la «campaña de hostilidad» del Gobierno nacional contra las empresas, informa EP.
Garrido, que estará al frente de la patronal de los empresarios de Madrid, ha destacado que su anterior mandato ha sido «complicado» ante la incertidumbre del Covid-19 y los efectos de la Guerra de Ucrania; que ha sido agravada por el Ejecutivo central que, entre otros, ha llevado a cabo una campaña de «criminalización» de los beneficios empresariales.
En esta clausura han estado presentes, entre otros, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo en funciones de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty; y el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Ángel Asensio; y la secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto.
Garrido en su discurso ha criticado, uno por uno, a los ministros que tienen responsabilidades económicas, desde la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; hasta la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; pasando por María Jesús Montero (Hacienda) y José Luis Escrivá (Seguridad Social).
Calviño, primando «el relato» a los hechos
En la primera en la que ha fijado la mirada ha sido a Calviño, a quien ha reconocido que acogieron con «enorme esperanza» tras su trabajo en Bruselas, pero a quien ha afeado que «ha demostrado que ha primado el relato a los hechos». Ha puesto como ejemplo de ello que España solo haya recuperado el PIB prepandemia este trimestre o que asegurase que la inflación iba a ser algo estructural.
Sobre Escrivá, ha aseverado que ha «vuelto a agravar» al situación de la sostenibilidad de las pensiones y le ha acusado de implementar «incrementos brutales» en la presión a empresarios y autónomos, mientras que a María Jesús Montero la ha responsabilizado de dedicarse a un «gasto desbocado» y cargar a las arcas públicas medidas electoralistas a la vez que incrementaba la presión fiscal.
Garrido carga contra el Estatuto del Becario
En quien más se ha detenido es en la ministra de Trabajo y líder de Sumar, sobre quien ha afirmado que ha llegado un punto en el que no «se entiende» su retórica.
En este punto, ha criticado el Estatuto del Becario y que Díaz hable de diálogo social cuando se ha «marginado» a las empresas y al sector educativo en la toma de esta decisión. Entiende que ese ha intentado «forzar una regulación» para evitar un fraude en contratos de prácticas que podría haber perseguido desde su Ministerio sin cambiar una norma, que va a «dificultar enormemente el acceso de los jóvenes al mundo profesional».
Sobre este Ministerio, ha destacado el papel de la patronal empresarial para que en la reforma laboral se mantuvieran algunos de los «avances» que se consiguieron en la promovida por Fátima Báñez. Al respecto de los resultados de la misma, ha criticado que Yolanda Díaz utilice una «interpretación sesgada» para darse «autobombo».
Ha asegurado que aunque ellos como patronal de empresarios tienen que mantenerse «al margen» de la política de cara al 23 de julio, ha asegurado que sí que pueden «comentar las políticas» y analizarlas. Es por ello que ha llamado a conseguir un Gobierno «responsable, respetuoso y eficiente», que no se esté «apoyado en minorías radicales que ponen en riesgo nuestro prestigio».
También ha tomado la palabra Antonio Garamendi, quien ha dedicado gran parte de su intervención a destacar la importancia del trabajo de CEIM durante estos nueve lustros y se ha reivindicado como parte de una generación que ha sido «hija de la democracia y no nieta de la guerra».
Garamendi elogia la gestión de Ayuso, que muchos «envidian»
Ha defendido que desde las patronales empresariales se busca «lo que se cree que es mejor para el país» y que por ello entiende que es imprescindible el diálogo social. «Echamos en falta la lealtad institucional», ha lanzado Garamendi, quien ha reivindicado a los agentes sociales como ejemplo de «lo que hay que hacer», que es «sentarse y no volver a la crispación para poder entenderse».
Por último, ha deslizado que «muchos tienen mucha envidia de la gestión que se hace en Madrid, porque haciéndola así en todos lados, el país probablemente iría mejor».