Un salón de belleza en la sala de estar

Una plataforma digital abre el filón de los servicios de cuidado personal a domicilio

Los profesionales de Urvan llegan a cualquier lugar: casa u oficina
María José Pérez-Barco

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Rodrigo Silva-Ramos es un emprendedor empedernido. Desde 2009 ha fundado varias empresas tecnológicas que le han permitido crear un grupo con capacidad inversora para seguir tejiendo nuevas compañías. Así aparece hace poco más de un año Urvan, una plataforma de servicios de belleza a domicilio. Cortes de pelo, coloración, peinados, maquillajes, manicura, pedicura... se ofertan al cliente «cuando quiera y donde quiera», cuenta Silva-Ramos, cofundador (junto con Quique Arranz) de esta startup a la que se han incorporado dos socios más. Desde la web el cliente reserva la cita y pagan los servicios.

En principio esta plataforma nació con la idea de atender a profesionales y ejecutivos que necesitan cuidar su imagen pero no tienen tiempo para desplazarse o esperar en un centro de belleza. Ahora, muchos otros consumidores se han sumado a esta experiencia. «Nuestra ambición es que nuestro cliente pueda escoger entre Urvan o su peluquería habitual», cuenta Silva-Ramos.

De ahí que hayan ampliado la oferta y puedan atender perfiles diferentes: amigas o amigos que se citan en una casa y solicitan diversos servicios; novias que en el día de su boda prefieren no desplazarse a un centro de belleza... «Nuestro cliente tipo es una mujer de ciudad de entre 25 y 50 años. Y muchas familias con niños... Cortas el pelo a la madre, al padre y a los hijos, que siempre es más complicado llevarlos a la peluquería. También personas mayores, hospitales, embarazadas que acaban de dar a luz...», explica Silva-Ramos.

Además de la movilidad y comodidad, Urvan también apuesta por garantizar precios competitivos. De hecho, el servicio mínimo es a partir de 19 euros. Otro de sus valores es una red de profesionales (propios y autónomos) de calidad que atienden los servicios de lunes a sábado de 6 de la mañana a las 10 de la noche. «En un trolley llevan una central de belleza y dejan la casa como la han encontrado. Nuestros clientes han puntuado a estos profesionales con un 4,8 en una escala de 5. Tienen mucha calidad y ellos se quedan el 80% del importe del servicio. Pueden llegar a ganar hasta 2.000 euros en un mes. Queremos que nuestros profesionales estén satisfechos y cómodos económica y laboralmente», asegura Silva-Ramos.

Expansión

Tras más de 3.000 servicios en Madrid, hace poco más de un mes llegaron a Valencia. Duplican su facturación cada mes. Su intención es extenderse a Barcelona, Bilbao, Sevilla y Málaga. El nombre además Urvan tiene todo su sentido. Urbano y vanidoso, «porque todos tenemos derecho a cuidarnos un poco y ser presumidos», dice Silva- Ramos.

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