Morrison, las zapatillas de la era digital
La empresa nació en 2016 y ya el pasado año vendió más de 6.000 zapatillas a través de su tienda online con una facturación de más de 400 mil euros
La pasión por la moda, y más en concreto por la zapatillas, es una de las aficiones que comparten Pablo Recuenco Pizarro, Álvaro Rodríguez y Álvaro Patón, amigos desde la infancia. Otras son el mundo digital y el emprendimiento. Combinando todas ellas, en mayo de 2016, estos tres jóvenes de por entonces 25 años pusieron en marcha un negocio, Morrison, una marca de zapatillas unisex hechas a mano en España. «Una tienda física suponía costes elevados y vimos en el e-commerce una ventana para nuestra marca», explica a Empresa Pablo, uno de los tres socios fundadores. Entre todos diseñaron las zapatillas, diferentes, alegres y atrevidas que «tienen cosas de los tres, que representamos estilos muy diferentes de vestir, y creemos que así llegamos a mucha gente», añade.
Además de un diseño original estos jóvenes (formados en periodismo, INEF e ingeniería industrial respectivamente), innovaron a la hora de arrancar el negocio. «Buscamos para el lanzamiento algo diferente. En España no hay mucha cultura del crowdfunding y recibimos un apoyo muy importante», cuenta el joven emprendedor. Diseñaron los siete primeros modelos de zapatillas y los mostraron en la plataforma Kickstarter. En los 20 días que duró la campaña participaron 330 inversores y recaudaron 23.000 euros, el doble de lo esperado. El inversor pagó 39 euros por un par de zapatillas que recibió meses después. «Nos permitió producir los primeros 500 pares de zapatillas y unos meses después abrir la tienda online».
En el 2017 lograron vender más de 6.000 zapatillas a través de su tienda online con una facturación de más de 400 mil euros. El precio del par de zapatillas es de 52,95 o 54,95 euros. «Fabricar en España supone un precio alto», afirma Pablo, una vez que utilizan materiales de la máxima calidad que garantizan su durabilidad. Se realiza bajo un proceso de cosido artesanal, incluida la suela, para conseguir una zapatilla original, única y cómoda.
Hasta hace unos meses los tres amigos compatibilizaron el proyecto con sus respectivos trabajos pero optaron por dejarlos par dedicarse de lleno a Morrison. «Creemos que podemos duplicar la facturación este año», explican, y tiene previsto lanzar una línea de ropa con un diseño muy cuidado. Entre sus próximos pasos está también el de la internacionalización, más de cara a comienzos del 2019, y seguir mejorando e innovando con los materiales. Sus clientes tienen edades comprendidas entre 18 a 55 años y un gran porcentaje de los que compran un par repiten. El año pasado diseñaron una edición limitada de sus zapatillas para Mahou, con la que promocionaron su Cerveza Alhambra por todo el territorio nacional, tanto en bares como en supermercados.