Cártel de empresas desmantelado
«No podemos hacer ofertas muy "para arriba" para no suscitar mosqueos ni quedar fuera»
El cártel de 19 empresas de montaje y mantenimiento industrial desmantelado por la CNMC fijaba un elevado salario mínimo de la mano de obra
El expediente sancionador incoado por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) a 19 empresas de montaje y mantenimiento industrial y ocho de sus directivos recoge el «modus operandi» de este cártel que ha sido sancionado con 54,5 millones de euros en total.
En una reunión celebrada el 14 de enero de 2015 en un hotel de Madrid se reunieron directivos de nueve de esas empresas para volorar una obra en la refinería de Repsol en Cartagena. Ocho días después, los representantes de la compañía Tamoin ponen énfasis en la confidencialidad de los asuntos tratados. «(…) No podemos hacer una oferta muy "para arriba" para no suscitar mosqueos ni quedar fuera (sigue habiendo dos competidores, aunque quizás solo uno con interés), pero no es necesario asumir excesivos riesgos. Yo diría estudiarla con rigor e ir más cómodos en el número de horas y los costes, pero sin pasarse. Tampoco nos pasemos en los incrementos que metamos y comuniquemos al resto de ofertantes» .
Desde el 18 de enero de 2001 hasta la realización de las inspecciones por parte de la CNMC en julio de 2017, el cártel se repartió al menos 746 licitaciones. Estos concursos privados los realizaron cerca de una veintena de clientes, entre los que se encuentran fundamentalmente empresas del sector energético y petroquímico, como Repsol, Cepsa, CLH, Dow Chemical, Endesa, Fertiberia y Acerinox.
Competencia ha acreditado al menos 18 reuniones a las que acudían las empresas de ámbito nacional o que operaban en varias zonas para coordinar el cártel.
En una de las primeras reuniones, el 21 de mayo de 2001, estuvieron diez empresas que acordaron «un incremento del 20% del precio de talleres auxiliares (grúas, andamios, pinturas...), el precio mínimo de la mano de obra (4.500 pesetas la hora –27 euros–), el mantenimiento de precios de los trabajos de mantenimiento y no aceptar contratos que obligaran a la subrogarción en paradas» de plantas. En ese encuentro se incorporó al cártel la compañía Felguera Calderería Pesada Servicios, «a quien damos la bienvenida. Queda informado de acuerdos anteriores».
Otra de las acciones que llevaban a cabo estas empresas era, según el expediente de la CNMC, repartir una compensación entre las compañías que no resultan adjudicatarias de las obras. El 5 de febrero de 2009, el director general de TMS envió un correo electrónico al gerente de Masa para indicarle la posibilidad de hacer compensaciones entre el proyecto de Repsol en Cartagena del «montaje mecánico planta de aminas y aguas ácidas» y los trabajos que estaba realizando Masa en el proyecto «ACPDM Interconexiones OSBL».
En otro correo electrónico de 9 de febrero de 2009, le informa de los beneficiarios del 10% de compensación, esto es, Navec, FMM, Imasa, Nervión , Tamoin y TMS: «(…) Los datos que yo tengo de Aminas- Aguas Ácidas Repsol Cartagena son los siguientes: oferta adjudicataria, 25,6 millones de euros; porcentaje del 10%, 2,56 millones; beneficiarios del 10%, Cotinsa, Felguera, Imasa, Tamoin y Nervión».
En enero de 2014, Imasa escribía al resto de empresas: «estamos en espera de que nos remitáis el cuadro con vuestros precios, para que todos estemos enterados y conformes y a su vez esto quede lo más cristalino posible entre todos nosotros. (...) Os ruego que cada uno ponga los precios en cada una de las instalaciones, para que el resto estemos enterados».
La resolución del expediente, de 229 páginas, ha contado con el voto particular de la consejera María Pilar Canedo.