Más lejos, más grandes, más verdes: así cambió el ‘hogar ideal’ con el Covid

La pandemia abrió la demanda hacia zonas periféricas en busca de espacios amplios y abiertos, pero no todas las tendencias han logrado asentarse

Alicia Aragón

La próxima semana se celebra en Madrid una nueva edición del SIMA Otoño, una cita clásica que servirá para evaluar la salud del mercado y las tendencias pos-Covid que se consolidan o se apagan. El contexto es prometedor. La compraventa de vivienda ha pisado el acelerador . La variación anual acumulada hasta septiembre es del 37,6% según el INE. Se alcanzaron las 53.410 operaciones, la cifra más alta desde abril de 2008 . La fortaleza de la demanda ha aupado las firmas a máximos históricos, y aunque muchas de estas operaciones fueron las que se quedaron embalsadas antes de la crisis sanitaria, también hay transacciones que quieren aprovechar el ahorro acumulado y la financiación barata en un contexto de precios al alza.

Además, esta apuesta no discrimina entre tipologías. Desde Vía Célere argumentan que « la vivienda de obra nueva ha sido la que ha liderado la recuperación del sector inmobiliario , ya que la pandemia puso en valor la importancia de tener un hogar de calidad». En la misma línea, Carmen Román , directora comercial de Habitat Inmobiliaria, revela que «la solidez de la que partíamos nos ha permitido ser resilientes y ágiles , respondiendo con nota y convirtiéndonos en uno de los motores de la reactivación y recuperación económicas».

No obstante, la vivienda usada no se ha quedado atrás, puesto que el coronavirus también ha contribuido a dinamizar el mercado de segunda mano , y la razón es que «aquel que ha podido, ha intentado mejorar las condiciones y prestaciones de la vivienda en la que pasó el periodo de confinamiento», según Jorge Torrent , gerente de Look & Find.

En este sentido, el Covid dio un giro de 180 grados a los criterios de búsqueda del comprador de vivienda. Los meses de confinamiento sirvieron para detectar carencias en los hogares que, hasta entonces, habían pasado desapercibidas o con las que se había aprendido a convivir. «En la medida en la que la situación comenzó a reactivarse, el mercado inmobiliario no solo inició una aceleración intensa, sino que también emprendió una transición», apunta Manuel Fernández, CEO de Redpiso. Algunas de estas tendencias se han asentado y otras han perdido empuje.

La expansión del trabajo en remoto apuntaló la búsqueda de vivienda en municipios alejados de los núcleos urbanos , pero la consolidación de esta corriente plantea dudas, sobre todo, en vivienda usada: « Toda la España vaciada ha notado la tendencia por el teletrabajo , pero habrá que ir viendo», comenta Javier Sierra , presidente de Re/Max, que avanza que esta pulsión «no tendrá la misma fuerza» de aquí en adelante. También Jesús Duque , vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, indica que «si bien el trabajo se ha flexibilizado mucho, la mayor parte de las personas que pueden teletrabajar –que no son todas–, deben acudir a la oficina uno o dos días entre semana». Es por ello que la huida de las ciudades «debe acotarse más a perfiles determinados , con posibilidad de emprender nuevos proyectos en zonas rurales o de teletrabajar», tal y como apunta Manuel Fernández.

En todo caso, por muy lejos que se busque, la vivienda debe estar bien comunicada . Sin embargo, esta etiqueta ya no solo se refiere a «poder estar conectado de forma física, sino comunicaciones a nivel de conectividad, acceso a fibra, etc.», apunta Torrent. Es por ello que la domótica se hace fuerte por medio de «asistentes de voz, robots aspiradores o cerraduras inteligentes», como señalan desde Aedas Homes.

Mucho movimiento

En cuanto a la obra nueva, el problema de la ubicación está en el suelo disponible, que en las capitales primera línea es escaso, pero fuera de las coronas metropolitanas hay mucho movimiento. Francisco Pérez , CEO de Culmia, revela que «existe todavía un interés por las grandes ciudades, pero la demanda se está desplazando sin duda hacia la periferia y los municipios limítrofes ». La razón está en que «en la periferia de las grandes ciudades la calidad de vida es más elevada, en muchas ocasiones, que en pleno centro», según afirma Carmen Chicharro, directora comercial y de innovación de Metrovacesa.

Jorge Valero , director de data y transformación digital de Aedas Homes asegura que «en grandes ciudades como Madrid y Cataluña, donde el 38% y el 29% de personas, respectivamente, ya trabaja total o parcialmente en su casa , vivir en zonas tranquilas a las afueras sigue siendo una prioridad».

Otro de los grandes capítulos que abrió la pandemia fue la necesidad de contar con más superficie y espacios exteriores. «La posibilidad de respirar aire puro y poder hacer un poco más de vida fuera sin salir de tu vivienda es un requisito cada vez más demandado», afirman desde Vía Célere. Balcones, terrazas y jardines ganaron posiciones en las búsquedas , al tiempo que se demandaban más metros cuadrados.

«Se siguen buscando viviendas que ofrezcan espacios exteriores, en particular, en las tipologías de mayor tamaño; o en su defecto que incorporen soluciones que permitan la apertura de los espacios interiores, como el salón, al exterior», anuncia Juan Trevijano , director de Marketing y Desarrollo Digital de Pryconsa. Desde Aedas Homes, Valero corrobora esta preferencia, ya que los cerca de 4.000 entrevistados de la última edición de su observatorio otorgan «una importancia de 8 sobre 10 a que la vivienda tenga terraza o jardín». Desde Habitat también lanzan sus números: « Antes del coronavirus, los compradores que elegían sus hogares con terraza suponían el 75%. Hoy son el 89% ». Además, «la superficie útil media de las viviendas vendidas en la actualidad es casi un 4% mayor». Hay otros servicios que Duque indica que veremos más, «como son las zonas comunitarias gourmet, bodega, gimnasio, piscina cubierta....».

Por otro lado, la cuestión de la eficiencia va calando en la sociedad porque «el principal consumo energético está en la casa, más que en el coche», recuerda Sierra. «El precio de la energía a buen seguro nos hará replantearnos muchos hábitos», vaticina Torrent. « Casi el 60% de la vivienda que existe en nuestro país se construyó antes de 1979 », indica Duque, por lo que el margen de maniobra es muy amplio, añadiendo que «cada vez más los propietarios utilizan una buena certificación energética como elemento de competitividad».

Dentro de la obra nueva, la eficiencia va de serie. «Existe cada vez mayor conciencia de que un esfuerzo inversor inicial más elevado de inicio generará mayores ahorros en el futuro», expone Pérez. El comprador de vivienda nueva exige « la incorporación de energías renovables, como la geotermia o la aerotermia , el suelo radiante y la ventilación de doble flujo», explican desde Vía Célere, sumando «el uso de materiales reciclados, naturales y de origen sostenible». Según Aedas Homes, «el 56,7% de los compradores estarían dispuestos a pagar un 13,4% más por una casa sostenible».

Apuesta sostenible

Lo que no ha modificado la pandemia es el compromiso de las promotoras hacia la sostenibilidad , cuya aplicación «no se limita solo a mejorar la eficiencia de los inmuebles, sino que incentiva la generación de empleo y la actividad económica en el sector», según Pérez. Para que la sostenibilidad sea una realidad, las promotoras se apoyan en la tecnología . «Debemos seguir apostando por la innovación como clave para la conservación de los recursos naturales y la gestión eficiente del ciclo de vida», comenta Román. David Martínez , CEO de Aedas Homes, señala que «el sector atraviesa un momento de auge donde es fundamental la implementación de los MMC (Métodos Modernos de Construcción) para lograr la mayor eficiencia y sostenibilidad en la edificación». Además del apogeo de la industrialización, la carrera por la digitalización es imparable . «Tener cerradas las oficinas ha obligado a abrir la comercialización al mundo digital de manera radical», afirma Trevijano, que indica que «en un año hemos avanzado lo que hubiera significado mínimo cinco al ritmo anterior a la pandemia». Así, los tours virtuales y los trámites telemáticos son herramientas completamente asimiladas.

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