¿A quién votará el Ibex?

El mercado, que se ha visto lastrado en las últimas semanas por la política monetaria del BCE, apuesta por la continuidad de la política económica

El Ibex acumula nueve jornadas consecutivas de pérdidas EFE

GUILLERMO GINÉS

Las dudas de las urnas no se reflejan en el selectivo español. Si bien la incertidumbre política ha condicionado a la Bolsa en determinadas sesiones de este 2015 , en esta ocasión las mayores amenazas para la inversión parecen llegar desde el exterior.

La política monetaria del BCE, el desplome de las materias primas o la desaceleración de países como Brasil han lastrado en las últimas sesiones a gigantes del Ibex como el BBVA, Repsol o Telefónica.

El retroceso de los «blue chips», a su vez, ha condicionado a un índice que depende en exceso de sus grandes valores. El selectivo nacional acumula nueve sesiones consecutivas de pérdidas y se ha dejado casi un 7,27% desde que comenzara el mes de diciembre . Esta ecuación, sin embargo, ha dejado al margen la incertidumbre política que generan las próximas elecciones generales.

Los expertos coinciden en que, históricamente, el Ibex no se ha visto demasiado condicionado por la celebración de este tipo de votación. Sin embargo, es cierto que en las últimas citas electorales se produjeron determinados acontecimientos que tuvieron un impacto considerable en el mercado de renta variable.

«La última decisión de Draghi ha decepcionado al Ibex»

Daniel Pingarrón

analista de IG

En 2004 el Ibex perdió más de un 6% en el mes previo a unas elecciones marcadas por el atentado del 11-M. Durante los comicios de 2011 la crisis tuvo su reflejo en el parqué y el selectivo se dejó alrededor de un 5%. En cambio, en 2008, cuando los efectos de la recesión todavía no eran visibles , el índice obtuvo una caída cercana al 2%.

«La última decisión de Draghi ha decepcionado al Ibex, un índice donde el sector bancario cuenta con un gran peso. A ello hay que sumar la exposición de determinados valores a los países emergentes, que han sufrido una desaceleración . Las elecciones, sin embargo, no están siendo un factor considerable», asegura Daniel Pingarrón, analista de mercados de IG.

Prueba de ello es que la rentabilidad del bono español se ha mantenido estable. La prima de riesgo , por su parte, coquetea desde hace varias semanas con los 100 puntos básicos, un nivel que no logra alcanzar desde el pasado mes de abril . «El mercado de deuda no está empeorando respecto a otros países similares al nuestro como Italia, lo que es un buen indicador de que la incertidumbre política no tiene un efecto relevante», asegura Pingarrón.

La inversión extranjera confía en que, si se producen cambios, estos no serán tan relevantes para la política económica española. Lejos quedan ya las semanas veraniegas donde se temía un efecto contagio de la situación de Grecia por el auge de Podemos o las dudas sobre el resultado de las elecciones catalanas.

La fragmentación del Parlamento que anticipan las encuestas puede ser un condicionante negativo para los mercados, más partidario de mayorías firmes para facilitar la Gobernabilidad. Sin embargo, salvo sorpresa mayúscula en las urnas , el lunes siguiente a las elecciones no se esperan movimientos demasiado agresivos en el selectivo español.

La entrada de pequeños inversores

«Los posibles Gobiernos que pueden formarse tras las elecciones, según los últimos sondeos, no parecen inquietar al selectivo», afirma Javier Urones, analista de XTB. El analista sí toma en cuenta que el índice bursátil ha perdido un buen número de «inversores institucionales » en las últimas semanas, mientras que se ha producido una entrada masiva de «pequeños inversores, lo que ha añadido más volatilidad al índice».

La inversión sólida podría esperar a la llegada del nuevo año para entrar de nuevo en el mercado. «Desde un punto de vista cortoplacista, muchos inversores comprarán en las últimas semanas del año y esperarán un ‘rally’ navideño . Otros, en cambio, esperarán a 2016 para constituir una cartera a largo plazo», afirma Javier Santacruz, analista del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).

Al igual que el resto de plazas europeas, el mercado español esperaba que el Banco Central Europeo anunciara este mes una ampliación de su programa de compra de deuda soberana, por lo que la negativa de la institución a esta posibilidad ha aportado mayor incertidumbre a un 2015 marcado por la volatilidad . El Ibex registra por el momento unas pérdidas anuales del 6,31%, una barrera difícil de superar en las últimas sesiones de diciembre.

Para remontar el vuelo en enero será necesario una confirmación de las previsiones de crecimiento español en 2016. «Los inversores esperan la confirmación del crecimiento de España para mantener su apuesta por nuestro país», asegura Santacruz. Si bien la Bolsa no teme las elecciones , el nuevo Gobierno deberá atender los movimientos inmediatos de los inversores.

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