Especial para Banca March
«Nunca vamos a sacrificar solvencia por una rentabilidad a corto plazo»
José Luis Acea, consejero delegado de Banca March, defiende que el modelo de asesoramiento especializado de la entidad se ha reforzado con la crisis y se muestra abierto a operaciones corporativas
¿Qué balance hace de la evolución de su negocio de banca privada en la primera mitad del año? ¿Qué previsiones manejan para la recta final del ejercicio?
El volumen de negocio de nuestras áreas especializadas de Banca Privada y Patrimonial se situó en 18.300 millones a junio, un crecimiento del 17,2% respecto al mismo periodo de 2020. Nuestra previsión es acabar el ejercicio con este ritmo. En momentos de incertidumbre es cuando más clientes se nos acercan para interesarse por nuestras propuestas de asesoramiento patrimonial. Tenemos una reputación avalada por unos sólidos ratios financieros y de capital (un CET 1 del 18,37% a finales de junio, el más elevado de la banca española y unos de los más altos de Europa), una trayectoria probada de gestión prudente y la oferta de valor en propuestas de asesoramiento, servicio personalizado y ‘reporting’ más completa de la banca privada. Esto nos permite poner a disposición de cada cliente la mejor opción adecuada a su perfil de riesgo.
¿Qué opciones tienen los ahorradores en este contexto marcado por los bajos tipos?
Desde 2018, Banca March venía apuntando a un panorama diferente en la inversión, que requería ser analizado de forma distinta a la tradicional y que exigía completar las propuestas con ideas innovadoras que buscaran la rentabilidad en fuentes alternativas a las de puro ciclo. La pandemia no ha hecho sino acelerar la velocidad con la que los mercados y los inversores han abrazado ese enfoque. En este contexto, los clientes deben asesorarse, buscar sentido a sus inversiones y huir de ‘productos maravilla’. Hoy no se puede buscar rentabilidad sin asesorarse, sin asumir un riesgo medido y sin tener una estrategia de inversión clara, proactiva y bien fundamentada por activos, sectores, mercados, geografías y plazo.
Además, vivimos en un mundo más complejo, más concienciado con el impacto social y medioambiental de nuestras actuaciones, algo que reguladores e inversores ya reclaman a sus gestores de inversiones. Por ejemplo, los clientes invierten cada vez más como viven, actúan en remoto, pero también aprecian mucho la relación personal cuando ésta añade valor, e incorpora asesoramiento de calidad y esa mayor conciencia económica y social a la toma de decisiones.
¿Perciben en los clientes mayor optimismo a medida que se ha intensificado el ritmo de las vacunaciones o la prudencia aún se impone?
Nuestros expertos en Estrategia de Mercados opinan que la enfermedad ya no dirige el rumbo de los mismos. La Bolsa de Estados Unidos encadena siete meses consecutivos de retornos positivos y más de un año sin que las correcciones puntuales superen el 5%. Hoy el grado de optimismo lo regula, más bien, la actitud de los bancos centrales frente a una inflación en máximos de 20 años. La economía mundial continuará creciendo a buen ritmo y eso, combinado con unos tipos de interés negativos y una inflación al alza, justifica el permanecer invertidos en activos de riesgo. Puede haber alguna corrección temporal, de entre el 5 y el 10%, que se debería usar para reforzar la apuesta por valores de renta variable entre los sectores favorecidos por la macro (financieros o industriales) y las apuestas más de largo plazo enfocadas a la disrupción (tecnología, salud o transición energética).
¿Se plantea la entidad un crecimiento inorgánico? ¿Hay algún movimiento a la vista?
En banca privada no vale todo. Ofrecer asesoramiento de acuerdo con las mejores prácticas internacionales requiere unos niveles de solvencia muy elevados y un equipo de profesionales sólido. Si encontramos firmas que encajen con esta filosofía y que se quieran sumar a una forma de hacer banca similar a la nuestra, estaríamos dispuestos a valorar una integración. En los últimos años hemos realizado dos operaciones relevantes: la adquisición de la firma de asesoramiento patrimonial Consulnor y la compra de la cartera de clientes ‘mass affluent’ de BNP Paribas en España en 2018. También estamos dispuestos a replicar nuestro modelo de asesoramiento en mercados cercanos y exploramos las vías para hacerlo.
«Si encontramos firmas que encajen con nuestra filosofía estaríamos dispuestos a valorar una integración»
Con motivo de la compra de Consulnor se produjo una salida de gestores que Banca March ha denunciado. ¿En qué punto está el proceso?
Como no puede ser de otra forma, Banca March va a seguir jurídicamente hasta el final para defender lo que entendemos ha sido un acto ilícito: la sustracción y destrucción de información de nuestros clientes y porque estamos convencidos de que ha sido un caso claro de competencia desleal. No se puede calificar de otra forma una salida en grupo, de golpe, de forma concertada, de todos los gestores que abandonaron Consulnor en 2017 para incorporarse a Diaphanum. En este movimiento estaba en primera persona el que había sido responsable del área de Banca Patrimonial de Banca March y de la adquisición de Consulnor, Hugo Aramburu.
La sostenibilidad se ha convertido en una de las grandes tendencias inversoras. ¿Cómo se posicionan en este ámbito?
Ya en 2018, desde Banca March identificamos la necesidad de adaptar la oferta de asesoramiento para responder a los cambios de paradigma que se estaban produciendo antes de la pandemia en las estrategias de inversión y que, ahora, toman más relevancia. En los últimos años hemos presentado soluciones innovadoras que conjugan sostenibilidad y rentabilidad, como Mediterranean Fund, fondo que invierte en empresas vinculadas con la economía del agua y que dona el 10% de su comisión de gestión a entidades sin ánimo de lucro que impulsan proyectos de preservación de los ecosistemas marinos, o Next Generation, estrategia que invierte en tres megatendencias (Revolución 4.0, Sostenibilidad y Medio Ambiente y Demografía y Estilo de Vida). Además, de la mano de gestoras internacionales hemos ofrecido a los clientes la posibilidad de acceder a ‘private equity’ con enfoque de transición energética, a fondos sostenibles y de impacto, y hemos adquirido, con un vehículo de Coinversión, seis centrales hidroeléctricas en Portugal.
«Tenemos soluciones innovadoras como Mediterranean Fund, que dona el 10% de su comisión de gestión a proyectos sostenibles»
¿Cómo están respondiendo al reto de la digitalización, acelerada por el Covid?
Creemos que la tecnología va a transformar la banca privada en los próximos años. No sólo por el hecho de facilitar la relación del cliente con su entidad, sino también por el acceso al mundo de la banca privada de clientes más jóvenes y nativos digitales que requieren una relación distinta con su entidad. Banca March quiere ser protagonista en este ámbito. Hemos configurado un modelo de negocio único, basado en los mejores profesionales formados en nuestra entidad, un uso creciente de la tecnología, productos exclusivos que busquen una buena rentabilidad a largo plazo y liderazgo en la calidad de servicio percibida por los clientes. Estamos inmersos en un ambicioso proceso de transformación digital, enfocado hacia un asesoramiento ágil y omnicanal y apoyado en herramientas con la mejor tecnología. Siempre hemos dicho que la tecnología y la digitalización están al servicio de nuestro modelo de negocio, siendo claves para seguir ofreciendo nuestra calidad de servicio. Por ejemplo, en los últimos tiempos hemos respondido al aumento de la demanda de servicios a distancia, con la puesta en marcha de nuevas utilidades, como el nuevo ‘reporting’ online (una información pormenorizada y ágil del rendimiento de ahorros e inversiones en tiempo real), la agilización de la contratación de productos a distancia, la incorporación de herramientas de gestión en la nube, el cifrado con blockchain o soluciones de gestión comercial y negocio en redes sociales, entre otras.
La industria de la banca privada vive un momento de cambios y de creciente competencia. ¿Qué valor diferencial aporta Banca March?
De todas las entidades de banca privada y patrimonial en España, somos la que mejor representa lo que debe ser un asesoramiento global, con una propuesta de valor exclusiva e innovadora, al nivel de las grandes entidades internacionales. Hemos desarrollado un modelo de relación en el que acompañamos al cliente con un asesoramiento global, patrimonial y fiscal, que cubre sus necesidades, cambiantes a lo largo de toda su vida. Nuestra esencia es el Crecimiento Conjunto de accionistas, clientes, empleados y la sociedad. Pero no es un mero eslogan, sino que se manifiesta en la máxima alineación de intereses con los clientes que se puede dar: desde hace más de 20 años, compartimos inversiones con ellos en proyectos de economía real y en productos alternativos. Es lo que llamamos Coinversión, una característica única y que sólo Banca March puede ofrecer porque son los propios accionistas quienes participan con los clientes en las mismas inversiones. Otra característica es que no estamos sometidos a las presiones cortoplacistas de los mercados, como sucede con las entidades cotizadas, y a la solidez de nuestro modelo de negocio, de gestión responsable y prudente, se une también la solidez reputacional. Nunca vamos a sacrificar solvencia por una rentabilidad a corto plazo puesto que nuestro cliente piensa en el largo plazo. Por eso, en momentos como los actuales es cuando nuestro modelo de asesoramiento cobra más valor. Muchos clientes tuvieron la experiencia de la pasada crisis, en la que Banca March salió sin tacha reputacional porque no se asumieron riesgos innecesarios (inmobiliario, productos tóxicos…).
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