¿Por qué Portugal bajó el IVA de las mascarillas en abril y España lo hace ahora?
«La Unión Europea dijo que no plantearía ningún problema», declaró el primer ministro portugués meses atrás
España se suma con retraso (una vez más) al descenso del IVA para las mascarillas, una medida vigente en numerosos países europeos desde hace meses. Basta el ejemplo del país vecino: Portugal bajó ese impuesto con carácter inmediato el pasado 23 de abril , en cuanto se hizo evidente que su uso generalizado aseguraba una cierta protección contra el coronavirus tanto en espacios abiertos como en los cerrados.
La iniciativa, muy agradecida por los ciudadanos lusos al comprobar cómo el 23% se quedaba reducido al 6% , llegó a instancias del presidente de la República, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, quien pulsó el clamor popular y no dudó en reaccionar con la celeridad que requería la situación. Además, el gel hidroalcohólico se contempla igualmente bajo el mismo paraguas.
Más aún, Italia decretó la exención de IVA para los tapabocas (al menos, hasta el 31 de diciembre) antes de fijarlo en el 5% desde enero de 2021 y Francia lo dejó directamente en el 5,5% . De manera que la tendencia ha estado y está clara… incluso aunque la socialista Adriana Lastra apunte que estos países «se han saltado la ley».
En consecuencia, ¿por qué el Gobierno de Pedro Sánchez ha asistido impasible al sacrificio cotidiano de las familias medias para cuadrar sus cuentas con un acusado incremento por la compra de artículos de protección? ¿Por qué no se ha establecido antes (mucho antes) semejante medida? ¿Por qué han esperado más de seis meses para que el descuento sea una realidad en España?
Hay un IVA para los espectáculos y otro, todavía más bajo, para los productos de primerísima necesidad, como es el caso de las mascarillas en el contexto actual de pandemia. Por tanto, resulta evidente que, si otros llevan meses haciéndolo para aliviar la economía familiar, también podía haberlo aplicado España . Son circunstancias excepcionales y las normas habituales pueden verse alteradas si el consenso social así lo determina (de hecho, es lo que sucede en la práctica).
Con anterioridad, la UE había abonado el terreno el 3 de abril al anunciar la «suspensión de derechos de aduana e IVA sobre la importación de productos sanitarios y de equipos de protección originarios de terceros países». Solo así se hizo posible el suministro de estos productos para los hospitales europeos.
En una sesión parlamentaria de control quincenal al Gobierno, el primer ministro portugués, Antonio Costa, declaró con rotundidad: «La Unión Europea dijo que [bajar el IVA de las mascarillas] era ilegal, pero que no plantearía ningún problema» .
El caso es que los españoles que residen cerca de la frontera con Portugal (en una amplia franja que va de Andalucía hasta Galicia, pasando por Extremadura, Salamanca y Zamora) han estado pasando a las farmacias del Algarve, del Alentejo, de Trás-os-Montes o de los alrededores del río Miño para beneficiarse de un ahorro aproximado de 75 céntimos por cada unidad .
De paso, trataban de zafarse de la obligatoriedad de llevar mascarilla al poner un pie en la calle y experimentar una sensación más liberadora, como han podido comprobar los portugueses. Incluso un hombre mayor sorprendió al decirles a dos españoles en Elvas, a 22 kilómetros de Badajoz: «Aquí no hay que llevar mascarilla, ¿eh?... que no tenemos un gobierno comunista».
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