Portugal pone en marcha un plan para que los emigrantes vuelvan al país vecino
El «Programa Regresar» arranca el 1 de julio con unos 10 millones de inversión y puede otorgar hasta 6.536 euros por familia… aunque solo si cumplen unas restrictivas condiciones
Portugal quiere poner fin a la diáspora de ciudadanos autóctonos que optaron por hacer las maletas cuando comenzó a arreciar la crisis económica. El exprimer ministro socialista José Sócrates tuvo que pedir un rescate de 78.000 millones de euros en 2011 y el país vecino parecía hundirse a la griega, por lo que miles de personas emigraron… y ahora el «Programa Regresar» se propone facilitarles dar marcha atrás.
Eso sí, las condiciones imponen límites restrictivos para evitar una «barra libre» que dejaría temblando las cuentas públicas del Gobierno de António Costa.
Por ahora, se han invertido 10 millones de euros en impulsar esta iniciativa , que puede llegar a implicar 6.536 euros para los beneficiarios y sus familias. Así las cosas, está previsto que unos 1.500 portugueses puedan acogerse a esta medida, en vigor desde el 1 de julio.
En todo caso, el primer requisito es acreditar un contrato de trabajo y, a partir de ahí, no resulta tan fácil cumplir con todas las exigencias. Y el propio secretario de Estado para el Empleo, Miguel Cabrita, apunta pistas con estas declaraciones recientes: «Los programas de regreso de emigrantes son complejos. Del mismo modo que las personas no tomaron la decisión de irse a la ligera, tampoco regresar es un asunto inmediato».
A saber: haber salido de Portugal antes del 31 de diciembre de 2015 , haber vivido fuera un mínimo de un año, haber iniciado su actividad laboral en su lugar de origen entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de diciembre de 2020. Las acotaciones dibujan, por tanto, un panorama menos flexible del que se podría pensar, si bien es cierto que determinados individuos podrán verse favorecidos.
Subida de los impuestos indirectos
Pero, ¿de dónde sale semejante dotación económica? Pues de la fórmula estrella de la política económica diseñada por el ministro de Finanzas, Mário Centeno , y por el secretario de Estado del ramo, Ricardo Mourinho Félix, primo del exentrenador del Real Madrid José Mourinho. Esto es, del incremento de la recaudación vía subida de impuestos indirectos .
Y a costa de congelar absolutamente las inversiones públicas , tal cual se demuestra en una Sanidad que se desangra y unos sistemas de transportes con cada vez menos frecuencias y peores servicios, por no hablar de que la alta velocidad brilla por su ausencia.
Cierto que los registros del desempleo han descendido del 16% al 6,7% , pero ese porcentaje oficial tiene trampa porque dejó de contabilizarse hace tiempo a los parados de larga duración y los jóvenes únicamente abandonan la estadística gracias a unos contratos cada vez más precarios.
Lo que sí parece funcionar de verdad es la captación de jubilados de poder adquisitivo medio y alto p rocedentes de otros países gracias a los incentivos fiscales, aunque esa iniciativa data del Gobierno que comandaba el conservador Pedro Passos Coelho.
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