Ángel Sáenz, de Linkedin España: «La jornada de cuatro días va a llegar porque es lógico y es bueno que llegue»

-¿Cómo habéis evitado ser un campo de batalla de la propaganda política?

-Tenemos cierta participación de políticos en la plataforma. Típicamente con contenidos muy alineados con sus programas y actividades. Personalmente me gustaría que pudiesen explorar otros ámbitos, creando otro tipo de valor. Pero creo que hay dos conceptos básicos para evitar ser un campo de batalla: uno es que nuestra red es una red no anónima y cada uno responde con su nombre y apellidos y con la empresa a la que representa.

-No tenéis encapuchados. Vale.

-Además, la red valora los contenidos adecuados y tiene su propio autocontrol. No nos hace falta regularla tanto. Tenemos mecanismos para evitar contenidos inapropiados, discurso de odio, 'fake news', etcétera, pero también es la propia red la que se autorregula y rechaza esos contenidos. Eso le confiere suficiente limpieza y seriedad a la plataforma y así nos lo ha reconocido el mercado; hemos sido nombrados casi constantemente como la red más confiable.

-No hay troles.

-Intentamos que no se vean. Claro que ocurre y hay cuentas falsas como en todos los sitios. Normalmente los demás usuarios los reportan y somos bastante ágiles y rápidos en eliminarlos. Pero bueno, es una lucha constante.Saénz llegó a Linkedin desde Microsoft. La empresa fundada por Bill Gates compró esta red social en 2016 por 26.200 millones de dólares. Para él, uno de los hechos destacables es que en estos 20 años la misión de la empresa sigue siendo fiel al espíritu fundacional: «Generar oportunidades profesionales y económicas para la fuerza laboral global». En España destacan sus 16 millones de miembros, casi el 75% de la fuerza laboral total.

-¿Cuáles han sido los hitos principales de estos 20 años?

-Los que tenemos mucha antigüedad en la red, al principios nos incorporamos por curiosidad. Pasaron varios años así. Entonces yo estaba en Microsoft y no tenía intenciones de cambiar, con lo que tampoco le daba mucha importancia. A mitad de este recorrido fue cuando empezamos a ver que la plataforma podía ofrecer más cosas. Lo primero, o lo más evidente, son conexiones. Es decir, puedo encontrar a gente a través de otras personas. Pero luego fuimos más allá.

Según la plataforma se va nutriendo de más perfiles en número, en calidad y en transversalidad, empieza a ser un sitio donde se encuentra contenido, se descubre valor y se hallan conversaciones y puntos de interés, es una plataforma que intercambia valor. Decimos siempre que si tú aportas valor, acabas recibiendo valor. Y, junto con respetar esa misión o esa visión, entendimos que todos los profesionales que ya agrupábamos -hablo del año 2015- tenían un interés natural por aprender, por acceder a formación. En ese momento se decide incorporar lynda.com, una compañía puntera en enseñanza online. A partir de ahí se trabaja en incorporar toda esa plataforma de contenidos y de aprendizaje. Fue un acierto, porque el mundo, por muchos motivos, naturales y sobrevenidos, nos ha llevado a que eso sea un elemento importante a nivel de cómo las compañías desarrollan su talento y como los miembros quieren consumir información y formación.

-¿La formación era parte del plan de negocio original de Linkedin?

-Probablemente no. Yo creo que la formación se genera como una necesidad, como una manera de ofrecer más valor añadido a los miembros.

-Linkedin se ha puesto de moda.

-Hoy existe un boom de participación en la plataforma. Participación de ejecutivos que hace cinco años no se consideraba ni natural, desde luego no frecuente, que participasen en redes sociales, pues lo van haciendo con más frecuencia, con más audacia y también con más acierto y aportando más valor. Han encontrado un lugar amable para poder compartir experiencias, compartir propuestas y comunicarse. Al final, está claro que en la sociedad en la que vivimos, las redes son un input fundamental para informarse.

De la multitud de datos que recopila Linkedin, uno de los más precisos es el ranking de lo que busca el trabajador en un empleo. Lo primero sigue siendo la compensación económica, después la estabilidad y seguridad en el empleo, la flexibilidad ocupa el tercer lugar y el último es la posibilidad de desarrollo personal (carrera).

-¿La Inteligencia Artificial destruirá empleos?

-Nuestra opinión es que no podemos permitir que eso ocurra. Simplemente las profesiones van a ir evolucionando y seremos más productivos, como ocurrió con otros elementos tecnológicos. Vamos a poder hacer nuestro trabajo de manera más eficiente y rápida. Eso nos devolverá tiempo y eso está bien. Y yo personalmente pienso que la jornada semanal de cuatro días se impondrá.

-¿Lo ve tan claro?

-Sí, la jornada laboral de cuatro días por semana va a llegar, porque es lógico que llegue y es bueno que así sea. Desde luego los datos que nos da la gente que lo está probando son magníficos a nivel de productividad, de satisfacción, de estabilidad. Bueno, pues probablemente tengamos que ir hacia ahí y que la inteligencia artificial sea otro elemento que nos ayude a que eso se pueda