EVA, el nuevo AVE de Renfe, tendrá un precio medio de 60 euros
El operador ferroviario baraja lanzar a largo plazo una tarifa plana para los usuarios de este nuevo servicio
Quedan todavía dos años, pero Renfe ya tiene en mente la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros. Un mercado que estará caracterizado por una competencia feroz y para el que el operador está preparando distintos proyectos.
El martes, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció la puesta en marcha de una nueva línea de alta velocidad: EVA. Este miércoles, la compañía explicó las líneas maestras de este nuevo servicio a los medios de comunicación. La ruta unirá Madrid y Barcelona desde el primer trimestre de 2019 con cinco viajes por sentido y una parada en la estación del Camp de Tarragona, un destino escogido por Renfe por su proximidad a Port Aventura. La intención es que, a largo plazo, haga lo propio en Zaragoza
Concebido para atraer al público joven, la nueva marca será un 25% más barata que el del AVE convencional. Los billetes costarán unos 60 euros de media , pero el precio cambiará en función de los descuentos y los suplementos que escoja el pasajero. Estos últimos podrán ser la elección de la dirección del asiento o la opción de disponer de un espacio para mascotas, si bien Renfe tiene previsto realizar una consulta pública entre sus usuarios para fijar definitivamente estos extras.
La puesta en marcha de EVA , que operará mediante tres trenes de la serie 102 remodelados, requerirá de una inversión de 4 millones de euros. La mitad de ellos se destinarán a acondicionar la estación de El Prat al nuevo servicio. Se construirán más aparcamientos y se pondrán en marcha puntos de recarga de coches eléctricos abastecidos con la energía generada por el frenado del tren.
Otra de las apuestas de la nueva línea será la intermodalidad. Este miércoles, la compañía pública explicó que el billete del tren se podrá complementar con otros de autobús, metro o taxi. El operador ferroviario se mostró incluso dispuesto a colaborar con plataformas VTC (vehículos con conductor), como Uber o Cabify.
Renfe asegura que los costes operativos del EVA serán menores que los del AVE, gracias a factores como la digitalización y al aumento de la productividad previsto en labores como mantenimiento o limpieza. La empresa tiene previsto, además, eliminar el servicio de restauración a bordo y «almenos» limitar la clase preferente.
«No nos preparamos para una guerra de precios. Pero sí para una guerra» , aseguraron ayer fuentes del operador a los medios de comunicación. Y es que Renfe es consciente de que el corredor Madrid-Barcelona centrará todas las miradas una vez se abra el mercado. La cifra de pasajeros del AVE que une la capital con la Ciudad Condal creció un 7,6% en 2017, hasta los 4,2 millones de pasajeros. Más del doble que el segundo por número de usuarios. Es por ello que la compañía ha decidido adelantarse y tomar posiciones con una marca que empezará a operar un año antes de la liberalización.
Nuevo modelo
La intención es que esta apertura sea completa. La Unión Europea estableció 2020 como la fecha límite para liberalizar el transporte ferroviario de pasajeros, pero no estableció unas directrices sobre cómo llevar a cabo este proceso.
Tanto el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna , como el presidente de Renfe, Juan Alfaro, se han mostrado favorables a que cualquier operador que lo desee pueda competir en este nuevo mercado, poniendo en marcha así una liberalización completa. Recientemente, el presidente del operador aseguró que la primera respuesta de la empresa a esta medida pasaría por la «intermodalidad». La segunda, directamente, estará relacionada con sistemas de alojamiento y ocio.
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