Las tecnológicas asaltan la banca

Google ofrece ya cuentas corrientes, lo que refleja la obsesión del sector, de Apple a Facebook, por expandirse a las finanzas

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Los tentáculos de las grandes tecnológicas llegan a casi todos los ámbitos de la economía y la banca no es una excepción. Silicon Valley ha cambiado para siempre el comercio, las relaciones sociales -también las sentimentales-, la comunicación, el transporte, la diseminación de información, el entretenimiento y, cada vez más, las finanzas .

El último ejemplo es el proyecto de Google de ofrecer cuentas corrientes de banca . Lo ha confirmado esta semana el gigante tecnológico, después de que «The Wall Street Journal» desvelara los rasgos centrales del plan: una alianza con la banca tradicional –uno de los grandes bancos de EE.UU., Citigroup , y una pequeña caja de ahorros, Stanford Federal –, para ofrecer servicios financieros básicos con la base de su aplicación de pagos, Google Pay.

«Estamos explorando cómo podemos asociarnos con bancos y cajas de EE.UU. para ofrecer cuentas de ahorro inteligentes a través de Google Pay , ayudando a los clientes con herramientas de conocimiento y de presupuesto, al mismo tiempo que mantienen su dinero en cuentas aseguradas por la FDIC o la NCUA », explicó Craig Ewer, portavoz de Google, en referencia a las agencias financieras estadounidenses que aseguran depósitos.

No es la primera vez que la banca se alía con una empresa para conseguir depósitos o aumentar su cartera de préstamos. Entidades financieras como American Express , el propio Citigroup o Green Dot Bank se han unido al gigante de los supermercados Walmart, la aerolínea Delta o la red de tiendas para el hogar Home Depot para ofrecer productos asociados.

También otras grandes tecnológicas han incursionado en las finanzas con proyectos ambiciosos, como la tarjeta de crédito Apple Card, lanzada por la empresa del iPhone junto a Goldman Sachs, o el proyecto de Facebook con criptomonedas, Libra. Ambos se han confirmado como problemáticos: hace pocos días, las autoridades de Nueva York iniciaron una investigación a Apple Card por supuesta discriminación de género en la concesión de límites de crédito, mientras que Libra no coge impulso por la desconfianza de los reguladores, lo que ha provocado la huida de varios socios financieros que iban a participar en la plataforma.

Las perspectivas para la alianza de Google y Citigroup son similares: una probable oposición política en Washington y una supervisión exhaustiva de los reguladores. La razón está en la preocupación por poner cantidades ingentes de información financiera personal en manos de un gigante tecnológico que ya maneja muchísimos datos a través de su motor de búsqueda y otras aplicaciones: qué le gusta, dónde está, con quién se relaciona… Sobre todo, por los cuestionables antecedentes de Silicon Valley en la gestión de la información privada de los usuarios.

«Tiene que haber un escrutinio muy estricto » , aseguró a la CNBC el senador demócrata Mark Warner, que tiene presencia en el comité que supervisa a la banca. Google y sus socios de banca no implantarán su proyecto hasta el año que viene, pero se espera que haya comparecencias en el Congreso para explicarlo antes de que acabe el año. La tecnológica ha negado que vaya a utilizar los datos financieros de sus clientes en otra parte de su negocio y un portavoz de Citigroup aseguró que «la privacidad y la transparencia son, y seguirán siendo, prioridades cruciales».

La decisión de Google de adentrarse en los servicios financieros de la mano de bancos tradicionales es una apuesta por la viabilidad: la aprobación de los reguladores será más sencilla si buscan clientes con una entidad que ya está sujeta a alta regulación y cuyos depósitos están asegurados por las autoridades federales. «Es un camino algo más largo, pero más sostenible», aseguró Caesar Sengupta, vicepresidente de pagos de Google, al diario neoyorquino.

Hincar el diente con fuerza a la banca es una vieja aspiración de las tecnológicas que aún no se ha cumplido. En 1994, Bill Gates dijo que los sistemas informáticos de los bancos eran «dinosaurios» y pronosticaba un revolcón desde las tecnológicas. Desde entonces, los activos de la banca se han triplicado, la acción de la mayor entidad del país, JPMorgan Chase, ha duplicado al rendimiento del índice S&P500, y, tras la crisis, los bancos no dejan de crecer.

Mientras las «fintech» arañan parte del negocio financiero, los bancos dedican cantidades monstruosas a tecnología. JPMorgan Chase, por ejemplo, invierte 11.000 millones de dólares al año en tecnología. Habrá que ver si la llegada de Google es un punto de inflexión.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación