Once mil empleos en riesgo por la quiebra de los almacenes británicos BHS
La compañía, con 164 tiendas, debe 1.660 millones de euros y busca un comprador
En 1928, empresarios estadounidenses abrieron en Brixton, al sur de Londres, la primera de las tiendas de British Home Stores (BHS). Hoy son 164 por todo el país, con once mil empleados y un fondo de pensiones que da cobertura a 20.000 titulares . Pero los almacenes BHS se han ido quedando anticuados y su deuda ha ido engrosándose peligrosamente, hasta alcanzar los 1.660 millones de euros (732 de ellos del fondo de pensiones) que han llevado a la firma a declarar el concurso de acreedores . En principio las tiendas seguirán abiertas mientras se busca un comprador, pero los trabajadores se declaran «devastados» y temen seriamente por sus empleos.
La quiebra de BHS, que a juicio de algunos expertos «se había quedado en los años ochenta», puede ser la mayor del retail británico desde la caída en 2008 de Woolworths, que costó 30.000 empleos.
Una treintena de firmas se interesaron por BHS, pero finalmente no fructificaron las conversaciones. El último posible salvador fue Sports Direct, pero al frustrarse la negociación este fin de semana se ha declarado el concurso de acreedores.
El actual propietario de BHS es Retail Acquisitions, propiedad de Dominic Chappell, un emprendedor de 49 años. El año pasado compró por el precio simbólico de una libra la firma a su dueño de entonces, sir Philip Green , el dueño de TopShop, que tampoco pasa por su mejor momento. Chappell prometió encontrar 160 millones de libras para reflotar BHS, pero ha fracasado. Los intentos de capitalizar la empresa vendiendo activos inmobiliarios se encontraron además con precios muy a la baja.
El futuro más probable de BHS pasaría por un desguace vendiendo sus establecimientos tienda a tienda a diversos compradores locales y la firma, con 88 años de historia , desaparecería como tal.