Marf, la financiación alternativa de las empresas coge altura
Tras multiplicar su saldo vivo por cinco en un lustro, este instrumento se ha consolidado como opción para reducir la dependencia bancaria y conseguir visiblidad en los mercados
![Marf, la financiación alternativa de las empresas coge altura](https://s2.abcstatics.com/media/economia/2019/12/25/mercado-renta-fija-620x349-kyH--1248x698@abc.jpg)
Nació en 2013 para cumplir uno de los requisitos que Bruselas exigió a España a cambio del rescate financiero: ayudar a las empresas a buscar financiación sin tener que pedir dinero a los bancos . El Mercado Alternativo de Renta Fija (Marf), limitado a inversores institucionales y a inversiones a partir de los 100.000 euros, ha cogido ritmo en España y se ha convertido en un instrumento fundamental para las medianas empresas, que a raíz de la crisis económica sufrieron un endurecimiento del acceso a crédito por parte de las entidades bancarias.
Su éxito es incuestionable. El volumen de emisiones y admisiones a negociación sumaba, entre enero y noviembre, 9.498 millones de euros (8.740 en pagarés y 758 en bonos), un 67% más que en el mismo periodo de 2018.
El saldo vivo de emisiones de deuda corporativa, que en la práctica representa la financiación que el mercado está aportando, también experimenta un crecimiento sostenido en sus seis años de funcionamiento . De los 500 millones de euros que tenía en 2014 ha pasado a los 5.352,9 millones de los once primeros meses de 2019, distribuidos en algo más de 2.997 millones en pagarés y 2.355 en emisiones de bonos de distinta tipología. Esta cifra supone un aumento del 61% respecto al cierre de 2018, según datos del BME Renta Fija.
Desde su puesta en marcha hasta noviembre de 2019 han sido 78 las empresas que han acudido a este mercado para financiarse, de las cuales seis son portuguesas. Y entre sus emisores ya se cuentan compañías de renombre como El Corte Inglés, Elecnor, Sacyr o MásMóvil. Solo durante este año, hasta noviembre, 52 firmas han utilizado el Marf para cubrir sus necesidades de financiación, bien mediante el registro de programas de pagarés o con el lanzamiento de bonos. De ellas, 18 lo han hecho por primera vez. Además, en octubre de este año, el Marf, que está gestionado por Bolsas y Mercados Españoles (BME), registró su primera emisión de bonos verdes, realizada por la compañía energética Grenergy.
Ganar visibilidad
Gonzalo Gómez Retuerto , director general de BME Renta Fija y director gerente del Marf explica a ABC que, por lo general, las empresas presentes en el Marf son «medianas y/o pequeñas, o empresas privadas, en algunos casos empresas familiares, ya que el mercado les ha permitido abrir una nueva ventana de financiación que hasta hace poco tenían cerrada, pero también lo utilizan compañías de gran tamaño por su eficiencia y agilidad».
Asegura que «el Marf cuenta con una gran flexibilidad en cuanto a productos de financiación disponible, estructuras, plazos, etc. Las compañías emisoras ven en su acceso a este mercado un aterrizaje suave, una primera toma de contacto con los mercados de capitales que les permite empezar a hablar con inversores y nuevos financiadores de manera fácil».
En los once primeros meses del año 52 firmas han recurrido al Marf
Un segundo aspecto que valoran las compañías que cotizan en el Marf es la visibilidad que les da. «Formar parte del mercado de capitales otorga un marchamo de reconocimiento externo que abre nuevas puertas, hacia nuevos stakeholders y, también, respecto de su posible participación en licitaciones, concursos y/o nuevos proyectos internacionales que puedan acometer», defiende Gómez Retuerto.
Del lado de los inversores, el principal atractivo es la diversificación de su cartera con nombres que si no, no estarían disponibles, aunque hay más. Guillermo Hott , Director de Mercado de Capitales-Deuda de Banca March, señala que «también ofrecen la posibilidad de obtener una rentabilidad superior a la de los inversores tradicionales más líquidos» y continúa: «En el momento actual, los pagarés de Marf ofrecen rentabilidades positivas en un entorno en el que los emisores tradicionales de investment grade, sean gobiernos o empresas, cobran al inversor por emitir».
Por su parte, Santiago Mínguez , profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de ESADE, subraya lo ventajoso que puede resultar para los inversores institucionales, tanto nacionales como extranjeros, apostar por las empresas emisoras en el Marf: «Si son exitosas y solventes, suelen ofrecer retornos más interesantes que las empresas del Ibex que están en el mercado de renta fija principal. Las compañías de tamaño medio tienen que ir con un plus de rentabilidad para resultar más atractivas».
Futuro prometedor
Lejos de detenerse, todo indica que la línea positiva del Marf continuará los próximos años ante la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). «En un entorno de tipos tan bajo como el que tenemos desde hace bastante tiempo y como el que parece que vamos a seguir teniendo una temporada más, al inversor institucional cualquier tipo de pick-up en rentabilidad le resulta muy atractivo», apunta Federico Silva , director de renta fija de Beka Finance, entidad que ha participado en más del 20% de las operaciones de financiación a largo plazo efectuadas desde la creación del mercado.
«El entorno estructural que lo ha favorecido no va a cambiar. Los bancos van a seguir teniendo limitaciones en la concesión del crédito por los altos consumos de capital. Tampoco va a variar la concentración bancaria y si varía va a ser para que haya cada vez menos participantes. Esa es otra tendencia que va a ayudar al desarrollo de la financiación extrabancaria», concluye.
Noticias relacionadas