El sector del gas pide la misma rebaja fiscal que disfruta el cliente de electricidad

Las facturas de gas se disparan con el IVA del 21% y por el aumento de la demanda por la llegada del frío

Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico EFE / Vídeo: ATLAS

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El Gobierno rebajó el IVA de la factura de la electricidad de 21 al 10% a finales de junio y, a mediados de septiembre, recortó el impuesto sobre la electricidad del 5,11 al 0,5%. Ambas medidas, temporales, tienen el objetivo de amortiguar el importe final de los recibos de la luz para casi 11 millones de pequeños consumidores en unos meses en los que la electricidad ha alcanzado unos precios sin precedentes.

Sin embargo, los ocho millones de clientes de gas natural han sido ignorados por el Ejecutivo y no gozan de rebaja alguna en los impuestos que gravan sus facturas.

Incluso, la única medida adoptada por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para el sector tiene ‘trampa’ , ya que estableció un límite del 4,4% de media a la subida prevista de las tarifas del 35% desde el pasado 1 de octubre, pero ese incremento no será a fondo perdido, sino que se repercutirá a los clientes en los próximos trimestres, cuando los precios vuelvan supuestamente a la normalidad.

Por todo ello, Joan Batalla, presidente de Sedigas (la Asociación Española del Gas), afirma a este periódico que «entendemos la preocupación por el consumidor vulnerable eléctrico, pero se ha dejado fuera al consumidor vulnerable gasista . Hubiera sido razonable una rebaja del IVA también en la factura del gas, como se ha hecho en Italia, donde se ha bajado ese impuesto hasta el 5% para los consumidores domésticos. También se ha bajado el impuesto especial sobre la electricidad y valoramos que se haga lo mismo con el de hidrocarburos».

El agua y la luz, IVA del 10%

Sedigás ya había subrayado que el gas «es uno de los escasos suministros básicos de los hogares que se mantienen al tipo máximo de IVA (21%), frente a otros suministros como el agua y la electricidad, que tienen el 10%. Y seguirá soportando en su integridad el tipo vigente del impuesto especial de Hidrocarburos (0,234 céntimos euro por kilovatio hora)». Por eso, la asociación insta al Gobierno a que extienda las rebajas fiscales al resto de fuentes de energía que se están viendo afectadas.

Asimismo, esta asociación que agrupa a todas las empresas gasistas, recuerda las recientes recomendaciones de la Comisión Europea para enfrentarse a los altos precios del gas y la electricidad. Entre ellas, que los gobiernos brinden ayudas de emergencia para los consumidores vulnerables a través de vales directos que pueden financiarse con los ingresos del mercado de emisiones, autorizar el aplazamiento provisional de las facturas y rebajar los impuestos para ciertas categorías de consumidores.

Impacto en la factura

La clara discriminación del Gobierno a los consumidores de gas adquiere más relevancia a corto y medio plazo ; porque la demanda aumenta notablemente con la llegada del frío, por lo se encarecen notablemente las facturas. Así, una rebaja del IVA del 21 al 10% supondría que, por ejemplo, para una factura con un consumo de 50 euros, ese impuesto sería de 5 euros, frente a los 10,5 euros que es actualmente.

Además, se da la circunstancia de que en el caso de las facturas de gas sí que tendría el efecto deseado la rebaja del IVA porque sus precios han sido topados por el Gobierno. Sin embargo, en las facturas de la luz, ese efecto ha quedado desvirtuado por el espectacular incremento de los precios de la electricidad.

Cuando entró en vigor el recorte del IVA en junio pasado, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista era de 86 euros el megavatio hora (MWh); actualmente se acerca otra vez a los 200 euros. Precisamente, el precio medio de octubre fue de 200 euros el MWh, con un récord de 288,53 euros el día 7 de ese mes . En esa fecha, el precio máximo fue de 319,03 euros.

Sobre este asunto, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, dijo hace unos días que «no es descartable» que todavía se registren precios altos del gas en los mercados internacionales en los próximos meses, «hasta bien entrado 2022» y que esto, por tanto, siga teniendo su correspondiente «afección» en la factura de la luz en España.

«Esto nos obliga a seguir trabajando con nuestros colegas europeos y con nuestros actores económicos», según Ribera, quien ha garantizado que, si en un determinado momento logran configurar medidas que puedan ser eficaces para «dar estabilidad» , evidentemente las llevarán al Consejo de Ministros.

«Pero es prematuro pensar si esas medidas que todavía están por identificar con claridad van a aparecer o no en el horizonte o, en su caso, cuándo se podrán aprobar. Nosotros no hemos dejado de trabajar en cómo impulsar las medidas estructurales que nos permitan disponer de energía barata, limpia, a precios estables y predecibles desde el primer día», añadió la ministra.

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