Los pescadores avisan de quiebras si Bruselas recorta los días de faena
Los ministros europeos debaten entre hoy y mañana otro recorte anual del 7,5% para la flota del Mediterráneo
Otro final de año de infarto para el sector pesquero español y, concretamente, para las flotas de arrastre (580 embarcaciones)y palangre (43 barcos) del Mediterráneo. Sobre los más de 17.000 puestos de trabajo directos e indirectos que genera su actividad, pende la espada de Damocles de un nuevo tijeretazo de Bruselas de un 7,5% en los días que pueden pescar. Lo que, en opinión del sector, pone en peligro la rentabilidad de cientos de embarcaciones.
Tampoco ayuda que la Comisión Europea proponga una cuota de 800 toneladas para la gamba roja, un 13% menos respecto a 2020. Esta es una de las pesquerías estrella de los caladeros mediterráneos españoles. La decisión final se conocerá en el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca europeos que se celebra hoy y mañana.
El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape) y vicepresidente segundo de la patronal Cepesca, José María Gallart, explica que desde el inicio del ‘Plan Plurianual de Pesca en elMediterráneo Occidental’, en vigor desde enero de 2020, el sector ya ha visto recortados los días de pesca un 10% y un 7,5% el año pasado y durante 2021.
En esta línea, apuesta por que «el próximo año debe ser de transición para analizar la realidad y, a partir de ahí, sentarnos y hablar». Gallart reprocha a Bruselas que tenga como única opción recortar los días de pesca «sin que los organismos científicos hayan evaluado los resultados de los dos primeros años del Plan Plurianual».
En este sentido, añade que el recorte en el número de días para faenar ha sido mayor y habla de un 29% «por los porcentajes que la Administración se reserva para los barcos que se quedan sin cuota», explica Gallart, quien añade a estos recortes las zonas de cierre permanente y el parón por el Covid en 2020, cuyo impacto fija en 13.800 días de pesca perdidos por no poder cumplir con las medidas de distanciamiento social en los barcos.
En concreto, el también gerente de la OPP 71-Almería (Organización de Productores Pesqueros) cree que si, finalmente, el comisario de Pesca Virginijus Sinkeviçius saca adelante su propuesta, «casi el 50% de la flota andaluza caerá por debajo de los niveles de rentabilidad» , que se fija en los 190 días de pesca anuales. A su juicio, la flota no soportará más recortes.
El reto de Planas
No lo tiene nada fácil el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien reconoció a ABC en una reciente entrevista que el Mediterráneo será «el capítulo más complicado» en la negociación con el resto de sus homólogos europeos. Un Consejo en el que también se determinarán los stocks compartidos con el Reino Unido y los propiamente comunitarios. Aquí, el ministro español pedirá también la revisión de las cuotas para el lenguado, la cigala y el jurel. Planas anunciaba el rechazo de España a la propuesta de Bruselas y proponía alternativas, como actuar en la talla de las bayas.
Mientras, a miles de kilómetros de la capital de Bélgica, personas como María Ángeles Cayuela –presidenta de la Federación Andaluza de Mujeres de la Pesca– miran el futuro con incertidumbre. «Somos barcos pequeños, familiares, con medidas de selectividad enormes. Solo pedimos que nos dejen trabajar de forma digna, nada más , no vamos a hacernos ricos», apunta esta armadora almeriense. Cayuela compara su situación con las tiendas de barrio y de productos de cercanía y avisa de que si el Gobierno no hace nada, «desapareceremos y se seguirá consumiendo pescado, pero de flotas externas».
Además, la también responsable de Asopesca (Asociación Provincial de Empresarios de la Pesca del Sector Extractivo), recuerda que solo en Almería «entre el 90 y 95% de los que trabajan en la flota vienen del barrio humilde de Pescadería-La Chanca, donde la tasa de paro es muy elevada».