VOLUNTARI

La solidaridad en equipo que hace más empresa

La crisis del Covid ha dado un impulso extra a los programas de voluntariado corporativo, que refuerzan el sentido de pertenencia de los empleados y sus habilidades profesionales

El 62% de entidades reporta mayor participación y compromiso de sus empleados desde que comenzó la crisis ABC

Fernando Morales

Nunca es tarde si la dicha es buena. El refranero español vuelve a definir a la perfección la situación del voluntariado corporativo o, lo que es lo mismo, las acciones de impacto social promovidas por las empresas entre sus trabajadores. En España, las compañías empezaron tarde a promover este tipo de acciones , un tema más anglosajón. Sin embargo, una vez que comenzó a extenderse, no ha parado de crecer. Es más, según señala Juan Ángel Poyatos, fundador de Voluntare, es en nuestro país donde actualmente este tipo de voluntariado tiene más relevancia, y firmas españolas como Telefónica o La Caixa están entre las cinco y diez principales empresas en el mundo que apuestan por estas acciones solidarias.

« La velocidad a la que está creciendo en las empresas españolas es mucho mayor que en el resto de países europeos », comenta tan solo unos días después de presentar, junto a la Asociación de Voluntarios de «La Caixa», la primera radiografía sobre el voluntariado corporativo en España. Un estudio que refleja que en seis de cada diez empresas, al menos un 10% de la plantilla participa en sus programas de voluntariado social y medioambiental.

Un porcentaje que la crisis sanitaria, económica y social incrementará. Aunque es cierto que para cumplir las normas sanitarias se han tenido que trasladar más del 80% de las actividades a entornos online, si que es verdad que en las empresas, según Poyatos, se está viendo una mayor movilización. En concreto, el 62% de entidades reporta mayor participación y compromiso de sus empleados . «Hemos conseguido aumentar la participación a la vez que se hacía un proceso de evolución muy grande», al promover actividades no presenciales.

Además, si el 6% de la población española realiza actividades de voluntariado, durante los meses más duros de la pandemia se sumaron casi dos millones de personas más para ayudar en diferentes ámbitos . «Al igual que muchas empresas colaboraron, creo que ahora seguirán explorando los campos para que sus trabajadores puedan hacer más voluntariado», afirma la directora de la Plataforma del Voluntariado de España, Mar Amate.

Beneficios

Pero es que promover estas actividades desde las organizaciones reporta amplios beneficios al funcionamiento interno de la compañía. Por ejemplo, sirve a la empresa para mirar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a los de la Agenda 2030. Pero también ayuda a que el trabajador esté más feliz e identificado con su empresa . Además, participar en alguna de estas acciones mejora su productividad. «Cuando estos trabajadores se incorporan en programas con entidades y ONG son capaces de desarrollar otro tipo de habilidades que repercuten después en el trabajo que realiza», asegura Amate. Todos estos beneficios han hecho que cerca del 80% de las compañías del Ibex-35, y según estimaciones de Voluntare, tengan ya programas de voluntariado corporativo.

Ahora bien, ¿cuál es la mejor manera de fomentar estas prácticas entre los empleados? Tanto Poyatos como Amate coinciden en la clave para movilizar a los trabajadores: «Tienen que percibir que lo que están haciendo tiene un impacto social, sirva de algo». Y eso, anteriormente, no estaba ocurriendo. Asimismo, para Amate, otro factor motivador es el hecho de darle al trabajador la opción para que participe en el proceso de decisión de las actividades que se van a desarrollar.

El director corporativo de Acción Social de Caixabank, Pere Huguet, señala también la importancia de ajustar la jornada laboral del trabajador para fomentar estas prácticas: «Una forma habitual de hacerlo es mediante la liberación de un número de horas laborables al año, durante las cuales el trabajador puede practicar voluntariado en una entidad social que elija él mismo». Según el estudio de Voluntare, las empresas destinan entre 6 y 20 horas anuales de media, dentro del horario laboral, para que los empleados puedan implicarse en acciones, algo que según Huguet está «más extendido» en otros países.

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