Un marco estable que favorezca el crecimiento
«La propuesta regulatoria de la CNMC supondrá disminuir la inversión en nuevas conexiones, mantenimiento y calidad de servicio del gas, debido a la inseguridad que genera»
Desde que la CNMC publicara su cambio en el cálculo de la retribución de la distribución y transporte del gas, se ha analizado el gran coste que tendría en cuanto a disminución de empleo, inversiones y crecimiento. Del sector gasista dependen 150.000 puestos de trabajo y representa un 0,5% del PIB de España, lo que pone de manifiesto la gran importancia que tiene para el correcto funcionamiento de la economía nacional.
La propuesta regulatoria de la CNMC supondrá disminuir la inversión en nuevas conexiones, mantenimiento y calidad de servicio, debido a la inseguridad que genera. La reducción de las inversiones impedirá que se impulsen las infraestructuras necesarias para la captación y el transporte de la energía distribuida de carácter renovable, retrasando la consecución de la transición energética.
Además del impacto negativo en el medio ambiente, se desaprovecharía la oportunidad de desarrollo y de riqueza económica que presentan las energías renovables, que podrían expandirse gracias a las redes de gas. Por ejemplo, el gas renovable generaría hasta 25.000 nuevos empleos a la vez que consigue impulsar la economía circular y potenciar los entornos rurales, siempre y cuando contase con un marco regulatorio estable que fomentase su expansión.
Desde Europa también alertan sobre el riesgo que supone la propuesta. James Watson, Secretario General de Eurogas, ya declaraba que la Unión Europea apuesta decididamente por el gas renovable en 2050, por lo que era un error que el borrador de Circulares pusiera en peligro las inversiones en la red de gas, puesto que la alternativa renovable necesita dicha estructura.
Pero no es necesario proyectarse a futuro para ver los efectos negativos del borrador. El impacto de los potenciales recortes ya puede experimentarse en lo que se refiere al crecimiento y nuevas inversiones. En este sentido, grandes empresas distribuidoras de gas como Nedgia, Madrileña Red de Gas y Gas Extremadura, se ven obligadas a paralizar sus inversiones debido a la incertidumbre.
Esto pone en riesgo miles de puestos de trabajo, tal y como han alertado los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Sindicato Independiente de Energía (SIE) y la patronal de instaladores de gas (Conaif). No solo se verán afectados los empleos que pertenecen a sectores que dependen del sector del gas sino también aquellos a los puestos de las pequeñas empresas a nivel local, encargadas del desarrollo de redes de distribución.
La CNMC decidirá en los próximos días el futuro de todos estos empleos, cuando emita las circulares al Ministerio de Economía para que, a su vez, las someta al dictamen del Consejo de Estado. Desde el sector confiamos en que tenga en consideración estos comentarios y evite poner en peligro las inversiones, el empleo y el crecimiento económico de España.
Marta Margarit es secretaria general de Sedigas