«Te vinculas o pagas comisiones»: los bancos inician la guerra por captar a los clientes más rentables
Grandes entidades remodelan la estrategia sobre sus cuentas y servicios ante la evolución del negocio con los bajos tipos de interés

La banca atraviesa una situación delicada. La presión de los supervisores para lograr nuevas vías de ingresos y mejorar la rentabilidad es constante; igual que para acometer fusiones. Caixabank y Bankia ya han dado el paso de la concentración... pero el sector tiene otras alternativas ... para remontar su negocio. Las entidades financieras han abierto este 2020 una guerra soterrada por captar a los clientes más fieles y vinculados . Cuanto más pertenezca un usuario a un banco, más y mejores servicios tendrá, además de más baratos.
La estrategia del gremio ya no es la de antaño, cuando todo pasaba por crecer en número de clientes sin importar el coste que estos podían tener ni la rentabilidad que podían reportar. El tamaño importaba, y mucho. De hecho, ahora se sigue vendiendo como un triunfo que la nueva Caixabank tendrá una base de clientes de más de 20 millones -23,4 millones para ser exactos, aunque en la fusión se descuenta que una parte de ellos se perderá por duplicidades, por ejemplo-.
Ahora, según fuentes financieras, entramos en «un nuevo paradigma» con una revolución en los servicios bancarios que se prestan y lo que habrá que pagar por ellos . Buena parte de la gran banca -Caixabank y Banco Santander han sido los dos últimos en hacerlo- ha mutado las condiciones de sus cuentas: quieren que sus clientes estén 100% vinculados con la entidad y sean lo más fieles posibles. Que tengan un banco de referencia en el que realizar todas sus operaciones, ya sean las tradicionales de la banca u otras novedosas.
Los bajos tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) están ahogando al sector. Su rentabilidad está en una situación crítica y hay muchos clientes que, directamente, «no son rentables», dicen fuentes bancarias. Esos usuarios que no reportan dinero a la entidad son un problema más que una solución. Por ello, el gremio ha optado por aumentar las comisiones en sus cuentas para aquellos menos apegados.
Caixabank y Banco Santander son las dos últimas entidades que han optado por adaptar su estrategia hacia potenciar su red de clientes vinculados
Banco Santander ha anunciado esta semana que unificará buena parte de su oferta en una sola cuenta: Santander One. La nueva apuesta del banco que entrará en funcionamiento el próximo 5 de noviembre y que pondrá fin, entre otras, a la que en su momento fue una de las grandes apuestas de su presidenta, Ana Botín: la Cuenta 1, 2, 3 .
Esta nueva cuenta será gratuita y con los servicios esenciales de banca siempre y cuando el cliente tenga una vinculación máxima con la entidad. Es decir, se debe domiciliar una nómina o pensión, tres recibos y contratar un producto de financiación (préstamo, hipoteca, «renting»...), de ahorro (más de 5.000 euros en fondos de inversión, planes de pensiones...) o seguros. Si no alcanza a todo ello, deberá pagar entre 120 y 240 euros anuales en comisiones.
Caixabank, por su parte, puso en marcha el 1 de octubre su programa «Día a Día» , cuya finalidad es «fomentar la vinculación de clientes y convertirse en su primera entidad». El funcionamiento es similar al de Santander. Se exige domiciliar una nómina (o ingresos profesionales) superior a 600 euros al mes o a 6.000 euros anuales (si hay un ingreso de nómina al mes durante un mínimo de tres meses y un máximo de diez), una pensión superior a 300 euros al mes o un saldo superior a 20.000 euros en determinados productos. Y, también, o bien tener al menos tres recibos domiciliados o al menos tres compras con tarjeta de crédito al trimestre. De no cumplirse esto, el coste de tener cuenta en Caixabank será de entre 60 y 240 euros anuales.
Bankia ya en febrero optó por esta misma fórmula. Actualizó las condiciones de su programa «Por ser tú» para exigir mayor vinculación si se desea sortear las comisiones y acceder a mejores servicios. Con el nuevo sistema la entidad obliga al pago de 72 euros al año por la cuenta y 14 euros anuales por la tarjeta . Para evitarlo se requiere domiciliar ingresos (nómina, pensión...) y, adicionalmente, alguna de estas tres opciones: realizar dos compras al mes con tarjeta de crédito; pagar 135 euros de primas de seguro de riesgo; o tener 30.000 euros en fondos, planes de pensiones o seguros de ahorro.
Condiciones sencillas
Las condiciones para evitar estos cargos son relativamente sencillas, pero tendrán impacto en la base de clientes de cada banco. En la actualidad hay usuarios con cuenta en varias entidades, pero muchos de ellos se decantarán por unificar todo en una misma firma para evitar aumentar su factura. En este sentido, señalan fuentes financieras, tendría sentido que un cliente con su hipoteca y plan de pensiones en un banco y la nómina, por ejemplo, en otro, decida prescindir del segundo y traspasar su sueldo adonde tiene el grueso de su actividad .
Pese a todo, como recuerdan desde HelpMyCash, las condiciones de los principales programas y estrategias de la gran banca no son sus únicas opciones para el cliente. El Santander sigue teniendo su banco digital Openbank , o Caixabank acaba de relanzar también su entidad online ImaginBank , o BBVA permite tener una cuenta gratuita, asimismo, exclusivamente por internet. Las opciones son múltiples, con prestaciones distintas. En escena también entran otro tipo de bancos como ING, Evo o N26, con otro tipo de servicios, mayor presencia online y mucho más acotada en lo presencial.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete