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Recetas para un futuro sostenible
bp ha creado una red de inversiones en diferentes fuentes energéticas para cumplir con el objetivo de alcanzar emisiones netas ceros en el horizonte máximo del año 2050
La pandemia se ha convertido en un acelerador del desarrollo sostenible, el principal marcador del futuro de nuestro planeta. En el caso del sector energético, la transición verde se ha posicionado como una de las palancas clave en la reactivación económica . A medida que el mundo avanza hacia una reducción de las emisiones de carbono, el sistema energético global se transforma, convirtiéndose en un sistema más diverso, impulsado por las necesidades de los consumidores y con una mayor competencia entre combustibles. Una transformación que bp arrancó hace muchos años y que este año se ha materializado con ambición: la compañía se compromete a alcanzar emisiones netas cero en 2050 o antes y ayudar al mundo a construir una economía libre de emisiones.
Panorama energético
En palabras de Luis Aires , presidente de BP España, « los mercados de la energía están cambiando hacia un modelo de bajas emisiones de carbono , impulsados por las expectativas de la sociedad, la tecnología y los cambios en las preferencias de los consumidores. Y en estos mercados en transformación, bp puede competir y crear valor, basándose en nuestras habilidades y 100 años de experiencia. Todos nuestros esfuerzos se dirigen hoy a convertir bp en la compañía líder de energía integrada , que cuenta con la participación de diferentes fuentes energéticas verdes».
Para ello, está creando una red de inversiones en diferentes fuentes energéticas verdes como las renovables, eco-combustibles, hidrógeno y tecnologías de Captura, Almacenamiento y uso del carbono (CCUS). Así como grandes alianzas con partners de la talla de Equinor, Uber o Microsoft para el desarrollo de ambiciosos proyectos de bajas emisiones.
En el informe de perspectivas del sector publicado el pasado septiembre, bp explora, a través de tres escenarios, los posibles caminos para la transición energética global , cómo pueden evolucionar los mercados energéticos mundiales en los próximos treinta años y las principales incertidumbres que podrían presentar.
Distintos escenarios
Con la mirada puesta en 2050, tanto el escenario denominado Rapid, como el BAU (Business as Usual) y el Net Zero, coinciden en una caída de la demanda de petróleo en los próximos 30 años a favor de una mayor cuota en energías renovables , a medida que el mundo se va electrificando. La escala del cambio varía significativamente entre los escenarios, con la disminución de la participación de hidrocarburos en la energía primaria de alrededor del 85% en 2018 a entre el 65 y el 20% en 2050 y el aumento de la energía renovable entre el 20%-60%.
En cuanto a la velocidad del cambio, en el escenario BAU la demanda de hidrocarburos se mantiene plana hasta principios de la década de 2020 y tanto en Rapid como en Net Zero, la demanda de petróleo nunca se recupera del todo de la caída causada por el Covid-19. En los tres escenarios el uso del petróleo en el transporte alcanza su punto máximo a mediados y finales de la década de 2020.
El gas juega un papel protagonista hasta 2050 , que se ve favorecido por una amplia demanda y la creciente disponibilidad de suministros a nivel mundial. La demanda mundial varía significativamente entre los distintos escenarios. Alcanza su punto máximo a mediados de la década de 2030 en Rapid y a mediados de la década de 2020 en Net Zero.
En BAU, la demanda de gas aumenta a lo largo de los próximos 30 años llegando a ser alrededor de un tercio superior en 2050. El gas natural puede desempeñar potencialmente dos funciones importantes en una transición acelerada hacia un sistema energético con bajas emisiones de carbono: apoyar el abandono del carbón en las economías en desarrollo, de rápido crecimiento, en las que las energías renovables y otros combustibles no fósiles no pueden crecer con la suficiente rapidez como para sustituir al carbón, y combinarse con la Captura, Almacenamiento y uso del carbono (CCUS).
En la senda sostenible
bp ya se ha adelantado a los tres posibles caminos dibujados por el Outlook Energy 2020 , con el objetivo de jugar un papel decisivo en el panorama energético, que culmina en 2050 con el compromiso adquirido de emisiones netas cero. La compañía energética está dispuesta a multiplicar por diez, para 2030, la inversión en energía baja en carbono , pasando de invertir 500 millones al año a 5.000 millones anuales, en una cartera integrada de tecnologías con bajas emisiones. Para la misma fecha tope, la compañía energética propone haber desarrollado alrededor de 50 GW de capacidad neta de generación de energía renovable , mientras que se compromete a reducir la producción de petróleo y gas en un millón de barriles equivalentes de petróleo al día, o lo que es lo mismo, una reducción del 40% con respecto a los niveles de 2019. En la misma línea, pretende reducir entre un 30%-40% las emisiones asociadas a las operaciones de producción de petróleo y gas .
La compañía se dispone a multiplicar por 25 en los próximos años la generación de electricidad renovable, aumentar la producción de eco-combustibles, pasando de 22.000 barriles diarios a más de 100.000 y en cuanto al hidrógeno, bp aspira a tener un cuota de mercado a nivel mundial del 10%, tanto en hidrógeno verde, como en azul. Una apuesta ambiciosa por una transición justa, rápida y eficiente, que incluye la apuesta por la movilidad sostenible . bp goza actualmente de 7.500 puntos de recarga repartidos por todo el mundo, pero para 2030 contará con 70.000 estaciones de recarga.