Seguridad Social
Permitir la elección de los mejores 25 años subirá el coste de las pensiones en 8.000 millones de euros
El Gobierno trabaja en el aumento de los años cotizados para el cálculo de la cuantía de la pensión
Se platea un incremento que llegaría a 35 años permitiendo la elección de los mejores en ciertos casos
Una vez aprobada el primer paquete de medidas, la reforma de las pensiones entra en terreno pantanoso. El Gobierno afronta en los próximos meses el diseño de las medidas más comprometidas para los futuros jubilados, que podrían mermar las cuantías de las prestaciones de los beneficiarios.
Uno de los puntos que puede limar la cuantía de la prestación es la ampliación de los años cotizados para el cálculo de pensión. Una medida comprometida con Bruselas y que el Gobierno podría sustanciar en la ampliación hasta los 35 años cotizados. Pero con salvedades: se podría permitir en algunos casos la elección de los mejores 25 años y, por otro lado, la cobertura de las denominadas como lagunas de cotización.
Ahora bien, de una medida a la otra dista un mundo en términos de impacto financiero para el sistema de pensiones. Si el cálculo con 35 años supondría un recorte de las nuevas prestaciones desde el 8% para el asalariado medio hasta el 10% en el caso de los autónomos , permitir los mejores 25 años tendría el efecto contrario, elevando el coste de las prestaciones.
«El efecto es, naturalmente, contrario al del simple aumento a 35 años, ya que en el peor de los casos los individuos recibirían la misma cuantía que si el cálculo de la base reguladora se hace sobre los últimos 25 años y un porcentaje importante recibirían una cantidad superior», apuntan los expertos del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social .
El análisis de los experto advierte el impacto que tendría permitir esa elección: aumentaría la cuantía de la pensión en un 6,54%, llegando a incrementarse el gasto proyectado en un 0,67% sobre el PIB . Es decir, la factura crecería en unos 8.000 millones de euros al año.
En este punto, el efecto de ampliar solo el número de años de cómputo, de los 25 años actuales a 35 años sin la elección de los 25 mejores supondría recortar el gasto en un 0,88% sobre PIB en 2050. Es decir, el incluir o no esta prerrogativa en el incremento de años cotizados para el cálculo de la pensión supone un incremento del gasto de 8.000 millones en el medio plazo si se incluye la posibilidad de elección, o un recorte de 10.560 millones si se deshecha esta opción.
El estudio concluye que sería conveniente ampliar a 35 años, incluso a toda la carrera laboral, el periodo de cómputo para conseguir un sistema más equitativo y sostenible, si bien supondría tener pensiones de menor cuantía. «Ahora bien, si la ampliación del periodo de cómputo a 35 años va acompañada de la posibilidad de seleccionar los mejores 25, el efecto que se produciría sería justo el contrario ya que empeoraría la equidad contributiva y sostenibilidad », advierte.
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