Las aduanas enfilan la ruta de la eficiencia con el pasaporte de la digitalización
La UE ultima un salto tecnológico para unas infraestructuras que en España sufren la falta de coordinación entre los organismos encargados de los controles
La inteligencia artificial ya cambia los patrones de la industria de la moda

Aparte de sellar el pasaporte y responder a la habitual pregunta '¿algo que declarar?' cuando viajamos a un país que no es miembro de la Unión Europea, poco más conocemos de los controles aduaneros. Sin embargo, esta actividad es vital para el comercio internacional y ... de ella depende una gran cantidad de empresas importadoras y exportadoras, operadores logísticos y de transporte, representantes aduaneros y 'stakeholders', por no decir, nuestra propia economía.
En las aduanas no solo se recaudan impuestos (a través de aranceles que van a las arcas europeas o del IVA, que va a las nacionales), también se lleva a cabo toda una operativa de vigilancia que persigue la piratería y el contrabando. Además los servicios paraduaneros velan por que cualquier mercancía que entre, en nuestro caso, por las fronteras del Viejo Continente cumple con la normativa que rige en sus Estados miembros. Es decir que en estas infraestructuras se comprueba y garantiza la calidad y seguridad de los productos: desde alimentos, fitosanitarios, fármacos, cosméticos, medicamentos... hasta los aparatos eléctricos y electrónicos o un simple juguete. Una actividad que se ha visto multiplicada exponencialmente por la explosión del ecommerce.
Por eso cualquier incidencia que pueda darse en todo ese proceso supone un gran coste para el importador, exportador o la empresa de destino de la mercancía e incluso puede darse el caso de ralentizar, colapsar o paralizar la cadena de suministros, con las graves consecuencias que ello tiene como hemos comprobado con el Covid. Tan trascendentales son nuestras aduanas que de su actividad y buen hacer depende la competitividad del comercio internacional de nuestro país, y por ende la de todo el comercio exterior de la UE. Solo por hacerse una idea, el año pasado los bienes importados a España alcanzaron un valor de 457.321,2 millones de euros.
Ahora, las aduanas de cada uno de los Estados miembros de la UE funcionan de forma diferente. Eso sí todas operan bajo el paraguas del Código Aduanero de la Unión, un compendio de normas y procedimientos generales que se aplican a las mercancías que entran y salen de las fronteras europeas. Pues bien, la Comisión Europea acaba de poner sobre la mesa una profunda transformación digital para este sistema, que reducirá los procedimientos aduaneros y los tiempos necesarios para ellos, y utilizará herramientas de Inteligencia Artificial, 'big data' y 'blockchain' para ser más ágil y competitivo. Se estima que la nueva infraestructura tecnológica aduanera ahorrará hasta 2.000 millones de euros al año en costes operativos.
Centro neurálgico
La estrella será el gran centro de datos de aduanas de la UE, al que tendrán acceso en tiempo real las aduanas de cada país, es decir que compartirán un mismo software y trabajarán en colaboración y coordinación, es decir como una sola. Será obligatorio a partir de 2038.
A este Data Hub también las empresas podrán enviar y registrar las mercancías que desean introducir en la UE. Por tanto tendrán un único portal con el que interactuar y al que hacer llegar su información aduanera. «Desde que una empresa decide importar una mercancía a la Unión Europea tiene que realizar una declaración facilitando toda la información que requiere la normativa: origen, destino, quién es el productor, número de bultos, tipo de mercancía, qué valor tiene, lo que debe pagar, posibles medidas antidumping... Todos esos datos van a acabar en el Data Hub que tendrá una potente Inteligencia Artificial e irá guiando a las aduanas para establecer criterios con los que controlar y hacer análisis de riesgos de manera más acertada, porque no se puede controlar físicamente todo. Cuanta más información obtengan las aduanas más acertarán el tiro para inspeccionar y vigilar», explica Martín Fernández, secretario técnico de Feteia, la Federación Española de Transitarios-Expedidores Internacionales y Asimilados.
Las empresas transitarias organizan toda la operativa logística y de transporte desde el origen hasta el destino de un producto. «La mayoría son también representantes aduaneros», concreta Fernández.
En el Data Hub, los datos se podrán explotar a nivel de conjunto, lo que proporcionará a las autoridades una visión completa del movimiento de mercancías. Así podrán centrarse en impedir la entrada de artículos inseguros o ilegales o que no cumplan las leyes europeas, que se actualizan constantemente y que aumentan cada vez más en número. Incluso la IA de este monstruoso centro podrá predecir problemas antes de que los productos hayan comenzado su viaje a la UE.
Con la nueva infraestructura aduanera se evitarán errores y por tanto se ganará agilidad. Porque ahora es un proceso tedioso. «Cualquier cuestión que genere un problema frena la operativa: un certificado no presentado debidamente, un nuevo documento que solicita una administración, o una nueva sanción a Rusia...», indica Fernández.
Y eso tiene consecuencias económicas. Como ejemplo, Fernández resume un caso reciente: «La administración decidió ejecutar un control físico de la importación de una materia prima que llegaba por vía aérea y cuyo valor alcanzaba unos 70.000 euros. La mercancía estuvo esperando la inspección una semana y los costes de almacenaje ascendieron a 7.000 euros, más la rotura de la cadena de suministros por no poder retirar la mercancía. No son tan extraños los casos en que la mercancía está varias semanas a la espera de destino o que directamente vuelve a origen para frenar la sangría de costes. Hay operaciones con cientos de miles de euros en juego». Y esos gastos repercuten en la empresa importadora, exportadora, en la de destino final y hasta en el consumidor. Por no decir que cada importación que se pierde, también se pierden impuestos para las arcas públicas.
El objetivo es que todas las aduanas hablen un mismo lenguaje informático. «De tal forma que se utilizará la misma clave para poner un producto en circulación en cualquier país de la Unión. Habrá un código que va a estar registrado en el Data Hub con toda la información que acontece a cada traspaso de mercancía», indica Manuel López Frías, secretario general del Consejo General de Agentes de Aduanas y representantes Aduaneros de España. Estos profesionales también se encargan de la documentación necesaria para que la aduana autorice a las empresas importadoras a introducir sus productos en el mercado europeo.
Ventanilla única
Se avanzará así hacia un ventanilla única aduanera. «Los agentes de aduanas podremos efectuar declaraciones de aduanas en cualquiera de los países de la Unión», afirma López Frías. Ahora solo lo pueden hacer en su aduana nacional. Y aparecerán los 'Trust and check', «un operador de confianza autorizado por las administraciones que cumplirá una serie de exigentes requisitos y obligaciones», dice López Frías. Podrán liberar las mercancías sin ninguna intervención aduanera. «Ahora es la autoridad aduanera quien da el permiso para sacar una mercancía del depósito», matiza López Frías.
Los expertos coinciden en que si bien las aduanas españolas son operativas y digitales en todo lo que involucra a la Agencia Tributaria (aranceles, IVA, impuestos especiales), los fallos llegan en lo que se conoce como servicios paraduaneros. «La falta de coordinación entre los organismos que deben realizar los controles e inspecciones; los problemas informáticos con sistemas que son incompatibles y generan duplicidades y pérdidas de tiempo; la falta de personal y una aplicación más restrictiva del Código Aduanero de la Unión, que exige más documentación, ralentizan las operaciones y procesos», afirma Francisco Aranda, secretario general de UNO, la Organización Empresarial de Logística y Transporte. «Las aduanas españolas son muchos más exigentes que el resto de las europeas. Esto provoca una pérdida de negocios», también asegura Martín Fernández.
Punto geoestratégico
Esta organización ya ha detectado que «se han desviado cargas de puertos españoles hacia los de Francia, Portugal y Alemania y flujos de carga aérea se han trasladado a Bélgica y Países Bajos. Los flujos comerciales se van fuera de España porque nuestro sistema paraduanero no es competitivo. Si no se toman medidas vamos a perder recaudación y competitividad en el escenario europeo del comercio internacional».
La digitalización de las aduanas reducirá procesos, tiempo y habrá un ahorro de 2.000 millones de euros en costes operativos
Además, España cuenta con otro hándicap: su posición geoestratégica, asegura Aranda. «Muchos marketplaces asiáticos -dice- venden en Iberoamérica y necesitan un punto de consolidación de mercancías a mitad de camino. No hay mejor punto que nuestro país. A la vez muchas empresas iberoamericanas quieren introducir sus productos en Europa. Podemos ser la puerta de entrada y convertirnos en un 'hub' internacional de primer nivel».
Solución avanzada
Mientras la nueva transformación digital aduanera llega, ya se avanzan soluciones tecnológicas para implementar en esta actividad como la plataforma que ha desarrollado la empresa española Usyncro a partir de herramientas de Inteligencia Artificial y 'blockchain'. A ella se pueden conectar todos los actores que participan en el viaje de las mercancías y subir la documentación que estimen, agilizando así todo el proceso. «Se conoce en todo momento en qué fase se encuentra la mercancía. El cliente crea el expediente y da permiso al participante que quiere incorporar a la plataforma. La tecnología blockchain nos garantiza la trazabilidad de los productos y la seguridad: si se modifica un documento se sabe quién lo ha hecho y cuándo», explica Cristina Martín, CEO de Usyncro.
A Usyncro ya está conectada nuestra Agencia Tributaria «y accede a la documentación presentada desde su sistema, pudiendo ver pre declaraciones de mercancía, útiles para adelantar autorizaciones en las entradas aduaneras. Con esta plataforma hemos reducido un 60% el tiempo que se tarda en la coordinación de envíos y un 80% de papel en documentos».
Las aduanas españolas ya están probando Usyncro y se están impulsando corredores digitales con aduanas de otros países como Perú. «Hemos metido a las aduanas en esta ecuación donde estamos conectados importadores, aerolíneas, navieras, aeropuertos... para que los procesos sean más ágiles», añade Martín .
Así se dan los primeros pasos en la digitalización de las aduanas europeas para agilizar el comercio internacional del siglo XXI.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete