Sánchez nombró a 374 altos cargos en seis meses y ya suma 707, un aumento de 36 frente a Rajoy
Los ceses se disparan por diez desde junio: 325 se fueron ante el cambio de Gobierno
El baile de altos cargos nombrados (y cesados) ante la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez en ministerios, empresas públicas y demás instituciones que se dio hace algo más de medio año ya tiene números y nombres. El Ejecutivo cuenta co n 707 altos cargos a cierre del año 2018 , lo que suponen 36 más de los que tenía el Gobierno de Mariano Rajoy, es decir, un aumento del 5,4% de un semestre a otro .
Así lo recoge el informe sobre las declaraciones de bienes que han presentado los citados directivos públicos, ya que los altos cargos están obligados a presentar esta información que publicó ayer el BOE y detalla el Portal de Transparencia. Como estos puestos deben hacer la declaración al ser nombrados y cesados, se puede conocer las idas y venidas de cargos que ha habido. Así, la llegada del Gobierno Sánchez se saldó con la salida de 325 altos cargos, lo que supone multiplicar por diez los ceses que hubo en el primer semestre, cuando se acumularon 32 salidas . Pero mientras unos se van otros llegan y, así, tomaron posesión otros 375 altos cargos: esto es, 50 más de los que se fueron. De ellos, Sánchez nombró a 374, ya que uno de los que aparecen es él mismo.
Con la toma de posesión del segundo Gobierno Rajoy en 2016 –no hay datos de 2012– hubo 32 nombramientos y 53 salidas, por lo que los cambios fueron más acotados ya que muchos continuaron en sus puestos frente a la anterior legislatura.
¿A qué se debe la divergencia entre el aumento de 36 cargos con estas 50 tomas de posesión más frente a los ceses? La explicación reside en que algunos nombres aparecen por duplicado. Por ejemplo, el del exministro de Cultura, Màxim Huerta , que fue siete días ministro y dimitió tras el escándalo de haber ahorrado miles de euros en impuestos a través de una sociedad.
Huerta sale en la lista publicada como alto cargo que tomó posesión y como ministro que cesó de sus funciones, por lo que hay 14 personas que han podido estar en la misma situación. En el caso del literato, detalla en la declaración que su nueva actividad es «presentador de un programa documental para la Fábrica de la Tele», productora de programas como Sálvame o La Noria, aunque también aclara que su actividad privada es « periodista y escritor ». También está en una situación parecida la otra ministra caída, Carmen Montón, que tomó posesión y sale como cargo nombrado y después cesado, sin ninguna actividad nueva conocida.
Entre los departamentos que acumulan un mayor baile destaca el servicio diplomático: hasta 46 nuevos embajadores tomaron posesión en estos seis meses, bien al frente de las instituciones respectivas en países o en organizaciones como Naciones Unidas. Por ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores es el que acumula un mayor número de cargos que tomaron posesión, con 60 . Mientras tanto, el Ministerio de Fomento, con 28, también está entre los de más nombramientos, por encima de los 23 de Presidencia, o los 22 de Hacienda y Justicia.
Presidentes de Correos
Sin embargo, unos nombramientos están por encima de otros: entre los diez de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), figuran la presidencia de Correos para Juan Manuel Serrano , antiguo jefe de gabinete de Sánchez. Su predecesor, Javier Cuesta Nuin, es ahora « director general de dos concesiones de autopistas que gestiona el Grupo Aleatica México ».
Al observar las actividades de los que salen, la mayor parte comunica su reingreso en la Administración, al disponer de algún tipo de excedencia de una plaza pública, y otros vuelven como parlamentarios rasos, como el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Pero hay de todo entre las nuevas actividades que comunican los cargos cesados. El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señala que su nueva actividad pública es «registrador de la propiedad» mientras que el antiguo director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, anuncia que su nueva actividad privada es « escritor y crítico de arte ». Cinco se integran en la estructura del PP, mientras que siete comunican que cobrarán una pensión compensatoria, nueve se jubilaron tras el cese y otros cuatro han pasado a engrosar las listas del paro y a declarara que cobrar la prestación.
Sorprenden los saltos al mundo del fútbol, como el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, que pasa a ser adjunto al presidente de la Liga de Fútbol Profesional o el exministro de Justicia, Rafael Catalá, que pasa al Patronato del Atlético de Madrid.
En los retornos al sector privado, bancos y consultoras son los destinos más usuales. Por ejemplo, el exsecretario de Estado de Energía, Daniel Navia, que vuelve a BBVA. Aunque otros se dirigen a la docencia, como es el caso del exministro de Economía, Román Escolano, que se integra en el Centro Universitario de Estudios Financieros (Cunef) y en el IE Business School, mismo destino que el exsecretario del Tesoro y Política Financiera, Fernando Navarrete Rojas. También abundan los organismos internacionales como destino: el exministro de Fomento, Iñigo de la Serna, pasa a ser asesor del Banco Interamericano de Desarrollo.
Como explican desde Función Pública, la relación de nombres que aparecen puede ser superior entre los cesados, ya que tienen dos meses para entregar la declaración, por lo que hay nombramientos o salidas en noviembre y diciembre que pueden aún no figurar en el listado.