Repsol perdió 3.813 millones en 2019 por los ajustes contables

La compañía se ha marcado como objetivo ser cero emisiones netas en el año 2050

Evolución del beneficio neto de Repsol ABC

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Repsol obtuvo un resultado neto de -3.816 millones de euros en 2019, el peor de su historia, como consecuencia de los ajustes realizados para sentar las bases de la nueva orientación estratégica de la compañía, que se ha marcado como objetivo ser cero emisiones netas en el año 2050.

El resultado, que compara con los 2.341 millones de euros alcanzados en 2018, refleja fundamentalmente una corrección de 4.849 millones en el valor contable de algunos activos, realizado tras asumir nuevos escenarios de precios del crudo y el gas consistentes con los objetivos climáticos del Acuerdo de París, según ha explicado hoy la compañía que preside Antonio Brufau.

Esos 4.849 millones corresponden principalmente a provisiones en activos de «upstream» (exploración y producción de crudo y gas), mayoritariamente en Estados Unidos y Canadá , tras asumir la compañía un escenario más bajo de precios de crudo y gas consistente con previsiones de transición energética y con los objetivos climáticos del Acuerdo de París. Adicionalmente, Repsol, prudentemente, ha dotado una provisión de -837 millones por el litigio relativo a la compra materializada por Addax y Sinopec en 2012 del 49% de las acciones de Talisman Energy UK Limited (TSEUK) al grupo canadiense Talisman. La compañía subraya que «la retribución al accionista de Repsol no se ha visto afectada».

El pasado 2 de diciembre Repsol anunció que orienta su estrategia para ser una compañía con cero emisiones netas en el año 2050 , lo que la convierte en la primera de su sector en fijar esta ambiciosa meta que pretende limitar el calentamiento del planeta en concordancia con los objetivos del Acuerdo de París, aspirando a que no supere 1,5 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales. En la consecución de este objetivo, la compañía prevé una reducción progresiva de su indicador de intensidad de carbono sobre la base del año 2016: del 10% en 2025, del 20% en 2030 y del 40% en 2040, para avanzar hacia las cero emisiones netas de CO2 en el año 2050.

Esta orientación estratégica «muestra el compromiso de la compañía en la lucha contra el cambio climático y avanza en su empeño de liderar la transición energética, en consonancia con los objetivos de la Cumbre de París y los de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas».

El resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios de la compañía, alcanzó los 2.042 millones de euros, frente a los 2.352 millones del ejercicio anterior. Esta cifra, obtenida en un contexto en el que los precios del crudo y del gas disminuyeron de forma significativa y en el que se registraron menores márgenes internacionales en los negocios industriales, «refleja la fortaleza y capacidad de generación de valor» de Repsol.

Asimismo, Repsol aumentó su flujo de caja operativo un 8%, hasta los 5.837 millones de euros.

El resultado del área de «downstream» (refino, transporte, marketing, química y electricidad) fue de 1.456 millones de euros, en un año en el que mantuvo el foco en la innovación, la internacionalización y la reducción de emisiones, "con hitos como la incorporación de cuatro nuevos proyectos renovables o haber superado el millón de clientes de electricidad y gas".

El área de «upstream» obtuvo un resultado de 1.050 millones de euros y una producción de 709.000 barriles equivalentes de petróleo diarios.

Reduce a la mitad su exposición en Venezuela

Por otra parte, Repsol ha proseguido a lo largo de 2019 recortando su exposición patrimonial en Venezuela, situándola a cierre de año en apenas ya 239 millones de euros, lo que supone una reducción de casi el 50% con respecto a los 456 millones de euros a que ascendía a finales de 2018.

Sobre este asunto, el consejero delegado ejecutivo de la compañía, Josu Jon Imaz, ha dicho en una conferencia con analistas que la intención es mantener la actividad en Venezuela, aunque, eso sí, cumpliendo «con las leyes y los reglamentos» en los distintos países en los que el grupo está presente y haciendo «los cambios que sean necesarios».

Según consta en el informe anual de la petrolera, esta exposición al país latinoamericano incluye fundamentalmente la financiación otorgada a sus empresas filiales venezolanas y esta reducción se explica por la existencia a cierre de 2019 de deudas comerciales , así como por la actualización del riesgo de crédito por la pérdida esperada correspondiente a deudas de la estatal PDVSA con entidades del grupo.

De esta manera, el grupo presidido por Antonio Brufau ha mantenido a lo largo del año pasado su estrategia de prudencia con Venezuela. De hecho, desde la exposición de 1.480 millones de euros con que contaba a cierre de 2017, el grupo ha llevado a cabo en los dos últimos ejercicios unos saneamientos de más de 1.240 millones de euros a este respecto.

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