La persistencia de la crisis anticipa un alud de rescates empresariales
Compañías emblemáticas se plantean acudir al fondo de la SEPI a partir de enero
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño , ha asegurado esta semana que el PIB está despegando en este cuarto trimestre. Pero la realidad es que el motor de la economía española sigue gripado. El turismo no levanta cabeza y en su caída ha arrastrado a otros sectores que viven indirectamente de esta actividad, como el transporte y la hostelería. Como resultado, cada vez son más las compañías que, ante la resistencia de la crisis, se ven incapaces de mantenerse en pie sin la muleta del Estado.
Estímulos como los ERTE y los créditos ICO sostuvieron miles de empresas durante los primeros meses de la crisis, pero ahora se antojan insuficientes. Es por ello que, a la espera de que se aprueben nuevos estímulos, las empresas empiezan a mirar con buenos ojos el fondo de rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
En las últimas semanas, varias compañías se han puesto en contacto con el Ministerio de Hacienda para conocer de primera mano las condiciones de este mecanismo. Algunas, como el grupo que controla los restaurantes Vips, Alsea Iberia, han descartado solicitar la ayuda tras estudiarlo, pero otras, como Air Nostrum , siguen valorando esta idea, teniendo en cuenta que el fondo está prácticamente a estrenar. Esta misma semana la naviera canaria Armas Trasmediterránea, que ya reconoció a principios de mes que estaba intentando reestructurar su deuda, dio un paso más y solicitó ayuda a la SEPI. Según Efe, en este caso la asistencia requerida rondaría los 100 millones de euros.
La naviera se une de esta forma a otras compañías como Duro Felguera (que solicitó hace unos meses 100 millones de euros), Celsa (200 millones de euros) y Viajes Halcón-Avoris (240 millones de euros). En este último caso, la ayuda serviría para culminar la fusión entre ambas compañías, anunciada el año pasado y suspendida tras el estallido de la pandemia. Fuentes cercanas al proceso insisten, no obstante, en que la concesión de la asistencia en este caso no ha sido todavía aprobada, tal y como afirmaban distintas informaciones publicadas en varios medios de comunicación durante los últimos días.
El goteo de empresas que solicitan efectivo a la SEPI es solo un anticipo de lo que está por llegar. Fuentes empresariales explican que varias compañías están todavía cuadrando sus cuentas anuales y que será cuando este proceso se culmine cuando llegue el verdadero aluvión de solicitudes. Estas mismas fuentes dejan caer que son varias las grandes empresas que tienen puesta su mira en el primer trimestre de 2021 para dar el paso definitivo.
Transportes y turismo son los dos sectores que están en la picota. Las restricciones a la movilidad tuvieron un respiro en verano, pero se han vuelto a imponer en otoño. Y todo apunta a que la incertidumbre se mantendrá durante todo el invierno. Como consecuencia, los desplazamientos nacionales se han frenado en seco y el tráfico internacional de viajeros está aumentando las caídas registradas hace unos meses. La liquidez concedida hasta el momento ha mantenido la tesorería de un buen número de compañías, pero empieza a agotarse.
En este contexto cobra valor el mecanismo de la SEPI, cuyo destino sigue ofreciendo dudas pese a que fue constituido a principios del mes de julio. El Gobierno dotó este instrumento con 10.000 millones de euros, pero por el momento solo se ha aprobado el rescate de Air Europa mediante dos créditos (uno participativo y otro ordinario) valorados en 475 millones. Por ello, es previsible que durante los próximos meses se agilice la distribución de estos fondos, porque los plazos conferidos por Bruselas para otorgar estas subvenciones excepcionales son limitados y, en principio, finalizarán en junio del año que viene.
Desde el Ministerio de Hacienda son conscientes de que a comienzos de año se reactivarán muchas solicitudes y por ello ha reforzado la operativa de este instrumento. La SEPI ya contrató a PwC como asesor cuando analizaba el rescate de Air Europa. Y ahora la previsión es hacer lo propio con varias consultoras y despachos de abogados para que estos estudien las implicaciones legales y financieras de futuros rescates.
Las condiciones bajo las que aprobó el Ejecutivo el fondo son muy estrictas, y recogen requisitos como la publicación del plan de viabilidad de las compañías «rescatadas» en los tres meses posteriores a la concesión de la ayuda. Es decir, el plan que ha permitido el rescate de 475 millones de euros de Air Europa debería ser público a principios de febrero. Por el momento, el Gobierno no lo ha difundido y la empresa se resiste a facilitarlo a los trabajadores de la aerolínea.
La familia Hidalgo
Con el rescate de Air Europa todavía fresco, su dueño, Globalia , aspira ahora a que el fondo salve la fusión entre sus agencias de viaje y las de Barceló mediante la concesión de dos préstamos valorados en conjunto en 240 millones. En el caso de que se concediese la ayuda, la familia Hidalgo, propietaria de Globalia, habría recibido un total de 855 millones del Estado durante la crisis, porque al rescate de sus agencias de viajes y de su aerolínea se suma un crédito avalado por el ICO de 140 millones concedido hace meses. Serían los grandes beneficiarios del fondo.
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