Las pymes, las grandes perdedoras de los aranceles de Estados Unidos
Productores de vinos, quesos o aceite advierten que el último movimiento proteccionista del presidente de Estados Unidos, con origen en una disputa entre Airbus y Boeing, tendría en España a una de sus grandes perjudicadas
El impacto que podrían tener los aranceles en la industria agroalimentaria sería del 1.000 millones de euros . Del conjunto del sector, las más perjudicadas del conflicto comercial serían las medianas y pequeñas empresas, según confirman a ABC los expertos consultados. Por ejemplo, En el caso del aceite de oliva, que exporta 60.000 toneladas a EE.UU. por valor de 424 millones de euros, el impacto general en las cuentas de resultados de las grandes compañías no sería tan drástico.
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Así lo explica el analista y consultor internacional Juan Vilar a ABC, que resume que «las pequeñas empresas que no tienen establecimientos fuera de España serían las que verían dañadas sus cuentas». Y es que las grandes envasadoras, que copan el 80% de las exportaciones a EE.UU., podrían seguir exportando a través de los establecimientos que tienen en otros países a los que no le afectan los aranceles. Así, aunque las exportaciones vía España caerían, no lo haría la cuenta de resultados de estas empresas. Además, Vilar añade «el 60% del aceite que se exporta se hace a granel, que está exentos de los gravámenes».
Jorge Rivero, Grupo Marqués del Atrio
Para Jorge Rivero, director comercial del Grupo Marqués del Atrio «el mercado estadounidense está aún en pañales para el vino español , ya que todavía se le percibe como de menor calidad que los franceses o italianos. A su juicio, los vinos económicos van a «sufrir más» con los aranceles que los premium. «Nos ha pasado en Reino Unido o en Asia, cuando imponen aranceles retumba mucho, pero el consumidor termina valorando el producto», apunta.
El Grupo Marqués del Atrio aterrizó en Estados Unidos en enero, y ahora podría tener que modificar sus expectativas iniciales de v ender el 10% del Rioja exportado a EE.UU en tres años. Al respecto, Rivero cree que la introducción de aranceles el 18 de octubre «no ayuda» y añade su preocupación por la competencia del vino chileno o californiano. En cualquier caso, insta a «insistir» en el márketing y la publicidad.
Carmen Corcuera, Quesos Corcuera
A juicio de Carmen Corcuera, administradora de Quesos Corcuera (La Puebla de Montalbán, Toledo), la introducción de un arancel del 25% produciría «daños irreparables» y obligaría al cierre de muchas empresas medianas y pequeñas. Esta empresaria no duda en calificar de «drásticas» las medidas anunciadas por EE.UU y cree que buscan «cargarse la economía europea y, sobre todo, la española». En este sentido, apunta que España será de los países más perjudicados porque la decisión de Trump «afecta directamente al corazón de la economía como el queso, el aceite, el vino, los melocotones, etc».
Para Quesos Corcuera, Denominación de Origen Queso Manchego , el mercado estadounidense es «importantísimo», por lo que su administradora pide que llegado el caso se establezcan ayudas económicas para paliar la situación.
Jesús Martínez Bujanda, Bodegas Valdemar
Más instalados en Estados Unidos se encuentra Bodegas Valdemar, vinculada a la Denominación de Origen de Vinos de La Rioja, que abrió el pasado mes de abril una bodega con restaurante en el estado de Washington. Unas instalaciones en las que ya han invertido hasta 15 millones dólares , y en las que prevén gastarse hasta cinco millones más en plantaciones y viñedos. Para el responsable de esta bodega en suelo estadounidense Jesús Martínez Bujanda «un sobrecoste del 25% nos viene muy mal», a pesar de que solo impactaría sobre entre un 6% o 7% de las ventas de Valdemar. «Pero el problema estaría en el potencial de crecimiento : esperábamos en dos ot res años un crecimiento muy fuerte de las ventas, pero ahora todo sería mucho más complicado y, sobre todo, frustrante», comenta este directivo.
Para Martínez Bujanda los aranceles decretados por Trump, y que si nadie lo remedia serán realidad el próximo 18 de octubre, les han caído «de rebote, de una forma arbitraria, por una disputa en el sector aeronáutico» . En este sentido, el empresario español afincado en Estados Unidos teme por la otra estrella de la bodega: el restaurante. Según confiesa, desde abril, han degustado su carta netamente española unas 18.000 personas. Un establecimiento que usa como materia prima productos afectados por esta disputa comercial como el queso Idiazabal y otros que no. «Todo esto crea incertidumbre y eso es lo peor del negocio», remacha.
En cualquier caso, el responsable de Bodegas Valdemar en Estados Unidos no descarta futuras alzas de precios e insta a que Europa negocie la eliminación de estas medidas. «En caso contrario no quedará otra solución que aumentar los precios , no de la noche al mañana: absorbiendo parte con nuestros márgenes», ha explicado este gestor. En su opinión, aunque habría perjuicio los más dañados serían aquellos que vendieran sus caldos a granel para grandes superficies. «Lo han hecho para que n o haya tiempo de reaccion» , ha apuntado sobre la imposibilidad de hacer volver contenedores con grandes pedidos.
Preguntado sobre si están bien considerados los vinos españoles, Martínez Bujando apunta que se está mejorando mucho, aunque «todavían o estamos posicionados al nivel de los vinos franceses o italianos» . Por eso, al igual que los responsables del Grupo de Marqués del Atrio, cree que hay que centrars en caldos con mayor valor añadido. En este sentido, ha explicado, «hemos dejado de trabajar con nuestro importador para hacerlo directamente y decidido no vender crianzas sino reservas a tiendas especializadas».