El mercado inmobiliario de oficinas resurge pero seguirá lastrado por el teletrabajo
La pandemia impone los contratos flexibles de espacio y duración, por el auge del modelo laboral híbrido
España ha vuelto a la oficina, pero el teletrabajo se ha hecho fuerte. El nuevo fenómeno, herencia de la pandemia, ha moldeado la manera de trabajar de los españoles y también el lugar. Lo que ha llevado a las empresas a replantearse su necesidad de ocupar espacio físico. O al menos sobre el cuanto necesitan. Los nuevos modelos de trabajo híbrido ya están llevando a miles de empresas a contratar menos metros cuadrados de los que necesitaban antes de la pandemia para desarrollar sus actividades. «Hay una tendencia de desocupación de metros cuadrados de oficina producida por la liberación de espacio que ha propiciado el teletrabajo, aunque la contratación está aumentando respecto al año pasado» relata a ABC, el consejero director y managing director oficinas de CBRE, Iñigo Enrich.
Según cálculos de la consultora inmobiliaria, en los próximos años las empresas necesitarán un 14% menos de espacio en el supuesto de que combinen trabajo en remoto con presencial. No obstante, dadas las secuelas de la pandemia, donde la distancia interpersonal y el evitar aglomeraciones se han convertido en necesidades reales para los empleados, el espacio primará más que nunca, por lo que CBRE sitúa el ajuste final en un 7% en los próximos tres años. Un descenso que según algunos expertos inmobiliarios ya venía previsto desde antes del Covid. « La reducción neta del 7% que podría experimentar en los próximos años la demanda de oficinas es resultado de la propia dinámica del sector. Se trata, por tanto, de una contracción que tendría lugar igualmente en un contexto sin pandemia, pero que se está viendo acelerada por la situación actual», explica Alfonso Galobart, vicepresidente de CBRE España, quien además insiste en que «la necesidad de oficinas y de espacios de trabajo que fomenten la co-creación y la interacción entre personas no va a desaparecer». Otro informe de la inmobiliaria Knight Frank refleja que un 30% de los encuestados tenía previsto aumentar la superficie de sus espacios de trabajo, el mismo porcentaje que optaba por reducirlo, mientras que un 35% no tenía previsto hacer cambios en este sentido.
Con el fin de seguir otorgando atractivo al alquiler de oficinas, las inmobiliarias han adaptado su operativa a la demanda de nuevas contrataciones. Cuando antes se cerraban arrendamientos por encima de tres años y con un número de metros cuadrados cerrado, la pandemia ha consolidado los contratos flexibles, con los que las empresas pueden aumentar y disminuir espacios y duración de alquileres al calor de sus necesidades. Ya en el primer trimestre de este año la demanda de espacios flexibles superó en un 302% a todo el volumen contratado durante 2020 . Mientras que el mercado tradicional de oficinas se desplomó un 50%.
Pero entre marzo y junio la contratación de oficinas tomó aire con más de 258 millones de inversión en contrataciones en España, según Knight Frank, un 45% más que en el segundo trimestre del 2020, al sumar 100.000 metros cuadrados de alquiler. Ello situó a nuestro país en el séptimo europeo con mayor volumen en millones de euros de contrataciones en este segmento.
«En el segundo trimestre, esperábamos un regreso paulatino, pero intenso a las oficinas, y los datos demuestran que se ha producido. Se observa un mayor dinamismo en el sector , en gran parte por la apuesta de las empresas por recuperar el trabajo presencial, o a una modalidad mixta de trabajo. Estamos frente a una redefinición del concepto de presencialidad, no ante el fin de las oficinas, ni mucho menos», explica Jorge Sena, socio y jefe del área comercial de Knight Frank España.