La nacionalización de empresas en apuros sobrevuela ya Europa
La UE relaja aún más las reglas de ayudas de Estado y permite usar dinero público para recapitalizaciones
Italia ha salido ya al rescate de la aerolínea Alitalia y Francia y Alemania admiten que si es necesario nacionalizarán empresas estratégicas

Europa ha sacado toda la artillería para combatir el impacto económico del coronavirus . Casi todos los gobiernos han aprobado aplazar impuestos y facturas, retrasar la devolución de préstamos, sufragar ajustes temporales de empleo y apoyar al tejido productivo con ingentes cantidades de liquidez. Y se guardan una bala: nacionalizar empresas estratégicas en riesgo de quiebra a raíz de la pandemia o de ser absorbidas por empresas extracomunitarias ante su actual debilidad bursátil. Italia ya anunció el rescate de Alitalia y Francia y Alemania dicen estar dispuestos a recapitalizar compañías. Es más, la Comisión Europea ha preparado ya el marco legal para facilitarlo.
El Ejecutivo comunitario aprobó el pasado 19 de marzo un Marco Temporal de Ayudas por el que, para hacer frente a esta situación y de manera excepcional, relaja las actuales reglas de ayudas de Estado, permitiendo a los países inyectar hasta 800.000 millones de euros a sus tejidos productivos. El pasado jueves, Bruselas fue más allá e hizo una propuesta a los socios miembros que, de aprobarse la próxima semana, permitirá a los gobiernos recapitalizar con dinero público compañías afectadas por la pandemia . Esas inyecciones de capital podrían derivar, en último término, en nacionalizaciones.
La Comisión especifica que sería el último recurso a usar y que llevaría reglas de entrada y salida en el capital de la empresa, remuneración a obtener por el Estado y normas estrictas de gobernanza. Eso sí, en las esferas comunitarias se da por hecho que es algo que ocurrirá. «Ahora el Estado es el empleador de última instancia, el consumidor de última instancia, el propietario porque habrá inevitablemente que capitalizar empresas con nacionalizaciones, aunque sean transitorias, y el asegurador de última instancia», dijo esta semana el Alto Representante de la UE para Asuntos exteriores, Josep Borrell .
Italia, el país del Viejo Continente junto con España más afectado por el Covid-19, ya ha dado el primer paso. A mediados del pasado marzo, el Gobierno de Giuseppe Conte aprobó un paquete de estímulos fiscales valorado en 25.000 millones de euros para hacer frente al impacto económico del coronavirus. Entre las medidas incluidas hay una ayuda de 600 millones de euros al sector aéreo nacional, fundamentalmente para la aerolínea Alitalia .
Rescate de aerolíneas
La nacionalización de la compañía no se explica solo por el momento actual; esta crisis sanitaria y sus efectos económicos han sido en realidad la estocada a una aerolínea en dificultades financieras desde hace años , nacionalizada hasta 2009 y que en 2017, tras volver a recibir ayudas del Estado, quedó bajo tutela administrativa.
La aviación es uno de los sectores sobre los que planea esa amenaza de nacionalizaciones. Noruega ha salido al rescate de Norwegian y Reino Unido ha lanzado un salvavidas de 700 millones a Easyjet . A fin de cuentas ha sido uno de los sectores más golpeadas por la pandemia del coronavirus. En lo que va de año, la aviación europea ha perdido en Bolsa un 46,53% de valor.
Francia y Alemania defenderán sus joyas
«No dudaré en emplear todos los medios a mi disposición para proteger a las grandes empresas francesas» , aseguró el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, tras desplegar su plan de ayudas a la economía gala por 345.000 millones. «Eso puede hacerse mediante recapitalizaciones, comprando acciones, podría usar incluso el término nacionalización si fuera necesario»», dijo. El Estado francés ya es accionista de referencia en empresas de sectores clave como energía (Engie, EDF), automoción (Renault), telecomunicaciones (Orange) y aviación (Air France-KLM).
Alemania también ha admitido públicamente que valora la posibilidad de rescatar compañías estratégicas. «Ya hemos buscado ayudarlas con un programa de créditos, sin embargo podría ser que en algún momento no tengan suficiente capital propio y estaremos preparados para ayudarlas con el fondo que constituimos hace más de diez años», indicó el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, quien recordó que ya se hizo en 2008 con la banca.
En España, el vicepresidente Pablo Iglesias hizo saltar las alarmas en el mundo empresarial, especialmente en la banca y el sector energético, al apuntar hace dos semanas a intervenciones . «Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general (artículo 128 de la Constitución)», escribió en Twitter. Esta misma semana y preguntada por eventuales nacionalizaciones, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño , trató de acallar el debate señalando que el Gobierno ha centrado sus esfuerzos en ayudar al tejido productivo con los 100.000 millones en avales del ICO.
Medida antiopas
El respaldo de Bruselas a las recapitalizaciones públicas no tiene que ver solo con salvar a empresas estratégicas de una eventual quiebra, sino también de ser absorbidas por compañías de fuera de la UE. Muchas han perdido mucho valor en Bolsa por la crisis sanitaria y quedado a tiro de opa. Los Estados miembros y Bruselas llevan tiempo preocupados por la amenaza compradora de inversores como grandes conglomerados chinos y fondos soberanos de Asia y Oriente Próximo. Por ejemplo, aprovechando su baja cotización, en las últimas semanas el fondo soberano de Arabia Saudí, PIF, ha invertido más de 900 millones en las petroleras Shell, Total, Equinor y Eni. Por eso Bruselas añade a las recapitalizaciones la posibilidad de que los gobiernos nacionales compren acciones de empresas a precio de mercado para evitar opas hostiles sobre esas compañías.
«Muchas empresas tendrán al Estado en su capital. Hace un año nadie se hubiera imaginado algo así, pero será transitorio. Los Estados no tienen vocación de permanencia» , auguró recientemente el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton.
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