Solo 33 instalaciones domésticas piden acogerse al autoconsumo eléctrico

Ayer acabó el plazo de seis meses para inscribirse en el registro de Industria

Vivienda con placas solares en la provincia de Valladolid CÉSAR MINGUELA

JAVIER GONZÁLEZ NAVARRO

El real decreto sobre autoconsumo eléctrico aprobado por el Gobierno hace seis meses puede considerarse como un fracaso, ya que ayer, fecha en la que terminaba el plazo, tan solo 33 instalaciones domésticas con una potencia inferior a 10 kW se habían inscrito hasta las 20 horas en el registro oficial del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Estos proyectos corresponden al tipo 1 con potencia inferior a 10 kilovatios (kW), propios de un autoconsumidor doméstico con placas solares o aerogeneradores eólicos. Esta tipología permite verter a la red el sobrante de la energía generada, pero sin percibir retribución económica por ella.

Dentro del tipo 2, con potencias superiores a 10 kW , se han dado de alta 104 instalaciones. En esta segunda modalidad, pensada para perfiles empresariales, se puede vender la energía sobrante no autoconsumida.

De esos 33 proyectos , cinco de los cuales se registraron ayer mismo, doce corresponden a Endesa, nueve a Iberdrola, siete a Unión Fenosa, dos a Hidrocantábrico, uno a la compañía Portillo, otra a Eléctrica Serosente y una más a Berrueza, según los datos obtenidos por este periódico.

La mayoría de los proyectos (29) son fotovoltaicos , hay uno hidroeléctrico, otro de biogás y dos más sin concretar con la denominación «otros». El de menor potencia es uno de Hidrocantábrico en Siero (Asturias), de 0,5 kW. Los mayores, de 10 kW, han sido inscritos por Unión Fenosa (en Madrid y en La Coruña), por Endesa (Tarragona) e Iberdrola (Castellón).

La provincia de Lérida es, con cinco proyectos, la que más instalaciones ha registrado. La siguen Almería y Lugo con cuatro cada una; Castellón, Navarra y Málaga, con tres; Salamanca, Navarra, Madrid y Asturias, con dos; y La Coruña, Valladolid, Tarragona, Alicante y Jaén con una.

La normativa establece que quienes producen y consumen su propia energía sin estar conectados a la red eléctrica no han de asumir ningún coste del sistema eléctrico, puesto que no lo utilizan.

Pero quienes sigan conectados a la r ed, tendrán garantizado el suministro en todo momento, incluso cuando la energía autogenerada no sea suficiente, por ejemplo, cuando no haya sol o no sople el viento, por lo que no pagará por la energía que autoproduce, ni tampoco por los impuestos asociados ni las pérdidas del sistema.

Sin embargo, sí tendrá que contribuir a los costes generales del sistema, principalmente la solidaridad con los sistemas extrapeninsulares donde la generación es más cara, la deuda generada en el pasado, los incentivos a las renovables y los costes de respaldo. Es decir, todos los costes que están incluidos en el recibo de la luz y que suponen más del 50% del mismo. Este concepto es el que no comparten el sector de las renovables ni las asociaciones de consumidores, que lo han calificado como «un impuesto al sol»

Desde Industria han subrayado que en el supuesto de que los autoconsumidores no contribuyeran a estos costes del sistema, «estos deberían repartirse entonces entre el resto de consumidores que no autoconsumen, elevando así su factura. Esta situación sería injusta, puesto que los costes generales del sistema nada tienen que ver con el hecho de que se esté autoconsumiendo o no. Y sería además regresiva puesto, que serían los consumidores más vulnerables los que tienen más dificultades en autoconsumir».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación