El ministro alemán de Finanzas prevé «efectos negativos» derivados de la isla energética en España
Christian Lindner se muestra a favor de embargar los fondos del Banco Central de Rusia
Al ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, no le gusta la opción española de «isla energética» y advierte contra sus efectos contraproducentes . «Podría tener efectos negativos en la transición energética», cuestiona en una entrevista publicada por el salmó alemán Handelsbaltt. «La situación actual es un incentivo para que los productores de energía eólica y solar inviertan en energías renovables», justifica, «cuando se trata de intervenciones directas en el mercado, soy cauteloso. El mejor enfoque es ayudar a los hogares de bajos ingresos y evitar daños económicos a las empresas que se enfrentan a la competencia internacional y sufren los altos precios de la energía».
Lindner, por lo demás, tiene alguna que otra idea sobre cómo seguir apretando las tuercas a Putin sin entrar al espinoso asunto del embargo a las importaciones del gas ruso y una de ellas contempla nada menos que embargar los fondos en el extranjero del Banco Nacional de Rusia. «Estoy políticamente abierto a la idea de embargar activos extranjeros del Banco Central Ruso» , ha declarado en una entrevista al diario salmón alemán Handelsblatt, y así lo hará saber a sus colegas y gobernadores de los bancos centrales de las siete principales naciones industriales que se reunirán en Bonn y Königswinter del miércoles al viernes, bajo la presidencia alemana del G7. Además de Alemania, el grupo también incluye EE. UU., Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón y Canadá. «Ya estamos teniendo esta discusión en el G7 y la UE y hay propuestas sobre la mesa», insiste.
Lindner considera la necesidad de ser «muy cuidadosos y respetar el Estado de Derecho, aunque se trate de oligarcas rusos», pero está convencido de que hay margen legal, incluso para bloquear los activos del banco nacional. «Estamos hombro con hombro con Ucrania y estamos listos para decidir sobre nuevas sanciones. Nuestra intención es aislar a Rusia política, financiera y económicamente. Al mismo tiempo, estamos siendo testigos de graves consecuencias económicas, especialmente para los países de bajos ingresos, debido al aumento de las tasas de interés y al aumento de los precios mundiales de los productos agrícolas. Tendremos que trabajar juntos en cómo podemos estabilizar la economía global. Pero una cosa está clara: la guerra de Rusia contra Ucrania es responsable de las consecuencias económicas, no de las sanciones», explica el ministro alemán.
Lindner pasa por un momento de debilidad política. Las elecciones regionales de Renania del Norte- Westfalia, el más poblado de los Bundesländer y considerado como extrapolable al conjunto alemán, han supuesto un duro castigo para su partido, mientras que los conservadores de la CDU e incluso Los Verdes han obtenido resultados muy positivos. Su posición en la «coalición semáforo de Berlín» se debilita por momentos y Lindner pretende recuperar perfil mostrando mano dura contra los estados periféricos europeos, a los que advierte en esta misma entrevista que no apoyará una reforma que debilite los criterios de Maastricht. «Las reglas fiscales deberían ser más realistas y efectivas», dice, el objetivo es que todas las economías crezcan y tengan finanzas públicas sostenibles. Propongo combinar un camino a largo plazo más creíble hacia la reducción de la deuda con objetivos flexibles a medio plazo.
En cuanto a su resistencia a embargar las importaciones europeas de gas ruso, Lindner recuerda que «nuestro objetivo es independizarnos por completo de las importaciones energéticas rusas . Tengo que admitir que la estrategia energética de Alemania y la dependencia de Rusia fue un grave error en los gobiernos anteriores . Ahora tenemos que trabajar muy duro para diversificar nuestras importaciones de energía. Ya es posible impulsar nuestra economía con carbón de otras fuentes y estamos listos para abandonar el petróleo ruso. Pero con gas natural tardará más... Debemos evitar una situación en la que nos dañemos a nosotros mismos más que al cofre de guerra de Putin. La fortaleza económica de la UE y del grupo de democracias liberales del G7 es nuestra ventaja en este conflicto. Una interrupción inmediata del suministro de gas desde Rusia dañaría gravemente la economía alemana. Por supuesto, no hay precio por apoyar a Ucrania, un país que defiende nuestros valores contra un régimen autoritario. Pero tampoco quiero arriesgarme a una gran recesión económica que podría limitar nuestra capacidad para apoyar a Ucrania económica y militarmente».
Lindner advierte que Europa va camino de una estanflación. Hay mucha incertidumbre, eso seguro. Está claro que debemos afrontar el riesgo de estanflación . «Necesitamos fortalecer el crecimiento, necesitamos menos burocracia y más competitividad. Debemos reducir la presión sobre los precios. Necesitamos diversificar las importaciones de energía y el sector privado debe activarse para invertir en energía renovable», señala, «pero por otro lado, necesitamos un retorno a la solidez de las finanzas públicas. Los niveles de deuda y los déficits afectan la estabilidad de precios y la capacidad del Banco Central Europeo para manejar escenarios inflacionarios».
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