La petición de hipotecas sufre la mayor caída desde la crisis por el temor a un empeoramiento económico
Los bancos endurecen los criterios de concesión de créditos tanto a familias como a empresas
El temor a un empeoramiento de la economía se deja notar ya en el mercado crediticio. Las familias y las empresas del país están solicitando menos préstamos y los bancos son más rigurosos a la hora de concederlos . Así se desprende de la última encuesta sobre préstamos bancarios del Banco de España, correspondiente al último trimestre del año pasado y que desvela que esa tendencia es especialmente notable en el caso de los créditos para comprar vivienda. De hecho, la demada de hipotecas por parte de los hogares sufrió en los últimos tres meses de 2019 su mayor caída desde 2013, cuando España salió de la recesión.
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«Según las entidades, esta evolución se debió, principalmente, al empeoramiento de las perspectivas relativas al mercado de la vivienda y a una menor confianza de los consumidores», explica el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos, que añade que otros factores que contribuyeron a esa caída de la petición de hipotecas fueron, «en menor medida», los cambios regulatorios y fiscales en el mercado hipotecario, en referencia a la nueva ley hipotecaria; una mayor tendencia a pagar la vivienda con fondos propios, y un mayor recurso a fuentes de financiación externa.
Pero no solo las familias están pidiendo menos crédito hipotecario, sino que los bancos están además siendo más rigurosos a la hora de conceder este tipo de financiación. Los criterios de aprobación de estos préstamos se endurecieron ligeramente como consecuencia, nuevamente, del deterioro de las expectativas sobre la situación económica, según constata el supervisor bancario. En este sentido, incluso las condiciones de las hipotecas , a pesar del entorno de tipos de interés cero y negativos y la fuerte competencia en el mercado , se endurecieron moderadamente y se detectó un ligero aumento de los precios de estos préstamos.
Lo cierto es que los criterios de aprobación de créditos por parte de las entidades financieras se endurecieron ligeramente en todos los segmentos en el último trimestre del ejercicio pasado, lo que evidencia la prudencia de la banca ante la desaceleración económica y su percepción de un mayor riesgo de impagos. Del mismo modo, la demanda de financiación cayó en todos los segmentos, tanto en el caso de personas físicas como de empresas. Los hogares, por ejemplo, y en contra del fuerte endeudamiento que venían registrando, han empezado a pedir menor financiación para consumo y los bancos han endurecido los requisitos de concesión de estos préstamos, debido sobre todo a que estos préstamos estaban entrando en morosidad de forma acelerada.
Tendencia similar se observa en la financiación a empresas . Cae la demanda de créditos tanto de pymes como de grandes empresas, se endurecen los criterios de aprobación de estos préstamos y solo las condiciones financieras de los créditos se mantienen más o menos estables.