Vodafone factura un 3% menos en España por un efecto contable de la venta de móviles

La cuenta de resultados de Vodafone España empieza a registrar el efecto comercial de su adquisición de Ono por 7.200 millones de euros hace casi dos años. El segundo operador de telecomunicaciones del país facturó entre octubre y diciembre de 2015, el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, 1.116 millones de euros en concepto de servicios, un 3,1% menos que en el mismo periodo del año anterior. Ahora bien, ese evolución está marcada por el hecho de que la compañía ha dejado de computar como ingresos en servicios la financiación de terminales móviles. Descontado ese efecto contable, Vodafone España encadena dos trimestres creciendo en ingresos derivados de su actividad principal.

En concreto, en ese tercer trimestre, y sin el citado impacto contable extraordinario, la «teleco» creció en ingresos por servicios un 0,7%, por debajo del avance del 1% registrado en el segundo trimestre de 2015. Como fuere, ese ejercicio está marcando el inicio de un cambio de tendencia en la línea de ingresos del grupo en nuestro país , gracias básicamente a que ha recuperado pulso comercial tras la compra de Ono, que le ha permitido contar con una oferta integrada —teléfono fijo, móvil, internet y televisión— capaz de competir con «Movistar Fusión» de Telefónica y las tarifas «Canguro» de Orange-Jazztel.

El paquete convergente de Vodafone, «Vodafone One», que lanzó la pasada primavera , suma hasta la fecha 1,14 millones de clientes, de los cuales 360.000 se dieron de alta en los tres trimestres analizados. La operadora también crece en la contratación de servicios por separado. En móvil ganó 69.000 usuarios, y suma ya 14,255 millones de clientes; los contratos de fibra óptica aumentaron en 89.000, hasta los 1,9 millones, y supera ya el millón de clientes de televisión tras crecer en los últimos tres meses en casi 100.000 suscriptores.