La precariedad laboral en España tiene rostro de mujer, denuncia CC.OO.
El sindicato emprende una campaña contra esta lacra que se acentúa en diversos sectores durante el verano
CC.OO. ha presentado hoy su nueva campaña «summer war» bajo el lema «Si tú no descansas en verano, CC.OO. tampoco » con el objetivo de hacer más visible y mejorar los mecanismos de atención a los trabajadores en situaciones de precariedad porque esta lacra en España tiene rostro de mujer, según ha denunciado Elena Blasco, secretaria de mujeres e igualdad del sindicato.
El secretario confederal de Juventud y Nuevas Realidades del Trabajo de CC.OO., Carlos Gutiérrez, ha asegurado que el verano suele ser un periodo en el que esta precariedad se extiende, sobre todo en jóvenes y que esta situación puede afectar a más de 1.400.000 jóvenes , como socorristas o becarios, que se dedican, en el periodo estival, a realizar el trabajo del personal de plantilla que se encuentra de vacaciones pero sin remuneración o por muy poco dinero.
Para el secretario general de CCOO, Unai Sordo, «junto con las tasas de paro, el gran problema del empleo en España es su baja calidad ». «La precariedad del empleo es un problema de índole mayor y tienen que ver con las tasas de desigualdad», ha anunciado.
El sindicato explica que existen dos tipos de precariedad, una impulsada por las normas, ya que en España hay una gran facilidad para la contratación temporal y el despido, y el otro tipo consiste en incumplir las normas, por ejemplo en contratos ilegales o falsos autónomos. «Hay una apuesta política por la precariedad laboral como una forma de competitividad de la economía española que a nosotros nos parece indeseable», ha afirmado Sordo.
Elena Blasco ha subrayado que las trabajadoras sufren el 73% de la parcialidad impuesta con una importante brecha salarial de 6.000 euros anuales menos respecto a un hombre por el mismo trabajo.
En cuanto a las pensiones contributivas, solo cuatro de cada diez pensiones de jubilación van destinadas a mujeres con una importante brecha en cuantía, la jubilación de una mujer debería incrementarse un 56% para igualar a la de un hombre. Siete de cada diez pensiones no contributivas sí van destinadas a mujeres pero el 90% de estas son asistenciales y no superan los 400 euros al mes. «Las rebajas no solo son para las tiendas, llegan a la vida de personas reales que se enfrentan a una cruda realidad laboral».
En el acto han intervenido dos trabajadoras, una del sector de limpieza de edificios y locales públicos y otra monitora de colegios, que han explicado la precariedad de sus empleos.