Las «telecos» y las eléctricas, preparadas para el envite de consumo del teletrabajo y el ocio digital
Las empresas toman medidas para facilitar el aislamiento de la población y aseguran que no está previsto «ningún incremento en los consumos para la semana» al tiempo que insisten en que todas las centrales «están preparadas, como siempre, para hacer frente a las situaciones que puedan derivarse»
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De obligada cuarentena por prevención. La pandemia generada por el Covid-19, el coronavirus de origen chino que ha puesto en alerta a un centenar de países, ha alterado la vida de millones de personas . Por recomendación de los estados, muchos empleados cuya actividad laboral se lo permite han empezado a teletrabajar. Un escenario que ha llevado a empresas de telecomunicaciones y compañía eléctricas a modificar sus planes y establecer una nueva estrategia para hacer frente a las consecuencias socioeconómicas.
De manera paulatina, en los últimos días grandes empresas como Telefónica, Ferrovial, Lenovo, Mapfre o bancos como Banco Santander o BBVA han facilitado el teletrabajo a sus empleados. Una medida para contener la propagación del coronavirus y que ha tenido, sin embargo, como consecuencia una reducción de los desplazamientos en Madrid, principal foco de la epidemia. Datos recopilados por la compañía TomTom demuestran en tiempo real cómo ha evolucionado el tráfico en la capital española. Se espera, además, que esta situación reduzca a su vez los índices de contaminación en la ciudad.
Firmas de telecomunicaciones han reaccionado para ofrecer paquetes de datos adicionales a sus consumidores como Telefónica, que han garantizado la cobertura de servicios e, incluso, ha anunciado acceso gratuito. Desde su filial O2 ha creado un bono gratuito de hasta 60 GB para utilizarse en jornadas de teletrabajo. Otras “telecos” como Jazztel, Vodafone o Pepephone también han hecho lo propio en previsión de un aumento exponencial del consumo de datos móviles.
Otra de las consecuencias energéticas del coronavirus ha sido el aumento exponencial de televisión en la comunidad de Madrid. Según fuentes de GECA a partir datos estadísticos de la consultora Kantar Worldpanel, entre el martes 10 y el miércoles 11 -días en los que coincidió el cierre de los colegios y centros educativos- el consumo de televisión convencional se disparó (un aumento del 115%) entre la franja de 4-12 años.
Con las medidas adoptadas por grandes empresas, se espera que el gasto energético caiga en los días de contención del virus, aunque se ha garantizado también que las infraestructuras soportarán un incremento del gasto doméstico. Para evitar problemas, el grupo Red Eléctrica Española (REE) ha reforzado las medidas de seguridad con el aislamiento de sus centros de control. “Se garantiza el desarrollo normal de sus funciones como operador y transportista del sistema eléctrico español ante la expansión del coronavirus en nuestro país”, apuntan en un comunicado fuentes de la empresa.
No obstante, y para proteger la salud de sus empleados, la compañía asegura que ha puesto en marcha un paquete de medidas con especial foco en el colectivo de profesionales que operan los centros de control eléctrico, instalaciones críticas para la seguridad del suministro eléctrico. “ Se dispone ya de dos centros de control eléctrico autónomos y operados por equipos independientes . No obstante, como medida adicional y para asegurar aún más la redundancia, la compañía ha puesto en marcha un tercer centro de control. Estos tres centros operan con plena autonomía”, añaden las mismas fuentes.
Desde Naturgy (anteriormente Gas Natural Fenosa) han asegurado a ABC que que no está previsto “ningún incremento en los consumos para la semana” y que “todas las centrales de la compañía están preparadas, como siempre, para hacer frente a las situaciones que puedan derivarse”.
En ese sentido, desde Selectra, empresa especializada en energía, insisten a este diario que las infraestructuras “están preparadas” para soportar esta situación impredecible y nueva para la sociedad española. “La red está preparada y dimensionada para soportar mucho más de lo que se consume un día normal y también en esta situación, además de que existen otros mecanismos para asegurar el suministro como, por ejemplo, la interrumpibilidad, pero que en ningún caso parece que vaya a ser necesario”, apuntan a este diario.
Así, para entender el contexto hay que analizar una situación “normal”. El consumo de un hogar medio en España varía dependiendo del número de habitantes, el tamaño de la casa, de dónde está localizada, dado que los expertos reconocen que no es lo mismo Sevilla que un pueblo de Burgos. De media -dicen desde Selectra- está entre unos 3500 - 4000 kWh al año.