Popular, Bankinter, Cajamar y otros bancos pequeños pactan reducir la comisión del cajero a sus clientes
Los pactos bilaterales que estan firmando las entidades financieras para adaptarse a la nueva regulación suspende los actuales acuerdos entre socios de las redes Servired, Telebanco 4B y Euro6000
Los bancos españoles ultiman la nueva comisión que aplicarán a partir del próximo 1 de enero a quien no sea su cliente por retirar dinero de sus cajeros automáticos, y que en líneas generales se situará entre los 1,5 y 2 euros. Ahora bien, algunas entidades con un número menor terminales se están aliando con otras para poder ofrecer a sus clientes una red más amplia a coste reducido. Es el caso de Banco Popular, Bankinter, Cajamar y todas las cajas rurales y cooperativas de crédito españolas, Banca Pueyo, Banco Caminos y Deutsche Bank , que han firmado acuerdo bilaterales entre ellas.
De esta forma, los clientes de uno de esos grupos financieros podrán retirar efectivo gratuitamente en los cajeros de su entidad, y además tendrán a su disposición de forma gratuita o a un coste reducido los de algunos de esos bancos. Y es que cada banco no ha firmado pactos bilaterales con todos los integrantes de esa lista, sino que cada uno ha elegido con cuál hacerlo. Además, mientras algunas entidades no cobrarán comisión alguna a los usuarios de una entidad con la que haya pactado, otras aplicarán un recargo reducido.
Caixabank decidió el pasado marzo cobrar directamente dos euros a los no clientes en lugar de la tasa de intercambio de unos 0,65 euros que el banco emisor de la tarjeta cobraba a su usuario por usar la red de otra entidad y que después se repartía con la entidad propietaria del terminal. BBVA y el Santander anunciaron semanas después que seguirían la misma política comercial.
Sin embargo, esa medida provocó que los clientes estuviesen pagando una doble comisión -la nueva y la de intercambio-, situación ante la cual el Ministerio de Economía emitió un real decreto regulando esa materia y que entrará en vigor al arrancar 2016. La norma elimina la tasa de intercambio y valida la nueva impulsada por Caixabank, aunque obliga a recaudarla de otra manera.
A partir del 1 de enero, el banco dueño del cajero fijará qué cantidad cobra a sus no clientes, pero en lugar de cobrársela directamente a ellos tendrá que cobrarla a la entidad emisora de la tarjeta; esta, a su vez, podrá repercutirla o no a su usuario. El Gobierno no ha fijado un tope máximo para esa tasa, y las entidades anunciarán las nuevas tarifas previsiblemente la próxima semana, tras las elecciones generales.
Caixabank restablecerá esa comisión de dos euros a partir del 1 de enero. La entidad presidida por Ana Botín, por su parte, también tiene intención de cobrar una tasa en esa línea, entre 1,5 y 2 euros, y no acudir a ningún pacto bilateral, como ya informó ABC . La ausencia de BBVA en el mencionado acuerdo hace pensar que también impondrá una comisión cercana a los dos euros en solitario. Mientras tanto, Bankia, el Sabadell y las antiguas cajas de ahorros de Euro600 ultiman la renovación del acuerdo que sellaron para hacer frente a Caixabank.
Ante esta situación, y según reconocen las propias entidades financieras, los acuerdos de tarifas que unas entidades mantenían contras sólo por pertenecer a la misma red de cajeros —Servired, Telebanco 4B y Euro6000— han quedado inoperativos con los nuevos pactos bilaterales. Así, por ejemplo, Santander y del Popular, ambos en el sistema 4B, previsiblemente ya no ofrecerán precios especiales entre sus clientes.