El oligarca que se queja de no poder pagar las facturas ni tener chófer tras las sanciones: «No sé cómo sobrevivir»
El empresario ruso Petr Aven tiene una fortuna valorada en 5.600 millones de dólares, según Bloomberg, pero sus activos han sido congelados
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Petr Aven, un oligarca ruso sancionado tras la invasión de Ucrania, ha dicho que está teniendo problemas para pagar las facturas y que no está seguro de poder contratar servicio doméstico o un chófer.
En una entrevista con el ' Financial Times ' publicada el viernes pasado, Aven, cuya riqueza estima 'Bloomberg' en alrededor de 5.600 millones , dijo: «No sabemos cómo sobrevivir». A continuación se preguntaba: «¿Me permitirán tener servicio o un chófer?. Yo no conduzco, tal vez mi hijastra lo haga».
Aven fue sancionado primero por la U.E. el 28 de febrero, tras ser descrito como «uno de los oligarcas más cercanos a Vladimir Putin». El 15 de marzo también sufrió las sanciones del Reino Unido por su complicidad en la invasión, según dijo en ese momento la Secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss.
A principios de marzo, Aven renunció a la firma de inversión LetterOne de 22.000 millones, que cofundó con otro oligarca ruso que también ha sido sancionado, Mikhail Fridman, propietario de los surpermercados Día. Los dos multimillonarios dimitieron de sus puestos directivos en la empresa bancaria rusa Alfa-Bank días después de que la U.E. les sancionara.
Estas medidas significan que los activos de Aven fueron congelados. « Nuestro negocio está completamente destruido . Todo lo que estuvimos construyendo durante 30 años ahora está completamente arruinado. Y de alguna manera tenemos que comenzar una nueva vida», contó Aven a 'Financial Times'.
Aven aseguró que su mujer fue a cajeros automáticos en Londres para retirar la mayor cantidad de dinero posible antes de que comenzaran las sanciones de la U.E. El multimillonario le explicó al 'FT' que las sanciones a los oligarcas rusos eran «comprensibles», pero «no justas».
El empresario aseguró que no posee un yate o un jet privado, lo que podría estar sujeto a sanciones. A otros oligarcas rusos sí que les han incautado sus barcos y aviones. Entre ellos un superyate de 75 millones de dólares vinculado a Dmitry Pumpyanskyy y otro de 120 vinculado a Igor Sechin.
En una situación parecida a la de Aven se encuentra su socio Mikhail Fridman, que en otra entrevista dijo «no sé cómo vivir» , tras tener su fortuna de 10.100 millones de dólares también congelada. Este multimillonario, que vive en el Reino Unido, recibe una asignación de 2.500 libras (3.000 euros) al mes y debe solicitar una licencia para gastar dinero.
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