No hay motivo para celebraciones
La economía española destruye empleo y sube el paro, lo que confirma una desaceleración que comenzó en verano y que muy pocos niegan, salvo el Gobierno
El comienzo del año ha traido muy malas noticias para el mercado de trabajo. La economía española destruye empleo y sube el paro, lo que confirma una desaceleración que comenzó en verano y que muy pocos niegan, salvo el Gobierno. Pero además se pierden autónomos empleadores, la joya de la corona de nuestra economía, y se reduce la contratación a tiempo completo en favor del tiempo parcial. Y todavía podía haber sido peor si la máquina pública de generar puestos de trabajo no hubiera ayudado al batacazo que se ha dado el sector privado, el que se lleva la peor parte.
¿Qué está ocurriendo? Las empresas no ven claro el horizonte , y cuanto esto ocurre o no contratan o despiden. No ayuda que el partido en el Gobierno y su socio Podemos grite a los cuatro vientos que cuando gobierne dinamitará la reforma laboral, la que fue un antídoto contra la destrucción de empleo durante la pasada crisis. La estabilidad política , la certidumbre y la seguridad jurídica son fundamentales para la generación de empleo en una economía y en especial para los emprendedores, los que, en definitiva, tiran de la ocupación. Y en España ahora estos tres ingredientes no están asegurados. Debe ser el principal objetivo a partir del 29 de abril.
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