El sector jurídico se prepara para una época en la que el cambio es la ley
La digitalización y la internacionalización propiciarán una mayor especialización
Nos encontramos ante una época de cambios en la que factores como la digitalización y la internacionalización propiciarán una especialización cada vez mayor en los servicios jurídicos, desde el incremento en estudiantes en Derecho y Empresa (ADE) a los profesionales y despachos especializados en asuntos de actualidad como preferentes, claúsula suelo, etc. Más de 150.000 en España, más los que vendrán, se enfrentan a nuevos escenarios en los que la automatización de tareas les obligará a trasformarse, una exigente criba que, al menos, cuenta con las fronteras abiertas de un escenario global, despejado gracias a la tecnología, en la era del «compliance», figura cuya principal misión es el apoyo a la empresa en el cumplimiento normativo, evitando riesgos y problemas legales.
Disciplinas como el marketing se deben abrir paso en los planes de estudios, para que los profesionales sepan trasmitir mejor sus señas de identidad para destacar entre tanta oferta. Como señala Ignacio Rodríguez, especialista en marketing e innovación de Tucho Consultores: «Hay que diferenciarse para poder superar el corte, al crearse nuevos modelos de negocio en los que el tiempo se debe destinar a trabajar con mayor valor añadido. Los servicios jurídicos se pueden vender con estrategias de marketing más frescas y actuales. ¿Por qué no tener, por ejemplo, un blog? La gran mayoría de profesionales, aparte de algunos despachos y las grandes compañías, no tienen web, ni redes sociales… Las escuelas de negocio procuran adaptarse –e incluso adelantarse– a estos cambios, con especial énfasis en la gestión adecuada de los despachos, herramientas de gestión efectivas, etc., y las universidades deben trabajar para trasmitir estos conocimientos actualizados».
Disciplinas como el marketing comienzan a abrirse paso en los planes de estudio
En línea con estas tendencias, centros privados como ESERP, institución con una reconocida experiencia de más de treinta años, imparte en su sede de Madrid el Grado en Derecho, el Doble Grado en Derecho y Criminología y el Doble Grado de Derecho y ADE, todos con título oficial expedido por la Universidad Rey Juan Carlos y basados en metodologías activas para formar profesionales capacitados para responder con éxito a los continuos retos emergentes en nuestra sociedad. En el caso de Ayala Abogados Consultores, resuelven cualquier asunto relacionado con el mundo financiero, y dada la gran demanda de reclamaciones de cláusula suelo y gastos hipotecarios, han decicido dedicar un especial esfuerzo a este apartado de interés público. En todo momento, la compañía continúa con su especialización en asesorar a grandes empresas de cara a su gestión global, incluyendo los aspectos relacionados con la cada vez más necesaria internacionalización.
Gestión de #pymes, qué errores se deben evitar como emprendedor. https://t.co/o8jCyXPjA5
— ESERP (@ESERP) 17 de mayo de 2017
Nuevos tiempos
Íñigo Navarro, decano de la Facultad de Derecho (ICADE) de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, destaca cómo enfocan la formación jurídica: «Dotamos a los alumnos de todas las herramientas necesarias para unos estudios eminentemente útiles. El alumno no solo se ve el contenido de una materia, también hay que tener siempre presente una motivación del para qué se hace, y una idea de Justicia. En Comillas se cuida mucho favorecer la formación integral del alumno. La vida profesional es larga y dura, y el futuro profesional tiene que tener capacidad de autoconocimiento, de relación con los demás, de negociación, de saber entender los tiempos que vienen y de ser capaz de asumir su propio liderazgo, lo que le ayudará, en su caso, a emprender en la carrera jurídica si es necesario». La institución, que cuenta con diversos grados, dobles grados y másteres, como el Doble Grado en Análisis de Negocios/Business Analytics y Derecho (E-3 Analytics), profundiza cada vez más en la internacionalización con planes de estudio muy sistemáticos que propician que los alumnos cursen, si lo desean, semestres en universidades extranjeras con las que tienen convenio.
El reto de los profesionales es diferenciarse y crear valor añadido
El Instituto de Estudios Bursátiles-IEB cuenta con estudios nuevos como el Máster de Acceso a la Abogacía en Derecho Penal Económico y Derecho Americano (de la mano de Fordham University), además de Derecho de los Mercados Financieros. Isaac Gómez Fuertes, ex alumno del Máster Universitario de Acceso a la Profesión de Abogado (especialización Derecho de los Mercados Financieros), trabaja como abogado de Regulación Financiera en el Despacho FinReg360. «El enfoque práctico de la formación en IEB y su orientación al mundo real, desde el planteamiento de las clases a la resolución de casos, han sido clave, ya que me ha permitido ponerme en la piel del profesional que habría llevado ese asunto y aprender a gestionar asuntos de un perfil muy variado», comenta Isaac. Destaca, como tendencias, la preocupación por la cantidad de normativa aplicable al sector financiero, ya que dificulta la entrada de nuevos actores e impacta directamente en la rentabilidad de las empresas, y un gran interés en nuevos modelos de negocio «fintech», que adaptan los servicios financieros tradicionales, ahorrando costes a un público moderno y siempre conectado.
El cliente, siempre en el centro
En un contexto de continuo cambio, Cayetano Olmos, socio de Deloitte Legal, destaca la necesidad de conocer más y mejor al cliente: «Piden cercanía, que les escuchemos y entendamos para poder adelantarnos a sus necesidades. La excelencia técnica ha dejado de ser, por sí sola, un elemento diferenciador frente al resto de despachos a medida que las necesidades de los clientes evolucionan. Otro gran reto son las personas. Sin lugar a duda, los despachos debemos ser conscientes de la nueva realidad y de los nuevos profesionales que llegan, con distintas inquietudes que, en la medida de lo posible, debemos conocer y adaptar para poder contar con el mejor talento, sin perder el rumbo de nuestra estrategia de negocio». En este enfoque personal de proyección profesional, Olmos destaca: «Seguirá habiendo emprendedores mientras seamos capaces de educar personas y profesionales con capacidad creativa; inconformistas; con ideas claras y muchas ganas, esfuerzo y ética de trabajo».