Industria

El precio del aluminio se desboca y su chatarra se convierte en estratégica

Este metal se ha encarecido un 98% en año y medio, y la escasez de chatarra dificulta la transformación ‘verde’ de este potente sector industrial

La demanda de aluminio no para de aumentar a nivel mundial, lo que está disparando su cotización Reuters
Roberto Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La chatarra es uno de los pilares en los que se asientan los objetivos de sostenibilidad en la industria del aluminio . Pero su escasez está siendo un grueso escollo para esos esfuerzos de transformación ‘verde’ de este sector metalúrgico. Y todo esto, además, en un momento en el que la escasez de materia prima dispara el valor de la chatarra .

En el mercado internacional de metales, el precio de esta materia prima no deja de crecer de forma acelerada desde hace año y medio. Basta ver los registros de la Bolsa de Metales de Londres, LME en sus siglas en inglés. El 8 de abril de 2020, la tonelada de aluminio se pagaba a 1.420 dólares; esta semana pulverizaba la barrera de los 2.800 dólares. Es decir, en menos de año y medio ha doblado el precio, se ha disparado un 98%.

La chatarra cotiza al mismo nivel, tan cara como el aluminio de primera generación, el obtenido a partir del mineral de bauxita con el que se desarrolla este material. A veces, la chatarra incluso puede pagarse unos céntimos más cara que el aluminio primario, explica a ABC José Manuel Mota , doctor en Químicas y director de desarrollo e innovación en Decotec, un laboratorio acreditado para el análisis y verificación de ensayos, con alta especialización en el sector del aluminio, que cada vez demanda más cantidades de esta materia prima.

De la carestía de aluminio que hay a nivel mundial da fe también la industria española . Nuestro país tiene dos productores de referencia de este material primario: Alcoa, que produce aluminio primario a través de bauxita; y la factoría de Hydro en Azuqueca de Henares (Guadalajara), que se dedica a obtener aluminio por fundición, a partir de material reutilizado.

Junto a esos productores de aluminio, en España hay una potente industria de transformación, la que usa este metal como fuente primaria para productos. De los cuatro métodos de procesado, uno de ellos es el de la extrusión, en el que España es una potencia en Europa. Sobre todo, en el segmento de elementos de aluminio para edificación.

Entre las productoras de aluminio y las plantas de extrusión y actividades directamente ligadas a ellas, en España hay entre 17.000 y 20.000 trabajadores , explica el presidente de la Asociación Española del Aluminio (AEA), Armando Mateos .

Este año, el sector de la extrusión prevé producir del orden de 750.000 toneladas de aluminio transformado . «Y serían muchas más si no fuera porque no hay aluminio suficiente en el mercado mundial», indica el presidente de esta patronal.

Esa escasez de materia prima –en la que se incluye la chatarra– impide sacar el máximo partido a la capacidad productiva de la industria del aluminio de extrusión en España, que es de 850.000 toneladas al año. Pese a esas limitaciones, España se ha consolidado como el tercer gran productor de aluminio de extrusión en Europa, solo por detrás de Alemania y de Italia. Y el sector va a más.

«Estamos viviendo tiempos muy buenos, aunque lastrados por la carencia de materias primas, lo que hace que los precios se estén disparando», indica el presidente de la AEA. «Hay profesionales que llevan 40 y hasta 50 años en el sector y que nunca habían vivido una escalada de precios como la que se está produciendo desde el año pasado» , afirma Armando Mateos.

Panorama mundial

Se ha producido una ‘tormenta perfecta’ en esa escalada de la cotización : se ha multiplicado la demanda mundial de aluminio, porque cada vez se aplica a más actividades industriales y de consumo, China demanda grandes cantidades de este metal por el tremendo despegue inmobiliario e industrial del país , y la oferta de materia prima –tanto de aluminio primario como reaprovechado para fundición– no está siendo capaz de cubrir la demanda. Y, encima, en España la desorbitada escalada del recibo de la luz tampoco ayuda a contener la escalada de los costes.

China está acaparando grandes cantidades de aluminio para cubrir las necesidades del despegue inmobiliario e industrial que está viviendo

«La construcción, la automoción y la industria aeronáutica son grandes consumidores de aluminio transformado», explica José Manuel Mota. Y cada vez lo son más, porque las ventajas que ofrece este material lo está haciendo cada vez más buscado por la industria. Por ejemplo, para las baterías de los vehículos eléctricos y para la estructura de los propios coches, porque el aluminio pesa menos, y reducir el peso optimiza el rendimiento de los motores con menor consumo energético.

De media, desde hace varios años, la demanda de aluminio sube en el entorno de un 5% anual. Y esto ocurre, además, en un momento en el que se impone la sostenibilidad medioambiental, la reducción de emisiones contaminantes. Todo eso multiplica el valor de la chatarra de aluminio en sentido amplio.

Reciclajes

Según cuál sea su origen como materia prima, hay tres tipos de aluminio: el primario, que se obtiene directamente a partir del mineral de bauxita; el secundario, que aprovecha aluminio reaprovechado, procedente de restos generados en procesos de transformación en la propia industria del aluminio; y el reciclado, que es el que se produce fundiendo de nuevo productos que han terminado su vida útil, como es el caso de puertas, ventanas y estructuras de aluminio de edificios que son derribados, el reciclaje de vehículos y de otros muchos objetos fabricados con aluminio.

El problema, explica José Manuel Mota, es que la chatarra de aluminio en sentido estricto, la de objetos en desuso por el fin de su vida útil, tarda mucho tiempo en generarse, por la longevidad que tiene este material . «En muchos casos, el aluminio que hay ahora en motores de coches o en ventanas de edificios se produjo a mediados del siglo XX y todavía está en servicio, porque además el aluminio es infinitamente reaprovechable en fundición», lo que hace que tenga un gran valor medioambiental, explica el director de desarrollo e innovación de la empresa Decotec.

En España, el grueso del aluminio transformado que producen las industrias de extrusión se abastece de aluminio primario y secundario. Se calcula que solo el 5% es reciclado de chatarra en sentido estricto. José Manuel Mota explica que esto es así por la escasez de chatarra de aluminio, lo que impide utilizarla en más cantidad. Alemania, Holanda y Bélgica son tres grandes acaparadores de chatarra de aluminio en Europa , done se calcula que «hay un déficit del 50%», apunta este experto. Es decir, para cumplir con la demanda que existe, haría falta el doble de la chatarra de aluminio que ahora es capaz de obtener Europa, incluida la que importa.

«El aluminio reciclado es estratégico para el futuro de este sector en Europa», subraya José Manuel Mota, tanto para avanzar en los objetivos de eficiencia medioambiental como para contribuir al ahorro de los propios procesos industriales, ya que se calcula que obtener aluminio de fuente reciclada conlleva «un ahorro energético y de emisiones de gases de más del 95%».

Para obtener más chatarra, un paso esencial es mejorar los canales de búsqueda y almacenamiento de la misma. Y, además, perfeccionar al máximo los mecanismos de selección, ya que cada tipo de aluminio es distinto: según el uso que se le dé, tiene una aleación diferente. Es decir, el aluminio de las latas no se puede refundir para fabricar ventanas, por poner un ejemplo.

Energías limpias

Mientras se avanza en esa dirección, en aumentar la obtención de chatarra de aluminio, este sector sigue avanzando también en la sostenibilidad ambiental en otros frentes en Europa. Uno de ellos, el de utilizar de forma creciente energías renovables para la producción de aluminio primario, el que se obtiene con el mineral de bauxita, proceso que consume grandes cantidades de electricidad. Otro campo estratégico es optimizar el reaprovechamiento de los fangos residuales que genera esa transformación de la bauxita en aluminio.

Eso hace que cada vez se avance más en la obtención de aluminio ‘verde’, explica el presidente de la patronal española AEA. Además, advierte que siempre hará falta aluminio primario obtenido con bauxita, porque la demanda de aluminio es cada vez mayor y sería imposible cubrirla solo con chatarras o con aluminio reaprovechado de procesos industriales.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación