Siemens Energy eliminará 7.800 empleos en todo el mundo hasta 2025
En el año contable que concluyó el 30 de diciembre de 2020, la compañía sufrió pérdidas por valor de 1.900 millones de euros.
Aunque son los sectores del turismo y los servicios los que pagarán una mayor factura por las restricciones, el recorte de empleo afecta a todo el espectro de la actividad económica. La empresa alemana Siemens Energy, la que fuera sección de energía de Siemens, anuncia la supresión de 7.800 empleos en todo el mundo desde ahora mismo y hasta 2025 . El grueso de los recortes de personal se realizará en 2023. La «reducción de exceso de capacidad» y «otros ajustes necesarios», según el comunicado de la empresa, conducen a un recorte de aproximadamente uno de cada doce puestos de trabajo en los segmentos del gas y la electricidad, después de que el grupo haya registrado en el primer trimestre del ejercicio, iniciado en octubre de 2020, un beneficio neto de solamente 99 millones de euros. En el año contable que concluyó el 30 de diciembre de 2020, Siemens Energy sufrió pérdidas por valor de 1.900 millones de euros.
La supresión de empleos prevista representa alrededor del 8% de la plantilla del grupo, que da trabajo a unas 90.000 personas. A los 3.000 empleos menos en Alemania se sumarán los recortes de 1.700 puestos de trabajo en Estados Unidos y otros 3.100 en el resto del mundo. Se trata de un cambio estructural para la empresa, basado en un mercado cambiante. «El mercado de la energía está cambiando rápidamente. Esto nos ofrece oportunidades, pero al mismo tiempo nos presenta grandes desafíos», ha dicho el CEO Christian Bruch. No basta ya con volver a una línea de beneficios, sino que considera necesario, con este programa de ahorro, aumentar la competitividad. «Somos conscientes de que nuestros planes exigen mucho de parte de la fuerza laboral. Por tanto, nuestro objetivo es llevar a cabo estas medidas de la forma más socialmente aceptable posible», prometió. «Además, hemos acordado que no serán cerradas instalaciones enteras, solo algunos traslados. La empresa tiene su sede en Múnich, y en futuro se ubicará en Berlín».
Hace apenas unos días, Siemens Energy había firmado un acuerdo con los representantes de los trabajadores para reorganizar la empresa, que, entre otras cosas, estipula que no debe haber despidos en la medida de lo posible. La empresa ha encontrado entendimiento por parte de los sindicatos. El negociador de IG Metall, Jürgen Kerner, ha declarado que espera «que diseñemos las medidas de reestructuración planificadas conjuntamente en interés de los empleados y un futuro sostenible sin despidos». El futuro acuerdo es «una base sólida para la transformación de Siemens Energy en Alemania», ha añadido.
El hecho de que el negocio marchara bien en el primer trimestre no cambia la necesidad de la renovación, según Siemens Energy. El resultado se ha apoyado, por un lado, en las mejoras operativas de «Gas y Energía» y de la filial eólica Siemens Gamesa. Por otro lado, varios efectos especiales ayudaron y posiblemente en el futuro sean integrados en la estrategia: la empresa ahorró trabajando desde casa en obediencia a las restricciones para tratar de frenar la pandemia y eliminando los viajes de negocios que han sido suplidos por videoconferencias.
Siemens Energy tiene como objetivo lograr un margen Ebita ajustado antes de partidas especiales del 6,5% al 8,5% para 2023. En el primer trimestre fue del 5,6%. Y además de este objetivo se ve obligada a una remodelación que viene impuesta por el cambio del modelo energético. En noviembre del año pasado, Christian Bruch ya había reconocido que el negocio de la energía fósil se iría eliminando gradualmente. Ahora queda claro lo que esto significa para los empleados del Grupo. El desmantelamiento forma parte de los esfuerzos por reducir los costes en el negocio de los combustibles fósiles en al menos 300 millones de euros. Siemens Energy anunció este objetivo en su día de mercado de capitales, el pasado mes de septiembre.
Gestión, administración y ventas
Alrededor de tres cuartas partes de los puestos de trabajo afectados por el recorte se encuentran en gestión, administración y ventas. La empresa ya ha dejado de participar en nuevas licitaciones de centrales eléctricas de carbón. Además, se está reduciendo el negocio con las llamadas turbinas de gas aeroderivadas, que se basan en los motores de los aviones, mientras que Siemens Energy tuvo que realizar fuertes amortizaciones en el negocio el año pasado.
En los últimos años, el grupo tecnológico Siemens sometió el negocio de las centrales eléctricas, que había estado enfermo durante mucho tiempo, a duras medidas de austeridad y recortó varios miles de puestos de trabajo. Siemens escindió el negocio de la energía en septiembre pasado y llevó a la mayoría a la bolsa de valores. La directiva quiere ahora reducir la estructura de la empresa y eliminar su complejidad. Las medidas que ahora se han decidido van desde ahorros con proveedores de servicios externos y en compras hasta una logística optimizada y una simplificación significativa del panorama de IT.