Los métodos de ahorro de una familia numerosa con cinco hijos para llegar a fin de mes
Un 49% de los núcleos familiares no superan los 2.500 euros de ingresos mensuales y un 10% tiene ganancias de menos de 1.200 euros al mes, según el último informe de la FEFN
Las familias numerosas «aportan un mínimo de tres hijos y consiguen equilibrar la pirámide de población, a costa de reducir su capacidad de ahorro», tal y como destacan en la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN). Los métodos de consumo y ahorro de estos núcleos familiares son dignos de análisis por la dificultad para cuadrar ingresos y gastos. De hecho, un 49% de las familias numerosas no superan los 2.500 euros de ingresos mensuales y un 10% tiene ganancias de menos de 1.200 euros al mes, según se concluye en el último informe de la FEFN.
Montse García y su marido residen en Plasencia (Cáceres) y so n padres de cinco hijos de 23, 22, 18, 14 y 10 años . Aunque los dos mayores realizan estudios universitarios y ya no viven en el hogar familiar, Montse y su marido se encargan de su manutención y gastos. Los otros tres hijos más pequeños comen en casa junto a sus padres a diario para así ahorrar los 120 euros que cuesta el comedor escolar. «Planifico el menú semanal y compro en base a eso, no pico productos que no se ajusten a esta agenda. En el supermercado busco ofertas, descuentos en la segunda unidad y recurro a promociones 3 x 2», explica. «La compra por internet también ayuda, al no ver los productos , adquieres solo lo que necesitas» , añade.
Esta madre de familia numerosa se queja de que no haya ayudas para el comedor escolar, excepto para las rentas muy bajas y cree necesario sancionar a las compañías que no respalden la maternidad. «Se necesita un apoyo mayor de parte de la Administración para fomentar la natalidad. No se preocupan de la despoblación de algunas zonas de España, un problema que afecta a Extremadura, pero también a Galicia o a Castilla León», argumenta.
Los métodos de ahorro también pasan por los hábitos de consumo de moda. «No guardo la ropa porque mis hijos se llevan unos cuatro años y después ya no me sirve. La heredamos de familiares que también tienen hijos pequeños y que nos la pasan cada temporada», cuenta García. No obstante, si necesitan alguna prenda, siempre la adquieren en rebajas. «Nunca compramos nada de ropa ni calzado en temporada normal. No no lo podemos permitir», afirma. El uniforme del colegio al que va su prole, que es concertado, y no tener que cambiar de modelo cada día también es una ayuda para la economía familiar.
«La gente tiene solo uno y piensa que los gastos se multiplican por la misma cantidad, pero al final no es así: cuando tienes más, te buscas las vueltas».
El mayor recorte de gastos se lo lleva la partida dedicada al ocio. «A mi marido y a mí nos gustaba mucho salir, tomar unas tapas, viajar los fines de semana. Ahora no hacemos nada de nada», indica. Por contra, el mayor desembolso actual para esta familia está r elacionado con costear la educación universitaria de sus hijos . «Mis dos hijos mayores van a la universidad y viven fuera del hogar familiar», indica Montse García. «El mayor está haciendo prácticas y esperamos que en septiembre le hagan indefinido en la empresa». Su hija, que también estudia fuera, pasa los veranos cuidando niños para poder sufragar parte de sus gastos. «La beca no la ingresan hasta diciembre», cuenta.
Los pequeños también están concienciados con consumir lo necesario. «Son muy responsables, no piden mucho y saben ahorrar lo que les damos si necesitan dinero para salir un fin de semana con sus amigos», explica.
Para Montse García, «tener hijos no es nada fácil», pero al final compensa en todos los sentidos. «La gente tiene solo uno y piensa que los gastos se multiplican por la misma cantidad, pero al final no es así: cuando tienes más, te buscas las vueltas, te acostumbras a este modo de vida y al final, se consigue llegar a final de mes», afirma. García reconoce que ahora mismo no ahorran nada a final de mes: «cero euros», recalca.
Dificultad para conciliar
Pero, las dificultades no están relacionadas únicamente con el dinero, también hay complicaciones para conciliar y trabajar a la vez que se cuida a los hijos. En esta línea, el 52% de los encuestados para el estudio de la FEFN admite que habría tenido más vástagos en caso de contar con más ingresos mensuales , pero cabe destacar que un 20% habría ampliado familia si contara con más facilidades en su empresa para flexibilizar su horario.
«El problema no es solo económico y de falta de guarderías, sino que la conciliación es de los más importantes, unido a los salarios tan precarios que tenemos las familias numerosas», aseguró el vicepresidente de la FEFN, José Manuel Trigo, durante la presentación del mencionado informe el pasado octubre. Asimismo, desde la federación se pide una prestación a cargo como que tienen otros países europeos, y que sea escalonado según el número de hijos para impulsar que la gente tenga más.
«El problema no es solo económico y de falta de guarderías, sino que la conciliación es de los más importantes, unido a los salarios tan precarios que tenemos las familias numerosas».
Por ello, un 45% de los progenitores con más de tres hijos tienen que recurrir a una reducción de jornada y un 27% resuelve dejar su trabajo remunerado de forma voluntaria para dedicarse en exclusiva al cuidado del hogar. Este fue el caso de Montse García durante un periodo de tiempo. «Durante los primeros años de vida de mis hijos decidí dejar de trabajar para dedicarme a los míos. La verdad es que lo hice encantada porque me gusta mucho estar con mis hijos», afirma. «Cuando llegó el quinto hijo, surgió la oportunidad y volví a trabajar fuera de casa. Pero solo lo hago por las mañanas, si no, sería imposible», destaca.
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