Las pymes ‘toman medidas’ para impulsar sus estrategias sostenibles
Las herramientas tecnológicas de evaluación son esenciales para avanzar en la hoja de ruta de los ODS
La hoja de ruta sostenible fijada en los ODS es un via de competitividad por la que no siempre resulta fácil de avanzar para unas pymes que juegan sin los recursos de la compañías de gran tamaño. Definir una estrategia es tan importante como comprobar su impacto a través de herramientas fiables de medición. Y a ese reto trata de responder una tecnología cada vez más accesible. Clara Arpa, miembro de la junta del Pacto Mundial de las Naciones Unidas desde 2018 (y además, presidenta de la Red Local española) y CEO de Arpa Equipos Móviles de Campaña, reconoce el esfuerzo que están haciendo las pymes en este ámbito. «Son cada vez más las que hacen una memoria de sostenibilidad y se comprometen con un informe de progreso cada una adaptado a sus posibilidades», asegura.
La red local española, que cuenta con 1.600 empresas socias y firmantes, tanto pymes como multinacionales, destaca la oferta del Pacto Mundial, como recuerda Arpa, «de contribuir a que los profesionales de todas las organizaciones, sea cual sea su tamaño, se beneficien de un aprendizaje eficiente y dinámico, orientado a afrontar los nuevos retos en sostenibilidad… La dificultad radica en los limitados medios con los que cuentan para su implantación y la perseverancia ante todo que hay que tener para poder avanzar anualmente en sus objetivos de sostenibilidad». Servicios formativos diseñados para proporcionar a las entidades los conocimientos y habilidades que necesitan para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad y maximizar su contribución a la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Según los datos del estudio sobre la contribución de las pymes al desarrollo sostenible (presentado a primeros de año por KPMG, Cámara de Comercio de España, Conpymes y la Cátedra de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense), dos tercios de las medianas empresas afirman tener en cuenta aspectos ambientales en su día a día, mientras que solo algo más del 10% reconoce no tenerlos.
Criterios de actuación
Pero el estudio, realizado a 463 medianas empresas (el 90% de entre 50 y 149 empleados) destaca cómo el grado de medición de indicadores es bajo, especialmente en lo medioambiental: «Es fundamental que las medianas empresas comiencen a medir y a dar seguimiento a los indicadores para poder mejorar su desempeño. Las medianas empresas deben trabajar para adquirir el conocimiento o equipo necesario para abordar estas cuestiones; y desde las instituciones se debe trabajar en facilitar herramientas y formación para brindar el apoyo necesario».
Para ayudar en este cometido, el Ministerio para la Transición Ecológica pone a disposición de las empresas una serie de herramientas para facilitar tanto el cálculo de la huella de carbono de una organización como la estimación de las absorciones de dióxido de carbono. Y en el caso de Cámara de España han aportado recientemente otra ‘calculadora’, gratuita de autodiagnóstico de sostenibilidad, que ya han probado más de 250 pymes y que forma parte del Programa de Sostenibilidad para Pymes.
El Ministerio de Transición Ecológica y la Cámara de Comercio ya ofrecen soluciones gratuitas
Este test que dura poco más de cinco minutos no solo permite evaluar, sino que incluye recomendaciones, muy útiles, por ejemplo, en casos de proveedores de grandes empresas a los que se les pide acreditar su cumplimiento como propuesta de valor, y como parte de una acción en la que se asesora a los participantes sobre este aspecto. Como comenta Miguel López-Quesada, presidente de la Comisión de Comunicación y Sostenibilidad de la Cámara de Comercio de España: «La transformación de nuestra economía pasa de manera ineludible por la sostenibilidad de la pyme , son el 99% de nuestro tejido empresarial. Debemos utilizar todos los instrumentos para que las pymes den el salto cualitativo en la mejora de la sostenibilidad teniendo además presente que es un eje de los Fondos Next Generation UE».
Un ejemplo de pyme puesta al día es el de la constructora Copsesa, cuyo director de Estrategia y Desarrollo de Negocio, Fernando Garzo Bruned, destaca la importancia de la sostenibilidad como uno de los pilares de su empresa: «El año que viene (destaca) llevaremos cinco años como firmantes del pacto mundial de Naciones Unidas, y medimos nuestro cumplimiento con los ODS con una serie de indicadores que hemos establecido. Por ejemplo, la evaluación de toda nuestra actividad y relación con nuestros grupos de interés en materia de sostenibilidad, una política de compras responsables, etc». La prueba con la herramienta de la entidad cameral ha servido «como un nuevo paso a nuestro objetivo soñado: lograr ser neutros en carbono, y gracias a ella hemos podido medir y redactar un plan para reducir la huella de carbono de nuestra compañía. A principios de año, hemos creado un comité de ESG que lidera un plan estratégico de sostenibilidad para ser neutros en carbono en 2040».
Este cumplimiento, destacan desde Cepyme, forma ya parte de una mayor concienciación social, tamaños aparte: «La mayoría de las pymes no realiza estas actividades por dar cumplimiento a los ODS. De hecho, no existe un conocimiento generalizado entre ellas, pero se realiza por el convencimiento generalizado que existe en la sociedad. A pesar de su contribución, las pymes no tienen recursos para publicitar su cumplimiento, pero es indispensable empezar a reconocer su labor para fomentarla e incentivar que su involucración siga aumentando».
Desde Cepyme también subrayan la necesidad de facilitar el proceso: «El desarrollo normativo sobre sostenibilidad está pasando de los incentivos a los costes y al control y está empezando a ser una burocracia asfixiante para las empresas, sobre todo a las de menor tamaño. Por ejemplo, la nueva ley de residuos, los impuestos verdes, los Planes de igualdad y registros retributivos obligatorios…». Y Arpa destaca, por su parte, cómo «la sociedad y la administración aún están lejos de poder recompensar ese esfuerzo que, al fin y al cabo, repercute en el precio de sus bienes o servicios, frente a productos que se importan de países donde tanto la legislación como la responsabilidad empresarial son mucho mas laxas». Queda tarea por hacer.’
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