Así será la nueva estructura de capital de Abengoa tras alcanzar el acuerdo
Los acreedores, principalmente bonistas, inyectarán 1.200 millones de euros
El acuerdo alcanzado entre las entidades financieras y los bonistas de Abengoa , que permite a la empresa andaluza sortear la suspensión de pagos, cuenta con un respaldo del 40% de los acreedores del grupo, aunque para que tenga efecto deberá ser refrendado por al menos un 75% antes del próximo 28 de marzo , fecha en la que expira el preconcurso.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la firma ha explicado hoy que las acciones de la compañía cambiarán de manos a cambio de dicha inyección de capital, así como mediante capitalización de deuda y una ampliación de capital.
Según fuentes conocedoras de las negociaciones entre la compañía y las entidades (Santander, Bankia, Popular, CaixaBank y Sabadell, junto a HSBC y Calyon), representadas por KPMG, el pacto recoge que los actuales accionistas de la empresa ( entre ellos, Inversión Corporativa, el brazo inversor de la familia Benjumea ) perderán el control y pasarán a representar un 5% del capital y un máximo del 10% «si saldan por completo sus deudas», detallan dichas fuentes.
Un 55% del capital se repartirá entre los que participen en la nueva inyección de liquidez de 1.200 millones de euros , que finalmente se ofrecerá con un tipo de interés del 18% (5% en interés anual, 4% de comisión de apertura y 9% al cierre del crédito), un porcentaje notablemente inferior al 25% que reclamaban los bonistas inicialmente, encabezados por Houlihan Lokey. Mientras tanto, el denominado G-7 de la banca refinanciará los créditos otorgados en los últimos meses por importe, aproximadamente, de 500 millones de euros .
El 40% del capital restante corresponderá a los acreedores actuales que no participen en dicha inyección de liquidez , con un 5% adicional del capital si dichas sociedades deciden participar en la concesión de avales por 800 millones que están dispuestas a aportar las entidades financieras.
Dentro de la inyección de liquidez de 1.200 millones, 110 millones se ofrecerán a la compañía andaluza de manera «inmediata» para satisfacer sus necesidades más urgentes, como el abono de las nóminas y el pago a determinados proveedores.