La nueva movilidad intenta abrirse camino ante el colapso de las ciudades

La congestión en las grandes urbes supone un coste de hasta el 4% del PIB por la pérdida de tiempo, oportunidades y combustible

La fragmentación regulatoria frena el despegue de propuestas como las VTC, las plataformas de contratación digital y el «car sharing»

Vista elevada de un atasco en la ciudad de Madrid EFE

Moverse. Para cualquier urbanita es un ritual diario tan inevitable como estresante. La gente se apresura por la aceras, del metro al autobús, los coches y las motos colapsan las calles mientras las bicicletas y los patinetes serpentean para arañar centímetros -y minutos- en esta particular jungla. Pero este típico comienzo de jornada laboral está a punto de colapsar. Si no lo ha hecho ya. La congestión de las grandes ciudades se come en tiempo, combustible desperdiciado y oportunidades perdidas de hacer negocios: el 1% del PIB cada año (en algunas ciudades ese mismo coste podría ascender entre un 2 y un 4% del PIB nacional ), según la consultora McKinsey . Además, la contaminación del aire está causando graves problemas al medio ambiente -irreversibles si en los próximos años se mantienen estos patrones- y a la salud de los ciudadanos, pues tres millones de muertes prematuras, según la Organización Mundial de la Salud, se deben a la calidad del aire. O, mejor dicho, a la falta de la misma, siendo el tráfico urbano responsable directo de buena parte de esta contaminación.

Y así, casi sin darnos cuenta, algo tan sencillo y primario como la movilidad se ha convertido en el que probablemente sea el mayor reto urbano de los próximos años. Lo cierto es que el crecimiento demográfico no deja alternativa al cambio. Según la ONU , en 2050 habremos pasado de los más de 7.000 millones de habitantes que somos actualmente a superar los 10.000 . Y más del 70% de la población vivirá en ciudades. En Europa esta cifra escalará al 80%. Además, con China creciendo sin descanso, la clase media que aspira a comprarse un coche se ha disparado y los 70 millones de vehículos que se vendían al año en 2010 pasarán a ser 125 en 2025.

El 35% de los españoles utiliza a diario alguna de las nuevas opciones de movilidad que han surgido los últimos años

«La movilidad es una de las mayores necesidades de la sociedad actual. Y también un derecho básico: la movilidad es una de las claves del crecimiento económico y de la igualdad social, tanto en sociedades avanzadas como en las que están en desarrollo. Bajo este supuesto, los modos que utilizamos para movernos no han evolucionado para ser menos intrusivos, ambientalmente sostenibles y energéticamente más eficientes. El principal reto de las próximas décadas será que las personas y las mercancías se muevan bajo parámetros más eficientes, sostenibles e igualitarios», asegura Pedro Puig-Pey, director de Financial Advisory de Deloitte .

Así, en plena búsqueda de un nuevo camino, la cuarta revolución industrial, la tecnológica, ha traído una nuevo abanico de servicios digitales de movilidad urbana que compiten hacerse un hueco en nuestras vidas. No sin polémica, los coches de alquiler con conductor (los VTCs) , plataformas de contratación digital, car sharing, alquiler de bicicletas, patinetes... han pasado a formar parte de la cotidianeidad de nuestro transporte y, según la escuela de negocios ISDI, son ya utilizados por el 35% de la población .

Un coche de una compañía de alquiler de vehículos con conductor (VTC) en Madrid EFE

Cinco grandes cambios

«En mi opinión hay cinco grandes tendencias que no puden pasarse por alto para entender qué ocurre actualmente en el mundo de la movilidad. Las nuevas tecnologías basadas en combustibles más sostenibles desde la perspectiva ambiental y energética, como la electricidad, la pila de hidrógeno y otros combustibles alternativos a los fósiles; el vehículo autónomo, que permitirá un uso más eficiente de la infraestructura, aumentará la seguridad y facilitará su uso generalizado por el usuario; la conectividad entre usuarios, que permitirá interactuar constantemente eliminando infraestructura de servicio , seguridad vial o información; la organización del viaje urbano e interurbano en paquetes verticales que permitan utilizar varios modos; por ejemplo, car sharing-transporte público-bicicleta, como un solo paquete totalmente integrado y con una tarifa únicay por último la gran información y potentes bases de datos, que cambiará radicalmente el conocimiento del usuario, pudiendo integrar la movilidad en otros servicios», asegura Puig-Pey.

Detrás de este cambio está también el nuevo empoderamiento que la propia tecnología ha otorgado a los consumidores y cómo estos lo han aceptado empezando a andar un nuevo camino de no retorno. «Los consumidores están optando a una velocidad muy rápida por alternativas de movilidad distintas al coche en propiedad. Según nuestros estudios destaca el crecimiento de las VTC, que son elegidos por dos factores: por un lado, su comodidad y, por otro, por responsabilidad ambiental », asegura Nacho de Pinedo, CEO de ESDI.

125 millones de vehículos se vendrán cada año en 2025 en todo el mundo debido al aumento de la clase media

El mayor coste de la vida y, en especial de la vivienda, también es un factor determinante. «Ciudades con altas densidades de población, como Londres, Singapur y Berlín disponen de un sistema de transporte público eficiente. Sin embargo, el transporte público de ciudades con áreas geográficas más amplias, como Nueva York o Chicago, funciona mejor dentro de los límites urbanos que en la periferia», explica un informe de Deloitte sobre el futuro de la movilidad. «A lo largo de estos últimos años, a medida que las ciudades crecen y aumentan los precios de la vivienda, muchas familias jóvenes comienzan a mudarse a las afueras, a pesar de trabajar en la ciudad», asevera el documento.

Las recetas de Deloitte pasan por favorecer el transporte activo (el que exige de esfuerzo físico como caminar, bicicleta, patinete...) y mejorar el transporte público, medidas que «permitirán a las ciudades reducir factores como la congestión, la contaminación y la accidentalidad». «Además, las soluciones de Mobility as a Service, por las que los usuarios de un vehículo pagan por el tiempo de su uso en lugar de su propiedad, es otra de las formas de movilidad que mejoran la calidad de la movilidad de las ciudades», aseguran.

Cambios visibles

Lo cierto es que esta particular revolución es ya una realidad visible en ciudades como Madrid. En la capital española se pueden encontrar varios operadores de carsharing, motos eléctricas, segways... y hasta patinetes . Una avalancha de nuevas formas de movilidad empieza a ser acotada.

El Ayuntamiento de la capital aprobó hace escasas semanas una ordenanza que, entre otras medidas como reducir la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en el 80% de las calles de la capital, establece que los patinetes eléctricos podrán transitar por casi toda la ciudad salvo los ciclocarriles y aceras. Fue una norma no exenta de polémica, ya que PP y Ciudadanos consideraron que el reglamento convertirá a «Madrid en un búnker ideológico» donde se trata «a los madrileños como cobayas». Si bien el Ayuntamiento de Manuela Carmena se ha mostrado especialmente crítico con los operadores de VTC , sí ha tendido la mano a otras formas de movilidad como el coche compartido. Mientras se imponen fuertes restricciones al uso del vehículo privado, numerosos operadores de carsharing aterrizan en la ciudad debido a su laxa regulación. Un impulso que empieza a despertar recelo entre las asociaciones del taxi.

119 horas se pierden al año en Barcelona por el tráfico. y 105 en Madrid. Es el equivalente a 14 días laborables

No solo Madrid se ha mostrado favorable a abrazar este tipo de movilidad. David Bartolomé, director de desarrollo de negocio de Car2go , reconoce que en Barcelona hay «sensibilidad» , pero todavía se mantienen «límites de tiempo» al aparcamiento de estos vehículos que complican el aterrizaje de la compañía en la Ciudad Condal. También se estudia la expansión a otras ciudades, pero a medio plazo. «Es un servicio relativamente nuevo que requiere de una gran masa de usuarios para funcionar correctamente. Además, cada ciudad requiere un planteamiento distinto», apunta Bartolomé, que reconoce que «hay inercias dentro del transporte urbano que costará cambiar décadas».

Javier Mateos, consejero delegado de Zity, se muestra más optimista sobre la evolución del sector. «El paradigma está cambiando a pasos agigantados. Hace 3 años no había operadores de coche compartidos en Madrid y ahora hay una gran competencia. Es un negocio innovador que ofrece una oportunidad enorme», apunta Mateos. Curiosamente, estas primeras tomas de contacto con las nuevas formas de movilidad están siendo impulsadas por fabricantes tradicionales. Car2go es una filial de Daimler. Zity fue un servicio que desarrollaron conjuntamente Ferrovial y Renault . Y como ellos hay otros como Free2Move , propiedad de PSA. El grupo francés, de hecho, anunció en junio que dejaba de ser un fabricante para convertirse en un en proveedor global de movilidad.

«Hace unos años se consideraba que estas formas de movilidad eran una moda. Ahora se está comprobando que dan resultados visibles a los fabricantes. En el caso de Zity, hemos alcanzado el millón de reservas en Madrid sin acumular siquiera un año en la ciudad», afirma Mateos.

Un usuario en el momento de utilizar un patinete en Madrid MAYA BALANYA

Fragmentación normativa

Queda sin embargo mucho camino por recorrer. Sobre todo porque a nivel estatal falta una apuesta clara por este tipo de servicios. «El apoyo al sector público tiene una doble lectura. Por un lado, a nivel de ciudad, los gobernantes están haciendo una gran labor. Se ha blindado el centro de las ciudades a los vehículos más contaminantes y se han permitido e incentivado muchas alternativas de transporte. Sin embargo, el panorama es muy distinto en el ámbito nacional. Vemos con preocupación cómo el Gobierno se ha lavado las manos en el conflicto con las VTC y ha optado por fragmentar la legislación y otorgársela a comunidades autónomas y ayuntamientos», asevera De Pinedo. «El cambio de modelo es imparable, porque el patrón actual es incompatible con tener una ciudad medioambientalmente sana» , concluye.

No solo en las ciudades se ha generado polémica por estos nuevos servicios. Jaime Rodríguez, director de BlaBlaCar para Iberia y Alemania, señala que en España hay una gran «fragmentación regulatoria» . Además, considera que, más allá de las ciudades, la normativa interurbana está condicionada por leyes muy «antiguas». Un modelo que, en su opinión, provocó que se «malentendiera» el modelo de negocio de la plataforma. Hay que recordar que Confebús, patronal del autobús, denunció a la compañía por competencia desleal. La guerra del taxi lleva el mismo camino.

840 millones son las pérdidas que causan a las empresas españolas los atascos, según el último informe del tráfico de Tomtom

Esta semana, en un Foro organizado por Cinco Días, el arquitecto, sociólogo y Premio Nacional de Urbanismo, José María Ezquiaga , auguróque el predominio del automóvil privado va a desaparecer de las ciudades y pidió una regulación estatal sobre estos nuevos medios de transporte, aunque se haga una norma en cada ciudad.

En el mismo encuentro, María José Rallo , defendió que había una «asimetría» en la regulación de los servicios del taxi. Y mientras el Gobierno y los operadores de movilidad debaten sobre el modelo que se debe implantar, nuevos desafíos aparecen a la vuelta de la esquina.

«Aunque todavía estamos lejos de ver circular por nuestras calles y carreteras vehículos autónomos, los actuales medios de transporte van incorporando innovaciones tecnológicas en modo de ayudas a la conducción que mejoran el margen de seguridad de modo muy significativo. Al mismo tiempo, la posible existencia de estos vehículos suscita cuestiones desde la perspectiva ética y regulatoria que no están encontrando soluciones claras hasta la fecha », apuntan desde KPMG.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación