Villarejo atribuyó a «patriotas» del CNI su éxito en el primer proyecto para el BBVA
Afirmó ante el juez que Corrochano era su enlace con el banco y que suponía que tenía respaldo de sus superiores
El comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo , atribuyó a «patriotas» del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el éxito que según asume, tuvo a la hora de frenar la OPA de Sacyr sobre el BBVA como le había encargado esta entidad en 2004 por intermediación del que era su jefe de Seguridad Corporativa, Julio Corrochano.
En una de las tres declaraciones judiciales que ha prestado sobre este asunto y a la que ha tenido acceso ABC, Villarejo explicó que le «llamó» el propio Corrochano y le traslada que tiene «un problema importante, que están realizando una OPA hostil al banco y que están todos convencidos de que detrás está el propio Gobierno del señor (José Luis Rodríguez) Zapatero y que necesita de alguna manera intentar defenderse de ello».
Según su declaración, antes de aceptar el encargo consultó a los contactos que entonces tenía en el CNI, con quien según dijo, «había tenido muchas relaciones» y le hicieron saber que ya les constaba y le iban a «echar una mano». «Sin ellos era imposible que se hubiera llevado a cabo ese trabajo», llega a afirmar.
A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción matizó después, no obstante, que no se trataba del CNI «oficialmente» sino «determinada gente» que el consideraba que «eran patriotas y no veían bien que se entregara un banco de primer nivel a Francia y querían boicotearlo».
La información que manejaban entonces es que el presidente de Sacyr, Luis del Rivero , era «un testaferro» sin capacidad económica para entrar en el Consejo de Administración del BBVA y que detrás, se escondía capital francés. Consideraban que el Gobierno apoyaba toda la maniobra.
En este contexto, Villarejo asegura que fueron esos «patriotas» del CNI quienes le proporcionaron «una parte» de los tráficos de llamadas que recabaron en aquel proyecto, la denominada 'Operación Trampa'. «No se controló fisicamente a nadie. Más allá de los datos puntuales que estos responsables del CNI nos iban dando , cuatro datos más que nosotros íbamos conociendo con medios de comunicación, hablando con periodistas y tal», apunta.
Los listados de tráfico de llamadas se los habría proporcionado, siempre según dijo en sede judicial, el que entonces era jefe de seguridad de la compañía telefónica Amena, Domingo Río, porque «se lo pide alguien del entorno del CNI». De ese mismo ámbito le habrían llegado «unas transcripciones de unas conversaciones» que se utilizarían después para hacer saber al Gobierno que el banco estaba al tanto de la operación. Todos esos «patriotas», tal y como apuntó ante el juez, «fueron después purgados».
En cuanto a Corrochano, Villarejo incidió en que sólo se reunía con él y que sabía de su condición de policía en activo dado que habían coincidido cuando ambos estaban en el Cuerpo . Con todo, presume que el encargo de boicotear la OPA de Sacyr no lo haría por su cuenta y riesgo, pues «al ser un tema de tanta trascendencia, tendría alto nivel de interlocución» en el banco». En una ocasión le dijo que aquello se lo habían encargado y él entendió que habrían sido las «altas instancias». «Nunca me entrevisté con el presidente del banco ni con nadie más que con Corrochano», aseguró.