Las pujas en las nuevas subastas de renovables serán por el precio de generación

El Consejo de Ministros aprueba el real decreto que supondrá el despegue de este sector

Planta fotovoltaica Núñez de Balboa, de Iberdrola ABC

S. E.

El Consejo de Ministros ha aprobado el real decreto que regula el nuevo sistema de subastas para la instalación de potencia renovable, que permitirán la hibridación tecnológica y en las que se pujará en función del precio que se está dispuesto a cobrar por la energía que genere la instalación.

El nuevo marco retributivo también permitirá la ampliación y modificación de instalaciones existentes y será compatible con el almacenamiento.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica, el objetivo es ofrecer un marco estable que atraiga la inversión y fomente la actividad económica en toda la cadena de valor de las renovables en un escenario de recuperación tras la covid, y que, al mismo tiempo, los consumidores se beneficien de las reducciones de costes de generación de estas tecnologías.

Además, el nuevo régimen es indispensable para cumplir con los compromisos de descarbonización de España y el Plan Integrado de Energía Clima (PNIEC) 2021-2030, que prevé la instalación de unos 60 gigavatios (GW) renovables en la próxima década, con inversiones de más de 90.000 millones de euros y entre 107.000 y 135.000 empleos netos al año.

«Estamos en la década del despegue de las renovables en el mundo. Es una revolución industrial y tecnológica que España está en disposición de liderar. Podemos sacar grandes beneficios, ganar competitividad de la economía, ahorrar en el recibo de la luz e impulsar un desarrollo industrial con bienes de equipo y servicios que esto nos va a pedir», según la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

La transición energética es clave para la reactivación económica "y no podemos esperar", según la ministra, que ha confiado en que la primera subasta renovable bajo el nuevo régimen retributivo pueda celebrarse antes de que acabe el año.

El modelo vigente hasta ahora, de 2013, se pensó en un momento en que generar un kilovatio/hora renovable costaba más que el precio al que luego se vendía luego en el mercado, algo que ahora es muy distinto porque el desarrollo tecnológico permite que actualmente sean las formas de generar energía eléctrica «más baratas, con costes inferiores al precio de mercado», ha apuntado Ribera.

Según la nueva normativa, cada subasta se hará a sobre cerrado y adjudicará el producto subastado a las ofertas de menor cuantía hasta alcanzar el cupo establecido.

El precio para cada adjudicatario coincidirá con el precio por el que pujó y no será objeto de actualización. Además, se podrá distinguir por tecnologías en función de sus características técnicas, niveles de gestionabilidad, criterios de localización, madurez tecnológica, tamaño o innovación, entre otros factores.

Para favorecer la previsibilidad del sistema, también mediante orden ministerial, se recogerá una previsión de calendario de celebración de subastas, que comprenderá un periodo mínimo de cinco años e incluirá plazos indicativos, frecuencia de subastas, capacidad esperada y tecnologías previstas. Dicho calendario se actualizará, al menos, anualmente.

Las instalaciones beneficiarias participarán en el mercado diario e intradiario y percibirán por la energía vendida en ellos, el precio fijado en la subasta, corregido, en su caso, por la exposición a mercado que sea de aplicación, hasta un volumen de energía determinado y para un plazo máximo establecido.

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