Clemente desactiva el motín del Santander y salva su puesto en Merlin
El banco, accionista mayoritario de la inmobiliaria, pretendía cesar al consejero delegado de la firma en un consejo extraordinario producido este lunes, pero la presión de la directiva y el desplome en Bolsa de la compañía han frenado por el momento la medida
Ismael Clemente mantendrá por ahora su puesto como consejero delegado en Merlin . Después de tres horas y media reunido, el consejo de la compañía ha decidido en un encuentro extraordinario celebrado este lunes mantener al directivo en su puesto a cambio de «iniciar un proceso de reforma de la gobernanza, con el objetivo de mejorar la misma en interés de Merlin y de todos sus accionistas».
Así se recoge en un comunicado remitido por la socimi a la CNMV hace escasos minutos. Un documento en el que el consejo, su presidente y su consejero delegado manifiestan su «rechazo de manera expresa al contenido de las noticias aparecidas en los distintos medios de comunicación durante los últimos días, y, en particular, aquellas descalificaciones contra determinados accionistas y consejeros de Merlin».
Este lunes, 'El Confidencial' publicaba que el Banco Santander, accionista mayoritario de la compañía, preparaba un asalto a la cúpula de Merlin con el cese de Ismael Clemente, actual consejero delegado y uno de los fundadores de la inmobiliaria . El indicado para dar el golpe de mano era Javier García-Carranza, presidente no ejecutivo de la compañía y representante de la entidad en el consejo.
Lo cierto es que el mercado no ve con buenos ojos el relevo. Las acciones de Merlin cerraron la sesión con un desplome del 6,34%, por debajo de los nueve euros por acción. La compañía lideró, de lejos, las pérdidas del Ibex 35.
La crisis se acrecentaba cuando trascendió que la compañía había convocado un consejo extraordinario para las siete de la tarde, una medida que el mercado interpretó como el paso previo a la destitución de Clemente.
En este clima de incertidumbre, el equipo directivo de Merlin ha lanzado un durísimo comunicado a primera hora de la tarde (secundado además por 185 empleados de la empresa) en el que muestra su «apoyo incondicional» a Clemente y Miguel Ollero, ambos fundadores de la compañía. La directiva defendía que la socimi cuenta con una «rentabilidad predecible» y un «formidable futuro por delante».
Además, la cúpula de la compañía lanzaba un ataque frontal contra el Santander. «Merlin no se merece comportamientos abusivos y feudales por parte de accionistas minoritarios que pretenden ejercer el control mayoritario hurtando al resto de accionistas su participación en la toma de decisiones, ahorrándose el pago de la prima correspondiente», reza el comunicado.
La sangre, sin embargo, no ha llegado al río. Por ahora. Ambas partes han decidido en el consejo reforzar la gobernanza y, según el comunicado remitido a la CNMV, han reiterado «su respeto mutuo y su expresa decisión de poner en marcha mecanismos precisos y medidas concretas para la gestión acorde con la mejor gobernanza de la Sociedad».
El anuncio busca tranquilizar al mercado , pero el cisma dentro del consejo sigue ahí. El principal accionista de la inmobiliaria ha perdido en las últimas semanas la confianza en Clemente. De hecho, el ejecutivo había visto reducida su capacidad de actuación en los últimos consejos. Por ejemplo, necesita ahora el visto bueno de la cúpula para aprobar operaciones de baja cuantía económica, un paso que antes no era necesario.
Ambas partes, por tanto, han firmado este lunes una tregua, pero todo apunta a que la guerra se reanudará en las próximas semanas.
Merlin ganó 254,4 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un 128% más que en 2020. La socimi tiene una cartera de activos valorada en casi 13.o00 millones de euros.
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