La OCDE recorta su previsión de crecimiento para España al 2% este año y al 1,6% en 2020
El organismo no cree que el Gobierno cumpla con la previsión de déficit y de deuda pública y descarta que el paro baje del 13,6% en dos años
![La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, junto al secretario general de la OCDE, Ángel Gurría](https://s2.abcstatics.com/media/economia/2019/11/21/calvino-gurria-kCnH--1248x698@abc.jpg)
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha empeorado esta mañana su previsión de crecimiento de España en un contexto de ralentización global. El llamado «club de los países ricos» ha recortado dos décimas sus estimaciones de crecimiento de España al 2% en 2019 y al 1,6% en 2020 –frente al 1,9% que auguraba antes–. Ello supone empeorar las previsiones del Gobierno, que pronostica un 2,1% y un 1,8% para este año y el siguiente. La institución advierte que «la incertidubre política» retrasa los ajustes fiscales, ya que no prevé grandes cambios en los próximos dos años, y también cree que el Ejecutivo de Sánchez incumplirá el objetivo de déficit y de deuda.
De esta forma, la última ronda de revisiones económicas de los principales organismos internacionales se han saldado a la baja para España. Hace unas semanas fue la Comisión Europea la que recortó su previsión de crecimiento en 2019 y 2020 al 1,9% y el 1,5% respectivamente. El mes pasado, el FMI también revisó a la baja su estimación al 2,2% y el 1,8% en este y el próximo año, aunque en el caso del organismo con sede en Washington no tuvo en cuenta el nuevo cálculo del INE que redujo el crecimiento de la economía española desde 2016 a 2019.
La OCDE sí lo ha tenido en cuenta y también abre distancia con las estimaciones fiscales del Ejecutivo de Pedro Sánchez para aportar una visión más pesimista. El organismo también empeora sus pronósticos para el déficit y la deuda pública y reclama al futuro Gobierno de PSOE y Unidas Podemos "acelerar" la reducción de los números rojos . El organismo dirigido por Ángel Gurría eleva su previsión de déficit del 2% del PIB al 2,2% este año, mientras que para 2020 hace lo propio pasando del 1,4% al 1,8%.
La deuda pública, de las más altas de la UE
«La reciente mejora de las cuentas públicas se basa en las favorables condiciones macroeconómicas. Es clave mejorar más el equilibrio fiscal estructural para permitir una reducción más duradera de la deuda pública », señala el organismo en el capítulo dedicado a España para pedir al Ejecutivo ajustes estructurales, más allá del crecimiento económico.
En cuanto a la deuda pública, la OCDE tampoco cree que el Gobierno cumpla sus objetivos: prevé que escale al 96,6% del PIB este año (el Ejecutivo augura un 95,9%) y al 96,4% en 2020 (por el 94,6% del Gobierno). España (junto a Grecia o Portugal) forma parte de los países «en los que se espera que la deuda vaya a caer pero aún así seguirá muy alta», por lo que el mensaje para el Ejecutivo de PSOE y Podemos es claro: «el margen para una relajación fiscal es limitado1». Es decir, no hay espacio para grandes aumentos del gasto si no van provistos de incrementos de ingresos equivalentes.
Menos consumo, exportaciones e inversión
La razón de la revisión a la baja del crecimiento español es que la demanda interna está siendo «menos dinámica». «La caída de la confianza y un sector exterior más débil ha afectado negativamente al sector manufacturero, pero los servicios continúan progresando bien», señala la OCDE que también detecta « una desaceleración continuada en la inversión en vivienda ».
El consumo se «moderará» mientras que el ahorro de los hogares «continuará incrementándose». La OCDE descarta que el paro baje del 13,6% en 2021 , de forma que si «la desaceleración en el empleo es más fuerte» el consumo «será más débil de lo esperado». A ello se le unirá que las exportaciones se resentirán por la ralentización europea mientras que la inversión «será menos dinámica» y «podría ser mayor si la incertidumbre se reduce, elevando la confianza empresarial».
Reformas pendientes
Entre las reformas que reclama la institución al futuro Ejecutivo figuran el establecimiento de «políticas activas de empleo más dirigidas» a los «trabajadores poco formados» , de forma que se mejore las "habilidades digitales", ya que estos empleados son los que corren más peligro de perder su puesto por la robotización.
«Un incremento de la coordinación y evaluación de las políticas de innovación regionales y nacionales elevaría la calidad de la misma», también urge la OCDE, que pide «reformas estructurales para mejorar la fragmentación interna», para ahondar en la unidad de mercado.
La guerra comercial golpea a la Eurozona
Como fuere, el crecimiento de España seguirá siendo mayor al de sus pares europeos. Alemania cosechará un crecimiento del 0,6% este año y del 0,4% en 2020; Francia avanzará un 1,3% y un 1,2% respectivamente mientras que Italia seguirá estancada en el 0,2% y el 0,4% en 2019 y 2020.
«Los resultados en Alemania e Italia van a ser más débiles que en Francia y España , en parte al reflejar su mayor dependencia al sector industrial y al comercio mundial», recoge la OCDE, para señalar que ambos países «han resistido mejor a la desaceleración» al ser «más dependientes de la demanda doméstica» aunque a partIr de ahora están viéndose afectados por el efecto indirecto desde Europa.
La OCDE destaca que la guerra comercial entre Estados Unidos y China tendrá un impacto creciente en los próximos años afectando, en este orden, más a China (con un crecimiento un punto inferior para 2022), Estados Unidos (0,7), Japón y la Eurozona (0,4 puntos menos) y reduciendo la inversión empresarial un 2% en Europa. Con esta banda sonora, en Estados Unidos el crecimiento bajará del 2,9% del año pasado al 2,3% este y al 2% en 2020 y 2021. Por su parte, China irá desacelerándose del 6,6% al 6,2% en 2019 e irá aterrizando el próximo año y el siguiente a un crecimiento del 5,7% y 5,5%, respectivamente.
Impacto del Brexit sobre España
En cuanto al Brexit, el organismo calcula que si no hay acuerdo España será el quinto país de la UE al que más le puede afectar (con especial incidencia sobre el turismo, al restar 0,75 puntos al crecimiento a partir del segundo año (en la Eurozona la media es del 0,6%). En dicho escenario, el Reino Unido perdería más de dos puntos de crecimiento en el segundo año, que alcanzarían los tres en el tercero. En un escenario inercial, la institución augura que el PIB británico crecerá un 1,2% este año, un 1% el siguiente y un 1,2% en 2021.